Cualquier época del año es perfecta para descubrir la ciudad japonesa de Kioto pero al comenzar la primavera se pueden contemplar sus cerezos en flor y toda la ciudad añade a su habitual encanto un delicado manto de pétalos rosados. Necesitarás al menos tres días para imbuirte en el ambiente y cultura de esta ciudad, un destino perfecto para viajar con amigas o con tu pareja.
Foto en el Paseo del Filósofo. © Susana García En esta ciudad puedes pasar casi todo el tiempo que quieras deleitándote con bonitos paseos junto al río (sobre todo si viajes en la época de los cerezos en flor en Kioto), degustando su exquisita gastronomía y perdiéndote por sus calles del centro. Si bien, un viaje de tres días es lo mínimo que necesitarás para llevarte a casa para siempre sus imágenes más icónicas y los recuerdos de sus lugares imprescindibles sin muchas prisas.
Eso sí, si viajas al comenzar la primavera para ver la floración de los cerezos , también llamado Sakura, ten en cuenta que es el momento que más eligen los viajeros de todo el mundo (y los propios japoneses) para visitar esta ciudad. De hecho, uno de los momentos preferidos por los habitantes de Japón es la celebración del hanami , un pícnic familiar o con amigos bajo las flores de los cerezos.
Primer día en Kioto: Por la mañana: Templo de Kinkakuji y Arashiyama No puedes irte de Kioto sin visitar su famoso templo Kinkakuji, donde se encuentra el conocido como Pabellón Dorado , aunque tengas que hacerlo rodeado de gente, mucha gente. No sabrás que te gusta más, si el precioso jardín lleno de pequeños templos, detalles como una diminuta casa de té y lugares para realizar ofrendas de todo tipo (incluidas las que consisten en tirar de una campana o escribir deseos en unas tablillas de madera) o el reluciente templo de tres plantas rematado por una brillante ave fénix que se refleja en el lago.
Templo Dorado. © SG Después, puedes acércate a Arashiyama , un precioso bosque de bambú situado en las afueras de Kioto, en la zona oeste. Podrás elegir cómo quieres verlo, paseando o subida a un ricksha (rickshaw con tracción humana, sólo si quieres sentirte muy muy turista). En cualquier caso te impresionarán los gigantescos tallos de bambú que parecen querer tocar el cielo. Además del bosque, este distrito cuenta con una bulliciosa zona comercial donde encontrarás los comercios más variopintos y donde comenzarás a darte cuenta de la infinidad de puestos de comida con las especialidades más diversas y sorprendentes que hay en Japón.
Bosque de bambú de Arashiyama. © Walter Mario Stein A mediodía: ceremonia del té Para comer puedes volver a Kioto y degustar un delicioso almuerzo en Tempura Endo Yasaka , solo a base de tempura pero probablemente la mejor que hayas comido nunca.
Desde el restaurante Tempura Endo Yasaka puedes acercarte paseando a la zona del templo de Tokujomyo-in para presenciar una ceremonia del té , algo que tienes que hacer sí o sí cuando viajas a Japón. De esta manera podrás adentrarte en este singular y delicado rito en el que todo cuenta y tiene un significado, incluso los utensilios empleados como el chawan (taza de té) o el usuki (recipiente lacado para el polvo de té).
Tras la preparación, el ceremonial continúa con la forma de tomar el té, no podrás hacerlo de cualquier manera: tienes que coger el chawan con la mano derecha, ponerlo sobre la palma de la mano izquierda y girarlo tres veces en el sentido de las agujas del reloj. Después de beber, hay que limpiar el borde y girarlo en el sentido contrario de las agujas del reloj antes de devolverlo al anfitrión.
Ceremonia del té. © SG Por la tarde: barrio de Gion ¿Qué te parece un paseo por el barrio más famoso de Kioto? Gion es conocido en el mundo por las geishas, el teatro kabuki y las casas tradicionales de madera, y si lo ves con los toques rosas y blancos de las flores de los cerezos mucho mejor.
Aquí podrás cruzarte con una auténtica geisha aunque hay que decir que cada vez se ven menos, ya que se sienten invadidas por los numerosos visitantes de la zona, tanto que se han prohibido las fotos en determinadas calles. Aunque su modo de vida parezca de otra época, siguen existiendo auténticas geishas (también llamadas geiko , ‘hija de las artes’) y maikos (aprendices de geishas), aunque en algunos casos su labor ha derivado en tareas más sexuales que de entretenimiento. Si quieres acudir a algún espectáculo tradicional, puedes reservar entradas en Gion Corner .
Pequeño templo y Geisha en el barrio de Gion. © SG Si en la cena te decides por degustar la delicada y sabrosa carne de Kobe, Mouriya Kyoto es uno de los mejores lugares de la ciudad para comerla y está situado en pleno barrio de Gion.
Segundo día en Kioto Por la mañana: Santuario de Fushimi Inari La imagen de la sucesión de torii rojos del santuario sintoísta de Fushimi Inari es una de las postales más populares de Japón. Y eso hace que todo el mundo quiera una foto en este lugar tan especial, así que, si quieres recorrerlo cómodamente, tendrás que madrugar bastante para llegar antes que las decenas de autobuses de turistas.
Sucesión de torii en el santuario de Fushimi Inari. © Lin Mai Antes de recorrer este mágico lugar, que asciende por el bosque formando hileras de torii que parecen infinitas, hay que saber que está dedicado a Inari (con forma de zorro), la deidad del arroz y del sake, y que cada tori ha sido financiado por una familia con recursos para tener prosperidad.
El sintoísmo más que una religión es una filosofía de vida que convive en Japón en perfecta armonía con el budismo.
Puestos de comida en el acceso a Fushimi Inari. © SG Antes de acceder a los pasillos de torii, pasarás por una zona comercial con puestos de comida y tiendas de recuerdos que te llevará a la entrada del santuario, con sus zonas de purificación y ofrendas habituales. Después, sigue los senderos donde querrás hacerte decenas de fotos. Y una recomendación: dedica suficiente tiempo a este santuario (una mañana) para poder ascender por la colina y alejarte de las zonas más concurridas por los viajeros, así podrás sentir la espiritualidad que emana este lugar.
Por la tarde: excursión a Nara Cuando termines de visitar el templo de Fushimi Inari puedes continuar hacia Nara (a tan sólo 40 minutos en coche). Si decides comer allí, un lugar muy agradable, con una sorprendente gastronomía francesa y un bonito jardín es La Terrase .
Aquí no puedes perderte el lugar más conocido de Nara, el templo Todai-ji . En este enorme complejo te sorprenderán dos cosas: las decenas de ciervos en libertad, que te encontrarás en el camino, y que se acercarán a ti sin miedo esperando que les des algo de comida; y la enorme estatua de Buda de bronce, del siglo VIII, a cuyo pabellón se accede tras subir una amplia escalinata y pasar por Nandaimon (una gran puerta de madera). Los jardines que rodean este templo ofrecen un agradable paseo entre los ciervos.
Templo Todaiji en Nara. © SG De vuelta a Kioto, para cenar quizá te apetezca probar un lugar moderno e informal como Fortune Garden , con una carta ecléctica de platos europeos y japoneses.
Tercer día en Kioto Por la mañana: castillo de Ninjo y mercado Nishiki Merece la pena dedicar una mañana al castillo de Ninjo tanto por su valor arquitectónico como por ser uno de los mejores lugares para comprender el régimen feudal del shogunato que ha marcado la historia de Japón. Su construcción coincidió con el comienzo del tercer shogunato conocido como Tokugawa o época Edo, que gobernó el país desde comienzos del siglo XVIII hasta 1867.
La historia de Japón es apasionante, por singular y diferente a la formación habitual de los estados europeos, pero se necesitan muchos párrafos solamente para resumirla, así que te recomendamos que la descubras recorriendo las distintas salas del palacio, paseando por sus jardines y contemplando la impresionante puerta de entrada conocida como Kara-mon.
En el paseo descubrirás el modo de vida de shogunes y samuráis, los delicados motivos de sus incontables pinturas murales y el curioso Corredor del Ruiseñor, donde al caminar el crujido de las tablas del suelo suenan como el canto de este ave.
Puerta de entrada del castillo Nijo. © SG A mediodía: Mercado Nishiki Tras la clase de historia y cultura japonesa que proporciona el castillo de Ninjo, ¿qué tal un poco de bullicio? Acércate al concurrido mercado Nishiki y recorre despacio su calle principal, querrás pararte en cada tienda.
Si le echas un poco de valor, puedes aprovechar y comer algo de sus puestos, aunque ofrecen unas ‘tapas’ poco habituales para los paladares europeos. ¿Te atreves con un ‘pulpito’ relleno de huevo de codorniz?
Y si quieres probar los famosos dorayakis (el plato preferido del gato cósmico Doraemon) recuerda que lo que parece un relleno de chocolate es en realidad una pasta de judías pintas dulces. Si tienes el antojo de llevarte un precioso quimono a casa, acude a Kakurenunoya (en una primera planta sobre el mercado con acceso desde la calle), una tienda que tiene piezas de segunda mano en perfecto estado y a precios razonables.
Uno de los puestos del mercado de Nishiki donde venden ‘púlpitos’ rellenos de huevo de codorniz. © SG Por la tarde: Camino del Filósofo Para cerrar una estancia en Kioto nada mejor que un paseo por el Camino del Filósofo que, con los cerezos en flor, se convierte en uno de los sitios más concurridos de Kioto. Situado entre el Templo de Plata (que a pesar del nombre nunca fue recubierto de este material) y el templo Nanzeji , en el extremo este de la ciudad, sigue el recorrido del canal Shishigatani, bordeado de cerezos que dejan caer sus pétalos al agua.
Después de hacerte mil fotos y selfies es imprescindible entrar en el templo de Eikan-do , con un bonito parque y donde podrás subir a su pagoda, que ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad de Kioto. Sin duda, es un broche perfecto terminar una estancia en Kioto.
En el Camino del Filosófo hay decenas de escenarios perfectos para una foto. © SG Guía práctica de Kioto Cómo llegar Distintas compañías como Finnair, Emirates o Etihad tienen vuelos a Kioto con conexión.
Cómo moverse Una vez en Japón, la mejor forma de moverse es en tren. La mejor opción es comprar la Japan Rail Pass (japan-rail-pass.com), un abono de tren que te permite moverte en los cómodos y puntuales trenes japoneses, incluidas las líneas del famoso tren bala conocido como shinkasen .
Dónde dormir Para darte un capricho puedes alojarte en el Ritz-Carton Kyoto , céntrico y con una bonitas vistas del río Kamogawa. Otras opciones pueden ser el Ana-Crowne Plaza , cerca del castillo de Ninjo, o el más económico Kyoto Tokyu Hotel .
Dónde comer Kioto está lleno de restaurantes. Además de los sugeridos en el artículo, puedes probar excelente sushi en Arashiyama en Sushi Naritaya y el tradicional shabu shabu (una especie de fondue de caldo para cocer carne o marisco) en Tonshabu Hide.
Cerezos en flor en el Camino del Filósofo. © SG Floración del cerezo Ver los cerezos en flor en Kioto es un espectáculo efímero que dura pocas semanas y no tiene una fecha concreta. Para tratar de acertar con la reserva de viaje, la mejor época es a finales de marzo o principios de abril, aunque no hay una certeza absoluta.
Seguro de viaje En un viaje de este tipo es conveniente contratar un buen seguro, que cubra posibles cancelaciones o pequeños accidentes. Si lo adquieres con Intermundial tendrás ahora un 10% de descuento .
Más información Oficina de Turismo de Japón .
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