Si no sabes qué ver en Almería, en esta pequeña guía te damos las claves básicas para disfrutar de un fin de semana con visitas culturales y sitios de tapeo. ¿Estás preparada para hacer una escapada con amigas a una de las capitales con más sabor de Andalucía?
Ruta de los sabores por Almería. © Pepa García Si habéis decidido que vuestro próximo destino será urbano y andaluz, nuestra sugerencia es que elijáis la capital almeriense. No es la primera ciudad que se suele plantear para una escapada pero es un lugar sorprendente. Te contamos las visitas imprescindibles que tienes que ver en Almería si es vuestra primera vez allí.
Qué ver en Almería La Alcazaba No nos pondremos intensas con el tema histórico, pero en Almería hay que visitar, al menos, la Alcazaba y la Catedral porque son dos lugares únicos por variadas razones. La Alcazaba es la segunda construcción de época musulmana más grande de España (después de La Alhambra) y se levanta orgullosa sobre una colina desde el siglo X. Lo idóneo es subir caminando por el entramado de callejuelas de la medina . Es un gusto ir descubriendo sus recovecos, patios, bares y teterías con encanto.
En el entramado de callejuelas de la medina encontrarás coquetas teterías. © P.G. Catedral de Almería La Catedral , por su parte, es un templo del siglo XVIII que destaca por ser una de las pocas catedrales-fortaleza de España. Esta función defensiva tenía mucho sentido en aquel momento dadas las frecuentes invasiones de los piratas berberiscos. Si el templo ya se muestra como una edificación sorprendente, la plaza que se sitúa en su entrada principal, plagada de estilizadas palmeras, también es ciertamente inusual. Es un espacio para el descanso, para disfrutar en alguna de las terrazas, como la del hotel La Catedral (www.hotelcatedral.net), o para esperar el trenecito turístico que sube hasta el Alcázar.
Plaza de la Catedral de Almería. © P.G. Puerto de Almería Tras la primera dosis cultural por la ciudad seguiremos la ruta por el puerto de Almería para conocer su lonja. Es una visita muy interesante, sobre todo si se acude al amanecer o por la tarde cuando llegan los barcos pesqueros con su mercancía recién capturada. Observar el ir y venir de los barcos, cómo descargan el pescado y marisco –ya seleccionado por especies y tamaños– y luego subir hasta la zona de subasta es una experiencia increíble. Para asistir en una visita guiada hay que reservarlo en la Oficina de Turismo (Tel. 950 210 538).
El Cable Inglés Antes de dejar la zona, dad un paseo por el puerto deportivo y caminad hasta el Cable Inglés . Con este nombre se identifica el antiguo cargadero de mineral que llegaba hasta el mar. Esta gran obra, construida a principios del siglo XX, servía para transportar cargamentos de hierro hasta el muelle.
Los pescadores descargan la pesca del día en el puerto de Almería. © P.G. Mercado Central Almería también tiene mercado y no porque se haya apuntado a la moda de los ‘mercados gourmet’ sino que ya viene de antaño, ya que es una construcción de 1892, englobada en la Arquitectura del hierro del siglo XIX, del arquitecto Antonio Martínez Pérez. Este mercado de abastos funciona a la antigua usanza: se dedica fundamentalmente (aunque hay algún bar) a vender productos frescos a los vecinos en horario de mañana (de 9 a 15 horas) y de lunes a sábado. Es un placer pasear por sus dos plantas donde se exhibe lo mejor de la huerta almeriense, carnes seleccionadas y los frutos más frescos del mar. Existe un espacio gastronómico, gestionado por el Ayuntamiento, donde se organizan jornadas, talleres y degustaciones.
Mercado Central de Almería. © P.G. Ruta de tapeo en Almería capital Una vez que se sale del mercado, ya se puede comenzar la ruta de tapeo por Almería . Aunque hay decenas de bares y restaurantes, os vamos a sugerir los más tradicionales –que nosotras hemos probado– y qué tapas nos han gustado más. Recuerda que cada cerveza con o sin alcohol, mosto o vino incluye una tapa gratuita (con los refrescos o licores, no) y que suelen abrir a mediodía de lunes a sábado (entre las 12 y las 4 de la tarde) y por la noche (de 8 a 12 h). Por 10 €, depende de vuestro apetito, se puede comer perfectamente.
Casa Puga Abierto desde 1870, dicen de Casa Puga (www.barcasapuga.es) que es el bar más antiguo de Almería. Lo que se puede encontrar en este lugar es una taberna auténtica, de esas en las que aún se apuntan las consumiciones en su barra de mármol. Traspasar el umbral de este bar es entrar en un espacio donde la vorágine es una realidad pero donde la rapidez del servicio y el buen rollo emana desde la barra. No es un lugar para pedir delicatesen sino para dejarse conquistar por sus ‘hits’ de toda la vida: las gambas con gabardina, una fritura de pescado, un platito de jamón o su rica ensaladilla rusa. Está en la calle Jovellanos, 7.
El bar de tapeo Puga es el más antiguo de Almería. © P.G. El Quinto Toro Si no has visitado esta cervecería no has estado en Almería. Es uno de los locales de encuentro tradicionales de los almerienses, quienes no perdonan a mediodía una cerveza bien tirada con sus patatas a lo pobre con pimentón y huevo de corral . Su nombre, El Quinto Toro, ya te dará alguna pista de la decoración. Seas o no taurino, pásate por este local, que tiene más de siete décadas, para disfrutar de sus ricas tapas. Se encuentra en la calle Juan Leal, 6.
No te pierdas las patatas a lo pobre del Bar Quinto Toro. © P.G. Entrefinos Sólo por probar su ‘Solomillo mozárabe’ servido dentro de un mollete, merecería acudir a Entrefinos (www.entrefinos.es). Esta tapa fue la ganadora en una edición pasada de la Ruta de tapas de Almería. Este local, con ambiente joven y una decoración más moderna que los anteriores, ofrece tapas generosas y también servicio de restaurante. Es el lugar perfecto para sentarse en su terraza, si el tiempo lo permite, y pedir raciones para compartir. Está en la calle Padre Alfonso Torres, 8.
Tapa de solomillo mozárabe en Entrefinos. © P.G. Nuestra Tierra Otro buen referente para degustar la cocina almeriense en el casco antiguo de Almería. En el bar de tapas Nuestra Tierra (tabernanuestratierra.com) puedes optar por las tapas de cortesía con cada consumición (prueba los gurullos con jibia del Cabo de Gata y la Chérica de ventresca de atún con ajoblanco) o bien optar por sus tapas gourmet . Una de ellas es la Carrillada ibérica con salsa mudéjar, como irás viendo en la cocina local se percibe mucho la influencia árabe. Lo encontrarás en la calle Jovellanos, esquina con la calle Marín.
La Cafetería Colón y su cherigan En muchos bares te ofrecerán el cherigan , que es una rebanada de pan tostado con tomate sobre la que se ponen distintos ingredientes como atún, jamón, queso, etc. (el lugar más tradicional donde tomarla es la Cafetería Colón , donde además sirven los mejores churros de Almería, o eso dicen).
Café americano en Kiosco Amalia y grafiti en Almería. El Kiosco Amalia y su café americano Una vez que hayáis tapeado, os proponemos sacudir la pereza y continuar paseando por la ciudad. Es un placer caminar por algunos de sus paseos históricos y sentarse a tomar un americano, emulando a la población local. Para hacerlo en condiciones, hay que dirigirse al Kiosco Amalia (en la plaza Manuel Pérez García). Es un kiosco de verdad pero merece la pena sentarse en su terraza para probar este ¿café? Realmente, no esperéis un café sino una bebida dulce de color rosado (y 30º de alcohol) servida con canela y piel de limón. Cuentan que un actor, allá por los años 70, cuando Almería era un plató de cine, lo pidió, y desde entonces lo sirven en algunos locales con el sobrenombre de «americano «. Sus ingredientes son leche, licor de cola, azúcar, piel de limón y canela (sólo para decorar).
?Este quiosco está junto a la plaza Puerta Purchena , el centro neurálgico de Almería, y casi enfrente de la preciosa Casa de las Mariposas . Observa con atención la bonita decoración modernista de esta vivienda.
Túneles que sirvieron de refugio durante la guerra civil española. © P.G. Los refugios de la Guerra Civil Sería una pena visitar Almería y no conocer los túneles donde se refugiaba la población durante la guerra civil española. Durante la visita se explica cómo se construyeron estos 4,5 km de galerías en 1937 para que los almerienses pudiesen refugiarse durante los bombardeos alemanes. Las entradas repartidas por la ciudad –y en algunos domicilios particulares– les daba acceso a un espacio donde guardaban víveres e incluso se instaló un quirófano para situaciones de emergencia. Durante el paseo, se puede recorrer un kilómetro aproximadamente, se observan las inscripciones –realizadas probablemente por niños– que reproducen los bombardeos de aviones. Al ser visitas guiadas conviene reservar con antelación (Tel. 950 268 696).
Actuación de flamenco en Peña El Morato (Almería). © P.G. Flamenco en Peña El Morato Y para terminar el día, puedes optar por continuar el homenaje gastronómico en restaurantes como Catamarán (catamaranalmeria.es), junto al puerto, o Casa Sevilla (www.casa-sevilla.com), o bien disfrutar de una sesión de flamenco en un lugar tan típico como la Peña El Morato (El Morato, s/n). El objetivo de esta asociación, cuya sede se encuentra en una cueva, es divulgar el flamenco y dar la oportunidad a los más jóvenes de mostrar su arte en público. Son cenas de picoteo con espectáculo, ambiente familiar y asistentes muy entregados, por lo que, aunque no entiendas mucho de flamenco, lo pasarás en grande. Es necesario reservar previamente (Tel. 675 525 460). También disponen de una barra por si después queréis tomar algo, aunque si lo que buscáis es ambiente, dirigiros a la zona del Mercado Central.
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