A 73 kilómetros de Salzburgo, en el distrito Salzkammergut, Hallstatt se contonea solemne ante el lago del mismo nombre. Nos encontramos en la impresionante región austríaca de los lagos, circundados por las montañas de Dachstein, un lugar perfecto para realizar un viaje con amigas o en pareja.
Barco llegando al embarcadero de Hallstatt. © Österreich Werbung/Wolfgang Weinhäupl Con 780 habitantes y nada menos que un millón de visitas al año, Hallstatt es considerado uno de los pueblos más bellos de Europa y el más bonito del mundo a orillas de un lago , distinciones que lo convierten en un destino austriaco imprescindible. Un paisaje que debido a su belleza fue nombrado Patrimonio de la Humanidad en el año 1997. Como dato curioso, la mayoría de los turistas llegan desde Asia. Tal es la pasión de los asiáticos por esta villa alpina, que la ciudad china de Luoyang cuenta con una réplica.
Paseo por el lago Hallstatt. © Österreich Werbung/Sebastian Stiphout Hallstatt se encuentra resguardado por las agrestes montañas del distrito Salzkammergut , en el que, además de lagos, abundan las minas de sal . Un salvaje terreno que lo aisló hasta el siglo XIX, de manera que solo era posible acceder a él en barco o a través de estrechos senderos.
Una excursión desde Salzburgo Es muy común visitar este pueblo de cuento desde la ciudad de Salzburgo, situada aproximadamente a una hora de distancia y muy cerca de la frontera con Alemania. El camino va desvelando un emocionante paisaje. Castillos medievales, palacios, parques naturales y mansiones de aristócratas dejan constancia de que estamos en una de las regiones más caras de Austria.
Vista de Hallstatt desde Krippenstein. © Österreich Werbung/Julia Knop Cada estación del año deja estampas muy diferentes de Hallstatt: en invierno cubierto de nieve, en primavera y verano con los verdes apoderándose de la naturaleza y en otoño con ocres y rojizos como protagonistas. Aunque sus grandes sorpresas las encontraremos en sus miradores. Ventanas improvisadas desde las que es fácil maravillarse a medida que paseamos.
Recorriendo el casco histórico de Hallstatt La primera de las perspectivas la obtendremos desde la plataforma antes de acceder a la calle que conecta con el centro. Un paseo, con el lago a un lado y casitas de colores a otro, nos guía entre arquitectura pintoresca, cafés y acogedoras tiendecitas. En la ladera de la montaña, el agua se abre paso hasta desembocar en el lago.
Plaza de Hallstatt. © Dimitri Anikin La plaza principal, presidida por una fuente, se caracteriza por elegantes fachadas con balcones de madera adornados con plantas. En la esquina destaca una iglesia luterana de 1861 con un fotogénico campanario.
Nos acercamos al lago para coger un barco que, en un espectacular y breve recorrido, nos dejará en la estación de tren . Hemos llegado a uno de los mejores puntos para divisar Hallstatt y hacernos con cientos de fotografías de esta fascinante panorámica.
De nuevo regresamos al centro para ascender hasta la iglesia católica Pfarrkirche y su torre del siglo XII. Junto a la iglesia de estilo románico-gótico, descansa un pequeño cementerio, que nos obsequia con otra de las sorprendentes vistas.
Osario del cementerio de Hallstatt. © Elena Ortega Debido a la falta de espacio en el cementerio, en el siglo XII se creó junto a él un osario. Éste cuenta con 1.200 calaveras ordenadas por descendencia familiar y con la fecha de la muerte pintada en cada una de ellas. La más reciente aún conserva un diente de oro y fue colocada en 1995 por deseo de una señora que murió en 1983. Sin lugar a dudas es uno de los puntos más curiosos de nuestra ruta.
Al final de la calle Gosaumühlstraße , llegamos al mirador más popular, que nos deja un bello perfil de Hallstatt arropado por las montañas.
Panorámica con el embarcadero y la iglesia. © Arthur Hutterer Más allá del centro de Hallstatt En los alrededores de Hallstatt podemos envolvernos de naturaleza en lugares como la cascada Waldbachstrub , con tres saltos de agua que alcanzar un total de 90 metros.
Mina de sal en Hallstat. © Österreich Werbung/Julia Knop Otra de las visitas en la zona es Salzwelten , la mina de sal que, explotada durante 7.000 años, es considerada la más antigua del mundo. Para llegar hasta ella debemos hacerlo por medio de un funicular, teniendo en cuenta que solo abre desde mayo hasta octubre. En su interior exhibe un “hombre de sal”, el cadáver de un trabajador de la mina que fue encontrado en 1734, aunque se cree que vivió en el año 1000 antes de Cristo.
Panorámica desde la parte alta de Hallstatt. © Chris Ried Por último, la torre de Rudolf que, desde 1960, cuenta con un restaurante que es para muchos el sitio con las mejores vistas. Su construcción se remonta al siglo XIII y fue levantada como defensa para los mineros. Más tarde se convirtió en la residencia del encargado de la mina de sal.
Guía práctica de Hallstatt Cómo llegar a Hallstatt Es habitual realizar una excursión de un día a Hallstatt desde Salzburgo. El trayecto en coche lleva algo más de una hora y discurre por serpenteantes carreteras que van mostrando lagos y pueblos con las montañas siempre presentes. A la entrada de Hallstatt se han habilitado varios aparcamientos, ya que los coches están prohibidos en el centro.
Otra opción es llegar en tren desde la estación de Bad Ischl conectada con Viena y con Salzburgo. El trayecto desde dicha parada dura unos 25 minutos, pero al llegar a Hallstatt habrá que coger un barco.
Dónde dormir En Hallstatt puedes alojarte en el bonito Heritage Hotel Hallstatt. Si te alojas en Salzburgo, el moderno hotel Stein, sólo para adultos y a orillas del río Salzach, es una opción ideal si viajas con amigas o en pareja. La ciudad cuenta con mayor oferta cultural y gastronómica que Hallstatt y este hotel se ubica en un enclave estupendo para descubrirla. Su localización goza de una fabulosa perspectiva de la parte vieja de la ciudad, especialmente desde la terraza de su última planta.
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Turismo de Austria .
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