¿Merece la pena una escapada a Irlanda del Norte de 3 o 4 días? Por supuesto. Te vamos a contar qué ver y hacer en el norte de la Isla Esmeralda, y algunas visitas imprescindibles como Belfast, la Calzada del Gigante, Dark Hedges, Portrush y otros lugares con encanto menos conocidos. Esperamos que te guste conducir porque esta ruta la haremos en coche. Ruta desde el puente Carrick-a-Rede. © Pepa G./ Etheria Magazine Actualizado mayo 2021 Estás preparado para admirar entornos donde el tiempo ha pasado a un segundo plano? Olvida el reloj y hazte con un mapa donde ir señalando tu itinerario, este viaje lo haremos como en el siglo pasado, olvidando las prisas y la tecnología que no sea imprescindible. Si dispones de 3 noches, te proponemos pasar 2 noches en Belfast y 1 en Portrush. Y si cuentas con 4, dos en cada lugar. Lo más sencillo para llegar es volar hasta Dublín, que tiene más frecuencias y los vuelos son más asequibles. Allí puedes alquilar un vehículo e ir conduciendo hasta Belfast. Otra opción, en la que también tardarás algo menos de 2 horas es en transporte público, autobús o tren, que sale por unos 15 o 20 € en función de la empresa. Ten en cuenta que si vas a Dublín podrás usar euros en el aeropuerto pero en Irlanda del Norte necesitarás libras esterlinas.
Escultura del Titanic Belfast. © Pepa G./ Etheria Magazine 1. Belfast Empezamos este recorrido en Belfast , capital de Irlanda del Norte, que será la visita más urbana de todo el recorrido. Te aconsejamos que dediques, al menos, un día completo a recorrerla y que te quedes a dormir aquí la primera noche. Una de las visitas imprescindibles en este lugar es al Titanic Belfast (entrada: desde 20 €), un moderno centro de interpretación que recuerda la tragedia del hundimiento del conocido crucero. Necesitarás más de una hora para verlo porque tiene 6 plantas, en las que se pueden ver documentales, las reconstrucciones de los camarotes, etc.
Ruta de los Grafitis en Belfast. © Pepa G./ Etheria Magazine Además de recordar esta historia, también es muy recomendable pasear por la ciudad para ver su monumental Ayuntamiento, el mercado de San Jorge, el Jardín Botánico, seguir la ruta de la música tradicional , la ruta de grafitis, etc. Una original forma de hacer una visita guiada es contratar un Black Taxi Tour , que es un servicio de taxis donde el conductor te lleva de paseo por la ciudad. Si tu nivel de inglés no es muy bueno, no te lo aconsejamos. En ese caso, lo más recomendable es apuntarse a un free tour en español que recorra Belfast , o alguno temático como el Belfast político . Hay también otro gratuito de Misterios y leyendas .
Parque Forestal de Tollymore. © Pepa G/ Etheria Magazine 2. Parque Forestal de Tollymore A una hora de Belfast, por la A24, se llega a este parque forestal que a los amantes de la serie Juego de Tronos les sonará porque aquí se rodaron escenas tan importantes como cuando los Stark encuentran los cachorros de lobo, un guardia de la noche divisa en el bosque a una familia de salvajes muerta en la nieve, algunas escenas con caminantes blancos, etc.
Pero a este parque no le hubiese hecho falta la televisión para destacar porque en sus 630 hectáreas hay preciosos bosques de hayas, robles y arcianos, riachuelos, puentes y numerosas rutas donde disfrutar de su belleza y de su calma. En fin de semana hay muchos irlandeses de pícnic, pero el resto del tiempo es muy tranquilo.
*Sigue leyendo otras localizaciones de Juego de Tronos en Irlanda del Norte .
Parque Forestal de Glenariff. © Pepa G./ Etheria Magazine 3. Ruta y cascada del Parque Glenariff Tras la anterior incursión al sur de Belfast, tomamos rumbo Norte y comenzamos nuestra ruta con una parada en el Parque Forestal de Glenariff . Glenariff es una de las nueve cañadas de Antrim (Glen significa ‘cañada’), dicen que la más bonita, y tiene una superficie de 1.000 hectáreas, donde hay un poco de todo, bosques, lagos, zonas de recreo… Hay rutas con distinta extensión, desde una de 3 km que lleva a la cascada de Ess-na-Larach (Waterfall Walk Trail) hasta la ruta panorámica que tiene unos 9 km (Scenic Trail). Si os gusta ver animales en su hábitat, aquí acuden muchos visitantes para ver las ardillas rojas. Por último, un buen lugar para descansar y tomar algo ligero es una agradable casa de té que se encuentra junto al aparcamiento. Es perfecta para tomar un té con tarta.
Puente de Carrick-a-Rede. © Pepa. G./ Etheria Magazine 4. Puente de Carrick-a-Rede Nuestra siguiente visita, a unos 45 minutos desde el Parque Forestal de Glenariff, nos lleva a uno de los puentes más peculiares de la costa irlandesa. Se trata de un puente colgante que enlaza el continente con la pequeña isla de Carrick, y que fue construido originalmente por pescadores de salmón en 1755. Es un trayecto de sólo 20 metros, a una altura de unos 30 metros sobre el mar, que se ha convertido en una de las atracciones más demandadas de la costa. Para pasar por dicha pasarela se debe adquirir una entrada en la web de National Trust o en el quiosco que existe en el lugar, y esperar la cola correspondiente. Si sufres de vértigo y sólo quieres verlo, deja el coche en el aparcamiento y pasea por el sendero señalizado, es un camino muy agradable y con unas bellísimas vistas de los acantilados, el puente y el mar.
Calzada del Gigante. © P.García/ Etheria Magazine 4. Calzada del Gigante Siguiendo la línea de costa desde el puente de Carrick-a-Rede, a unos 15 minutos en coche, se llega a la Calzada del Gigante, una de las grandes atracciones del norte de Irlanda. Seguro que ya has visto imágenes de este sorprendente conjunto de columnas de basalto y forma hexagonal, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986. Su origen se debe al enfriamiento de la lava de una caldera volcánica hace unos 60 millones de años. Hay otra explicación mucho más romántica que indica que un guerrero celta, Finn McCool, la mandó construir para llegar hasta Escocia y retar al gigante Benandonner.
Nuestro consejo es que reserves una mañana completa para ver en condiciones el centro de interpretación y luego emprender alguna de las rutas que llevan hasta la Calzada del Gigante . Las hay de distinta extensión, y, para quienes tengan problemas de movilidad, incluso hay un autobús que lleva directamente a la calzada. No vayas sólo a hacer la foto, siéntate un rato y disfruta de la fuerza del mar, cómo golpean las olas las formaciones de basalto, del olor a salitre…
Castillo de Dunluce. © P.García/ Etheria Magazine 5. Dunluce Castle A unos 10 minutos de la Calzada Gigante, por la A2, se encuentra este misterioso castillo, donde se puede hacer una parada antes de llegar a Portrush. Aunque se encuentra en estado ruinoso, su ubicación en los acantilados con el mar al fondo es mágica. Fue construido por la familia McDonnell en el siglo XVI –y siguen siendo los propietarios– pero actualmente está tutelado por el estado. Hay un apartadero junto a la carretera donde dejar el coche, pero tienes que bajar andando si quieres acercarte a verlo.
Portrush. © P. García/ Etheria Magazine 6. Portrush Este antiguo pueblo de pescadores, que se ha convertido en un demandado destino turístico del norte irlandés, es un buen lugar para dormir una o dos noches en esta ruta. Nosotras nos alojamos en un bed&breakfast, Blackrock House , y nos encantó la experiencia. Una casa decorada con mucho gusto, con una dueña encantadora y un desayuno simplemente magnífico.
Portrush es buena opción para alojarse porque está muy cerca de Dunluce Castle, la Calzada de los Gigantes, de Dark Hedges y de otros lugares cercanos como Mussendem Temple . Además, es un placer pasear por su animado puerto, comer y cenar en alguno de sus pubs con la población local y salir a hacer alguna excursión senderista o en barco.
Dark Hedges. © Pepa G/ Etheria Magazine 7. Dark Hedges Este camino bordeado por hayas que forman un túnel es también una localización de la famosa serie de HBO, así que, como imaginarás, tiene una gran afluencia en temporada alta. Estas hayas fueron plantadas por la familia Stuart en el siglo XVIII, con el objetivo de impresionar a sus visitantes cuando se acercaran a la mansión georgiana de Gracehill House.
Es un tramo corto por donde circulan vehículos, así que si quieres hacerte una foto sin nadie y sin coches tendrás que tener paciencia. Localiza en tu mapa, antes de acudir, la carretera Bregagh, entre Armoy y Stranocum, porque no hay mucha señalización. Es una visita breve que te puedes plantear cuando emprendas el regreso a Belfast.
Flores del Jardín de Glenarm Castle. © Pepa G./ Etheria Magazine 8. Jardín de Glenarm Castle Y la última visita recomendada es al Jardín de Glenarm Castle. La mansión no pudimos visitarla pero el jardín, que es independiente y cobran la entrada aparte, sí merece la pena conocerlo. Es de una tipología que no es muy habitual en España, pero sí en Gran Bretaña, en la que el conjunto ajardinado se encuentra encerrado entre muros. Los llaman Walled Garden y se pueden encontrar otros muchos ejemplos en Irlanda. En este jardín es un auténtico placer caminar por sus senderos, con espacios delimitados que se comunican, fuentes, y una gran variedad de flores, frutales y un bonito invernadero. Y antes de marcharte visita la tienda porque cuenta con ricos productos orgánicos locales, que serán un buen recuerdo de este viaje.
Cascada de Ess-na-Larach, en el Parque de Glenariff. © Pepa G./ Etheria Magazine Excursiones desde Belfast Si quieres olvidarte del coche, no te sientes segura al conducir por la derecha o con tu nivel de inglés, puedes plantearte este viaje como una escapada a Belfast con excursiones en español desde esta ciudad. También es una idea estupenda, conocerás gente si viajas sola y disfrutarás por la noche del ambiente urbano y de sus muchos pubs.
• Excursión desde Belfast a la Calzada del Gigante con paradas intermedias. Desde unos 34 euros. • Tour por los escenarios de Juego de Tronos . Desde 29 euros. • Tour de 2 días con todo organizado, visitas a Belfast, Calzada del Gigante , etc. Unos 290 €, con una noche de alojamiento, entradas y algunas comidas.