Cuando se unen un destino paradisíaco y un hotel de lujo, de esos de los que no querrías marcharte, se consigue una escapada perfecta. El Seaside Finolhu y el atolón Baa de las Maldivas logran esa unión y demuestran que este archipiélago también es una bendición para los viajes activos, ya sean en pareja, con amigos o en familia.
Playa del hotel Seaside Finolhu. Cuando la mente divaga pensando en trasladarse a un paraíso donde olvidarse de todo, es fácil que tome la forma de un lugar como el hotel Seaside Finolhu, en Maldivas, uno de esos sitios de mar azul y playas de arena tan blanca que no parece real. Pero este establecimiento existe y, como si no fuera suficiente su entorno natural, el resort ha remodelado todo el complejo y se prepara para su reapertura en noviembre de 2020 con la intención de hacer sentir a sus huéspedes como en un sueño.
Vista aérea del hotel y sus islas. Si hay algo que seduce a las viajeras en Maldivas es la sensación de que se está viviendo un viaje único. La exclusividad que aportan los hoteles, que ocupan una isla entera (en el caso de éste son cuatro pequeñas islas unidas por bancos de arena), se ve incrementada en el Seaside Finolhu con un servicio exquisito propio de unas islas donde la amabilidad parece ser la norma. Y, aunque es perfecto para una escapada romántica , también lo es para un viaje en familia o con ese grupo de amigas con el que llevas tiempo planeando daros un capricho.
Dormir en una burbuja, la nueva experiencia que ofrece el hotel a sus huéspedes. Todo es especial en este hotel: la sensación de isla desierta de sus playas, sus acogedoras villas de las que no querrás salir y, por supuesto, sus fondos marinos que se convierten en los protagonistas del viaje. Estarás deseando coger las gafas y el tubo para hacer esnórquel frente a tu habitación. Por no hablar de la excursiones para bucear y ver todo tipo de especies marinas.
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Las villas El hotel cuenta con 125 villas con una característica común: la privacidad absoluta, que permite, incluso, ducharte al aire libre si te apetece. Se ubican en la playa o sobre la laguna, y la mitad tiene piscina. Existen distintas categorías para adaptarse a los gustos y presupuestos de cada cliente.
Terraza de la villa Ocean Pool Villa. Las tres categorías de villas sobre la laguna (conocidas como overwaters ) son Lagoon Villa , Ocean Pool Villa y Villa con dos dormitorios y piscina . Permiten vivir el mar muy de cerca y contemplarlo desde sus preciosas terrazas de madera. Desde las piscinas privadas de las Ocean Pool Villa el mar parece una continuación ofreciendo una sensación muy especial.
Si viajas en familia y quieres darte un capricho, la villa de dos dormitorios tiene 460 metros cuadrados, está sobre el mar, tiene cama con vistas y cuenta con una piscina de ocho metros. Y también tienes disponible la Rockstar Villa , con las mismas características y un extra de lujo y exclusividad.
Piscina de la Rockstar Villa. Las villas que se ubican sobre la playa ofrecen la sensación de tener un arenal blanco privado y la sombra de las palmeras sobre las tumbonas no tiene precio. Existen tres categorías: Beach Villa , Beach Pool Villa y Villa con dos dormitorios y piscina privada . Con jardín, una preciosa cama mirando a la playa y parte del baño al aire libre.
Gastronomía En Seaside Finolhu se han preocupado de ofrecer una gastronomía a la altura del resto de servicios del hotel. Cuenta con cuatro opciones de restaurantes para que puedas alternarlos, algo muy importante al viajar a Maldivas ya que las comidas y cenas (salvo los pícnic de las excursiones) se hacen fundamentalmente en el hotel. Puedes elegir entre una estancia con régimen de desayuno y cena, todo incluido o todo incluido premium.
En Beach Kitchen se disfruta del desayuno en primera línea de mar, pero también de un delicioso buffet a la hora del almuerzo y de la cena. Kanusan es el restaurante que ofrece gastronomía asiática y un lugar perfecto para una velada romántica. Además, cuenta con un bar para tomar un aperitivo antes de la cena.
Almuerzo en el Crab Shack. Si te apetece una cena más informal, Arabian Grill , que ofrece todos los aromas y sabores del Magreb, es una elección perfecta. Y, para la hora del almuerzo, puedes acercarte a Crab Shack , una pequeña cabaña de madera situada al final de un banco de arena, a unos 20 minutos caminando desde la isla principal. Un lugar estupendo para ver la puesta de sol.
No hay que olvidarse del Beach Club , el centro del hotel. Un espacio siempre animado donde picar algo, tomar un cóctel o disfrutar del cine o el deporte en la pantalla de su zona interior. Y un lugar del hotel que nos encanta es el delicado Milk LAB , con deliciosos batidos, cafés, croissant… ¡Si viajas con niños no querrán salir de aquí!
Además, el hotel cuenta con distintas opciones para sentirse más mimado si cabe. ¿Te imaginas comenzar el día en la piscina de tu villa con un desayuno en una bandeja flotante? ¿Y una romántica cena privada en la playa?
Furgoneta con snacks en la playa del hotel. Disfruta del fondo del mar: buceo y esnórquel Uno de los mayores atractivos del hotel Seaside Finolhu es la riqueza de su fondo marino. La isla forma parte del atolón Baa , declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, un espacio protegido de aguas transparentes que deja ver bancos de peces de colores, corales, tortugas marinas… Es el mejor enclave del mundo para ver mantarrayas, que acuden sobre todo de mayo a noviembre a la cercana bahía de Hanifaru atraídas por su plancton.
Peces en el atolón Baa. El centro de buceo del hotel (llamado Dive Butler Fonolhu) ofrece actividades en el mar para todos los gustos: las buceadoras más expertas pueden hacer inmersiones increíbles acompañadas de guías locales que se conocen todos los rincones marinos, pero si prefieres practicar esnórquel, te acompañarán también a los mejores lugares del atolón para realizarlo.
También pueden formarte para tu bautismo de buceo, organizar inmersiones nocturnas o excursiones en el Penguin (una curiosa embarcación semisumergible perfecta para ver el fondo marino sin mojarse) y llevarte a pescar al amanecer.
Crucero en el Penguin, una embarcación con parte acristalada y sumergida. El hotel está plenamente comprometido con la defensa del medioambiente y todas las actividades relacionadas con el mar han sido supervisadas por un biólogo marino residente en el hotel que se preocupa de preservar el ecosistema.
Imposible aburrirse Quien piense que unas vacaciones en Maldivas puedan ser monótonas no puede estar más equivocado. Además del buceo y el esnórquel, el mar proporciona innumerables alternativas de ocio: paseos en kayak, windsurf, paddlesurf, parasailing, ski acuático, motos de agua… Casi cualquier cosa que puedas imaginar para divertirse sobre las aguas se puede hacer en Maldivas. Y si prefieres cambiar al agua dulce, siempre puedes disfrutar de su preciosa piscina .
Piscina del hotel Seaside Finolhu. Si quieres conocer más a fondo las islas Maldivas y no quedarte todo el tiempo en el resort, se pueden realizar excursiones a las islas habitadas por la población local, un crucero para ver delfines, navegar con biólogos marinos, una jornada en una isla desierta… ¿Has pensado en pasar la noche en una burbuja transparente en la playa para ver las estrellas?
Burbuja-habitación para pasar la noche sobre la playa del hotel. El hotel cuenta también con pista de tenis , gimnasio, sala de yoga y entrenadores personales para que no pierdas la forma y disfrutes haciendo deporte en un lugar tan especial como éste. Y, por supuesto, dispone de un Spa con los mejores tratamientos y masajes, muchos enfocados a recuperar la piel después de las intensas jornadas de sol que se viven en estas islas, con productos de agricultura sostenible elaborados con sustancias biológicas.
Y si viajas con niños o adolescentes estarán muy entretenidos en el Oceaneers Club , que ofrece un programa de actividades de lo más completo para que no se aburran ni un momento. Incluso pueden cenar en el club mientras tú disfrutas de una cena con adultos en el restaurante que elijas.
Burbuja para la Dream Eclipse Experience. Una experiencia romántica La Dream Eclipse Experience comienza por la mañana con un encuentro con el mayordomo personal de la Beach Bubble que ayuda a los huéspedes a elegir los menús de la cena y desayuno y, por la tarde, a instalarse. El atardecer sobre el océano es el momento ideal para disfrutar de una cena romántica y gozar después del cielo de Maldivas a través de un telescopio. La experiencia termina con un desayuno en el sonido de las olas como única banda sonora.
Seaside Finolhu
El hotel se encuentra a 30 minutos en hidroavión desde el Aeropuerto Internacional de Malé, la capital de Maldivas.
Fotografías cedidas por Seaside Finolhu
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