Un paseo gastronómico por 10 de los mejores restaurantes de Toledo, auténticas referencias para comer y beber bien. Encontrarás opciones para todos los gustos y momentos, desde las propuestas más ‘foodies’ hasta tapeos informales y lugares con encanto.
Toledo. (Actualizado 3/2023) Toledo nunca deja de sorprender, aunque la hayas visitado mil y una veces siempre hay una opción diferente, una perspectiva inédita de esta ciudad multicultural. Hoy apostamos por disfrutarla desde el estómago, con esta selección de 10 de los mejores restaurantes de Toledo . Este top ten de lugares disfrutones a más no poder seguro que os va a encantar.
Toledo engloba lo mejor de la cocina manchega y de la refinada cocina de la que fuera ciudad imperial, por lo que podremos recorrer diferentes historias a través del paladar. No hay que marcharse sin probar sus carcamusas, sus perdices estofadas, sus maravillosos escabeches, el famoso cochifrito o el delicioso arroz a la toledana. Y de postre, por supuesto, mazapán.
Mesa del restaurante © Alfileritos 24 Un artículo aparte merecerían los vinos de Toledo, que además de formar parte de la D.O. La Mancha (no te pierdas la ruta del vino de La Mancha ) y Vinos de la Tierra de Tierra de Castilla, cuenta con bodegas y viñedos en la D.O. Méntrida y en la D.O. Vinos de Uclés, y con sus propios Vinos de Pago en Dominio de Valdepusa, Dehesa del Carrizal y Campo de la Guardia. Incluso cuentan con varias cervezas artesanas propias y estupendas.
Los mejores restaurantes de Toledo, una selección muy personal Reconozco que es una ruta que hago desde el corazón, porque recorriendo sus callejas lo hago también por mi historia familiar. Mi abuela paterna era toledana, parte de una estirpe de sastres militares, una profesión muy arraigada en la ciudad y, a pesar de trasladarse a la “capital” por razones muy de película y que espero animarme algún día a contar, transmitió ese amor por Toledo a mi padre y a mí. Así que asiduamente visito su ciudad, que es un poco mía, en un viaje de geografía “humanizada”, reviviendo lugares y cocinas.
Sopa de castañas, pichón, setas, trufa y bombón de pichón de © Iván Cerdeño Los cigarrales Comencemos por un paseo por un Toledo diferente, el que mira al Tajo desde los cigarrales. Son unas fincas únicas, situadas a las afueras de la ciudad, que se han convertido en otra de las grandes señas de identidad toledanas. Auténticas atalayas, fueron en su origen villas romanas y huertos islámicos y hoy son maravillosas casas de recreo rodeadas de jardines que, junto al Tajo, ofrecen unas vistas impresionantes de Toledo y sus alrededores. Muchas de ellas se han reconvertido en restaurantes y hoteles, siendo el escenario perfecto de eventos señalados (sobre todo bodas), y son el mejor lugar para tomar un pulso más tranquilo a la ciudad de las tres culturas.
‘Infusión de bacalao, yema de huevo y berros con buñuelo de bacalao’ del © Restaurante Iván Cerdeño 1. Restaurante Iván Cerdeño en el Cigarral del Ángel Y empezamos a lo grande, con el que es, actualmente, el referente de la alta cocina en Toledo, Iván Cerdeño. Formado en los fogones de Pepe Rodríguez en el ‘Bohío’, este joven cocinero pleno de talento, reconocido en dos ocasiones con la estrella Michelin, tras cerrar El Carmen de Montesión acaba de reabrir restaurante en un lugar espectacular: el Cigarral del Ángel.
Es el cigarral más antiguo de la vetusta Toledo, enclavado donde existió en su momento un criadero de anguilas: un espacio inmenso, lleno de nobleza y con unos jardines espectaculares.
Allí da vida a una cocina que es pura elegancia y cultura, y lo hace a través de sus “Memorias de un cigarral”. Unas memorias en las que va dando forma a la huella gastronómica de esta compleja ciudad, que amalgama, también en el estómago, las señales de tres culturas tan diversas como la cristiana, la musulmana y la judía. Memoria… y entorno, con esa huerta, el Tajo y sus cercanos montes siempre presentes.
Tiene tres opciones de menú, desde la más larga y completa, ese ‘Memorias del Cigarral’, pasando por dos algo más breves y un menú especial para los mediodías laborables, de miércoles a viernes. Todos ellos comienzan con sus ‘Atisbos’, tapitas de cocina muy enraizada en su tierra, con las que abre el apetito y demuestra ya sus mimbres. Después vendrán sus platos, en los que juega a desempolvar el lado más moderno que tienen los clásicos, visitando desde la cocina más burguesa hasta los platos de su niñez, siempre coqueteando con el lado acidulado de la cocina: la ‘Anguila con hierbas y guisantes’, por ejemplo, es un homenaje al pasado de criadero del cigarral; y con su ‘Cierva al aroma de los montes bajos’, dibuja ese paisaje montaraz tan de la tierra. Una oportunidad única de visitar “otro Toledo” que merece mucho la pena.cigarraldelangel.com
‘El Cigarral de Santa María’ es el nuevo restaurante de Adolfo en Toledo. © Cigarral de Santa María 2. Cigarral de Santa María El mítico restaurante Adolfo de la céntrica calle Hombre de Palo, se ha trasladado al cigarral de su propiedad, el Cigarral de Santa María , un lugar muy especial. Es además el cigarral más alto de Toledo, con unas vistas de la ciudad preciosas, y donde cuentan, también, con sus propios viñedos, de los que extraen sus reputados Pago del Ama (el syrah me encanta).
Así que, si queremos probar alguno de los platos que le han dado merecida fama, tendremos que desplazarnos hasta el Cigarral de Santa María para probarlos. En su menú de invierno, una estupenda opción para probar diferentes platos de su cocina, tienen conejo al ajillo con ajo negro y lechón asado a baja temperatura con calabaza confitada.
‘Caramelitos de rabo de toro’ del restaurante © El Cigarral de Caravantes 3. El Cigarral de Caravantes Terminamos nuestra ruta entre “cigarrales” en el de Caravantes , un hotel construido en una antigua finca de la alta sociedad toledana que perteneció durante el siglo XVIII a un célebre músico, el “señor de Caravantes”, quien llegara a ser maestro de capilla en la Catedral de Toledo. Tiene una terraza súper agradable donde, con esas vistas a sus preciosos jardines y a la monumental judería, podemos picar algo o comer. También cuenta con restaurante.
Restaurantes en el casco antiguo de Toledo Tras este paseo por la ribera del Tajo, es hora de volver al epicentro, al casco viejo de Toledo. En él podrás encontrar multitud de ofertas para disfrutar de su gastronomía, yo he escogido las que más me gustan, tanto por el mimo en su cocina como por los lugares tan especiales en los que se encuentran.
Sala del restaurante © La Orza y su cochinillo. 4. La Orza Desde que abrió en 1998 se ha convertido en un referente de la cocina tradicional toledana renovada. La Orza se encuentra en pleno Barrio de la Judería, jalonado por la iglesia de Santo Tomé, la Casa del Greco y la Sinagoga del Tránsito, y además de su salón de aires rústicos, cuenta con una bonita terraza que da al Parque del Tránsito. Entre sus clásicos podremos encontrar su lomo de orza, la perdiz deshuesada al estilo toledano o el rabo de toro.
Terraza del restaurante © La venta de Aires 5. Venta de Aires Es el restaurante más antiguo de Castilla La Mancha, el único con más de cien años a sus espaldas. Abierto en 1891 en los por aquel entonces arrabales de la ciudad, La V enta de Aires comienza como un humilde “ventorro” en el que se servía cocido a los trabajadores de la cercana fábrica de armas. Poco a poco va ganando fama, siempre ofreciendo una cocina toledana por sus cuatro costados, basada en la coquinaria más popular (esos pajaritos fritos, el bacalao, el conejo, los escabeches, las perdices…) y se termina convirtiendo en lugar de encuentro de intelectuales y burgueses como Antonio Maura o Gregorio Marañón. Toledo ha crecido tanto que hoy está a las puertas del casco antiguo. Un lugar muy especial que también cuenta con una buena terraza y donde no podemos dejar de probar la perdiz estofada, un clásico.
Terraza y ravioli relleno de pollo de corral, carabinero y espuma de almendra de © La Clandestina de las Tendillas. 6. La Clandestina de las Tendillas Un lugar semi-escondido, casi clandestino, que ha ido creciendo año a año, madurando en su cocina y con una carta de vinos en la que se nota que hay ganas, interés y saber. La Clandestina de las Tendillas es de los lugares con más inquietudes en este sentido de Toledo y eso, a los winelovers , nos conquista (echadle un ojo a su selección de vinos y me decís).
Cocina de mercado “modernita”, con un buen producto y bastante gusto, además de muchas actividades en torno al vino, como sus “catas clandestinas”, en las que se marida un menú con los vinos de una bodega. Por ejemplo, en octubre los protagonistas son Arrayán, bodega mentridana con una joven enóloga llena de talento al frente, que hace unos vinos… que tienes que probar y que están entre mis favoritos. Todo en un ambiente súper agradable, con barra, varios saloncitos y una gran terraza todo el año, lo que ellos llaman el “jardín”, que es en realidad un precioso patio interior lleno de encanto.
Tapas en el restaurante © Alfileritos 24 7. Alfileritos 24 Toda una casa típica toledana para un restaurante. Varias plantas estilo corrala, estrechas, como las propias callejas de la “ciudad imperial”, que hacen que traspasar las puertas de Alfileritos 24 sea como entrar en otro mundo. Un local realmente precioso donde disfrutar de una comida sosegada. Es ideal para ir en pareja, ofrecen diferentes opciones de menús además de su carta, en la que se pueden encontrar clásicos toledanos revisitados (ensalada de perdiz escabechada, redondo de ciervo confitado, rulo de cochinillo con migas manchegas…).
‘Perdiz a la toledana guisada a la forma tradicional’ del restaurante © Fabrica de Harinas 8. La Fábrica de Harinas La Fábrica de Harinas es el restaurante del Hotel San Juan de los Reye s (4*), pero no es un “restaurante de hotel” más, tiene su propia identidad y es una estupenda opción si estás en el casco histórico. Su nombre procede de su antigua ocupación, ya que además de fábrica de armas a finales del XIX fue, hasta bien entrados los años 90, la Fábrica de Harinas San José. Este edificio de estilo neomudéjar, declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra entre las dos sinagogas de la ciudad y recibe su nombre del cercano monasterio del siglo XV San Juan de los Reyes, que se levanta a escasos metros. En su carta encontraremos los “hits” toledanos (la caza, la perdiz, los escabeches, el bacalao…) modernizados con muy buen gusto y además ofrecen dos menús diferentes por si preferimos una opción cerrada.
Terraza y tataki de atún sobre crema de calabaza del © Restaurante Hierbabuena 9. Hierbabuena Ubicado en la circunvalación del casco histórico, Hierbabuena es un precioso restaurante con grandes ventanales mirando al Tajo y con una estupenda terraza. Su cocina, con guiños internacionales (sobre todo a Asia), mantiene clásicos como el cabrito, el cochinillo o la perdiz. Puedes echarle un ojo a su carta y a su menú degustación en su web.
Bares de tapas en Toledo, los de toda la vida Son esos que nunca defraudan, que permiten tomar un tentempié rápido y continuar con tu marcha imparable por la empinada y sinuosa Toledo. Como el mítico Ludeña (Plaza Magdalena, 10) que sigue elaborando sus famosas carcamusas (típico guiso de magro de cerdo con tomate y verduras) o la Taberna Skala (Cuesta de la Sal, 5), un must conocido entre los parroquianos como el “champi” que acaba de pasar a manos más jóvenes pero que conserva todo el espíritu (y las tapas) que le dieron fama.
Pulgas en la © Cervecería Trébol. 10. Cervecería Trébol Situada en la calle Santa Fé, 1, dentro de una antigua alcazaba islámica de la que aún se conservan restos de la época romana, la Cervecería Trébol merece una atención especial. Me encanta su terraza, ideal para hacer una pequeña parada y probar sus “bombas”, las patatas rellenas de carne, pimientos, salsa ali-oli y tomate picante que les han dado fama.
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