Aparte de los encuentros familiares o el disfrute de una opípara comida, cada país tiene sus propias tradiciones, ritos y alimentos favoritos en Navidad. ¿Cómo crees que se celebran las fiestas navideñas en la República Checa? Algunas de estas costumbres te van a sorprender (y mucho). Mercadillo de Pilsen. © Shutterstock La imagen de la República Checa en Navidad es la de los mercadillos de Adviento, que este año no se celebrarán, la de villancicos llenos de solemnidad o la de un grupo de niños jugando a lanzarse bolas de nieve. Pero, ¿qué ocurre puertas adentro? Os lo contamos, prepárate un ponche caliente y disponte a leer algunas curiosidades.
San Nicolás, “el rey mago checo” Los checos comienzan a vestir las casas con motivos navideños el primer fin de semana de diciembre: se coloca el árbol, se cocinan galletas y se prepara vino dulce (vino tinto, canela, clavo y corteza de limón) o ponche caliente (agua caliente, ron y azúcar). También es el momento de encender la primera vela en la corona de Adviento, las demás se irán prendiendo en los domingos siguientes.
Corona de Adviento, muy tradicional en Chequia. © Shutterstock Es el momento más mágico del año para los niños, ya que en Chequia celebran a San Nicolás , ni a los Reyes Magos ni a Papá Noel (algunas familias sí, pero no es lo más habitual). El 6 de diciembre este santo desfilará por las calles y después dejará, junto a sus camas, un buen lote de regalos si se han portado bien, y una bolsa de carbón si no es así.
Las jovencitas hace algún tiempo, además de recibir con alegría los regalos de San Nicolás, también se encomendaban a Santa Bárbara . El día 4 de diciembre, onomástica de la virgen, la chicas casaderas cortaban ramitas de cerezo y las colocaban en un jarrón. Si florecían antes de Nochebuena, ese año se desposarían. Y si no ocurría… había pocas probabilidades.
San Nicolás paseando por las calles de © Cesky Krumlov. Árboles con erizos y ciempiés Aunque este año no se han colocado los mercadillos navideños, los checos sí que podrán ir a las plazas a ver los adornos navideños y los árboles con miles de luces. En la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga se ha situado, de hecho, un impresionante abeto de 19 metros de alto.
La costumbre de colocar árboles en Navidad parece ser que es importada de Alemania, y se cree que fue Johann Carl Liebich, antiguo director del Teatro de los Estamentos de Praga, el responsable. Este alemán organizó, en el siglo XIX, una gran fiesta navideña para sus amigos aristócratas y colocó un gran árbol con adornos y regalos. Debió de gustar tanto a la alta sociedad que comenzó a replicarse.
Navidad en Ceske Budejovice. © Good Agency Pero includo más curiosa nos parece otra tradición, aunque no se haya mantenido hasta nuestros días. Consistía en colgar en el techo –y boca abajo– un abeto , justo sobre la mesa donde se iba a comer en las fiestas. Según la historiadora Valburga Vavřinová, era un gesto con lógica cristiana ya que ese árbol de hoja perenne simboliza la vida eterna.
Adornos navideños en Chequia. © ZuzanaReifova/ JCCCR Los adornos del árbol se adaptan a los elementos que se encuentran en cada región checa, así en la zona de Bohemia siempre han sido muy populares los realizados con vidrio. Si vais a la zona de los Montes Gigantes (Krkonoše) os sorprenderá comprobar que allí es Navidad desde 1931, ya que es la fecha en la que se creó la empresa ‘Adornos de Navidad, DUV-Družstvo’ . En este lugar preparan artesanalmente adornos de vidrio soplado y se pintan a mano para distribuirlos por todo el país. ¿Sabes que después de los ángeles, sus figuras más demandadas son las que tienen forma de erizo, ciempiés o cisne?
Es habitual comprar las carpas vivas unos días antes de la cena navideña. © Shutterstock Carpas en las bañeras La gastronomía también cobra mucha importancia en la celebración navideña, como en casi todo el mundo. Una Navidad no se entiende sin una mesa llena de viandas o un sentido brindis. El 24 de diciembre los checos suelen hacer una comida ligera y, a ser posible, vegetariana, ya que se reservan para el festín nocturno. Por la noche, el plato principal no es cordero ni pavo, como sucede en España, sino carpa frita o asada acompañada de una ensalada de patatas (parecida a la ensaladilla rusa).
Algunas familias compran el pez vivo y lo tienen varios días en las bañeras o en un barreño para comerlo fresco, pero se corre el riesgo de cogerle cariño… Es un pez con muchas espinas, dicen que más de 300, pero aconsejan no quitárselas antes de cocinar para que las cenas se alarguen más y se comparta más tiempo en la mesa. No tenemos datos de los «posibles accidentes» en estas fechas… Eso sí, los supersticiosos deben acordarse de conservar las escamas, ya que si se coloca una debajo de cada plato se atrae la suerte durante todo el año ; y si se pone en la cartera, el dinero.
La carpa frita es un plato típico para Nochebuena. © Czech Specials Este pez, que está unido a la tradición checa desde hace siglos, se cría fundamentalmente en Bohemia del Sur . Se cree que algunos de sus estanques, que funcionan como piscifactorías naturales, proceden de mediados del siglo XII. El alto consumo (y cría) de peces en estos lares se entiende por la extensión del cristianismo en aquellas centurias, y por la prohibición de comer carne en muchas ocasiones del año. El precio del pescado, una comida de aristócratas y personal eclesiástico, era elevado por lo que comer carpa en Navidad era todo un acontecimiento. Curiosamente, en el siglo XVI, el salmón no era más que una “comida de pobres”.
Es habitual que las familias checas acudan a la iglesia tras la cena para asistir a la misa de Nochebuena (sería como nuestra Misa del Gallo). La más popular es la ‘Misa checa de Navidad’ , una misa compuesta por Jan Jakub Ryba, maestro, organista y director del coro de la iglesia de Rožmitál pod Třemšínem.
Barquitos de nuez con velas para averiguar cuánto vivirás. © Shutterstock Trenzas y velas mágicas Si no os gusta mucho la carpa, os aconsejamos la trenza navideña , con pasas y decoración de almendras, que también está cargada de simbolismo. La tira de masa al prepararla se divide en 9 partes que se trenzan con 4, 3 y 2 elementos. Cada parte trenzada tendrá un significado: la de 4 partes, los cuatro elementos; la de tres, el sentimiento, la razón y la voluntad; y la de dos, el conocimiento y el amor.
Y si os gustan los juegos, deberíais probar con vuestros amigos uno muy típico que consiste en hacer barquitos con media cáscara de nuez. Se les coloca encima una pequeña vela, y el dueño del barquito con la vela que tarde más en apagarse es el que tendrá una vida más prolongada.
En San Esteban todo se acaba Aunque en España las fiestas se alargan hasta el 6 de enero, hay muchos países como Chequia que terminan antes. De hecho, en este país la Navidad finaliza oficialmente el 26 de diciembre. Ese día, que se celebra San Esteban, es habitual asistir a misa, cantar villancicos y comer en familia algún plato que lleve oca.
Y después de conocer los usos y costumbres checos, ¿hay alguno que os gustaría trasladar a vuestra cultura?
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