Eida Fletes es una mujer de corazón y una gran embajadora de la Península de Osa. Esta empresaria de Costa Rica desarrolla su vida y su actividad en el entorno del Parque Nacional de Corcovado, un territorio que te invitamos a conocer para descubrir grandes dosis de naturaleza, interesantes pueblos indígenas y sorprendentes tesoros precolombinos.
Eides Fletes, una emprendedora enamorada de la Península de Osa. Hablar de Costa Rica es hacerlo de naturaleza, biodiversidad, ecoturismo, deportes activos, y gente hospitalaria en todos sus rincones. También en el Pacífico sur, donde se encuentra la Península de Osa , un territorio que, a pesar de la fama de su principal espacio natural, el Parque Nacional de Corcovado, aún conserva la magia de los lugares poco explotados. En esta península de bellísimos atardeceres y un verde apabullante te invitamos a ir un poco más allá, a conocer sus orígenes a través de los pueblos indígenas, a descubrir su historia por medio de los yacimientos precolombinos y, sobre todo, a participar e interactuar con la población local. ¿Estás preparada para viajar a la Península de Osa?
La naturaleza de Costa Rica se muestra espléndida en todos sus parques naturales. Eida Fletes, una mujer luchadora de Corcovado Una de las empresas que acerca la forma de vida local a los viajeros es Jacana Educational Tours, fundada por Eida Fletes , una emprendedora que ha optado por la vuelta a los orígenes, por dar a conocer la magia de la tierra y sus cultivos. Es, sin duda, una gran representante de todas aquellas mujeres que también se dedican al turismo en la Península de Osa.
Personifica el espíritu de lucha de quienes desean hacer de las actividades turísticas y culturales en Costa Rica una forma de vida. Además, no sólo sueña con vivir de ello sino con “dar trabajo a muchas mujeres” porque considera que un lugar como éste empuja a la supervivencia. Eida asegura que “Corcovado forma mujeres de corazón, mujeres de lucha” y desea “ver a la Península de Osa más llena de corazones preocupados por ella”. También incide en la necesidad de educarse e informar, ya que “Jacana destaca por hacer un turismo educativo y cada día debe enseñar a ser mejores: mejores personas, mejores turistas y mejores ciudadanos”.
Eida Fletes ofrece al viajero dos recorridos con toque educativo. Una buena manera de apoyar su labor es realizando el “Tour del palmito ” y el “Tour nocturno de insectos en Caminos de Osa ”, organizados por Jacana Rey Tours y dirigidos por Eida Fletes. En este vídeo de Eida Fletes nos cuenta su proyecto.
10 motivos para viajar a la Península de Osa Para conocer lo que la Península de Osa tiene que ofrecerte vamos a enumerarte sus principales atractivos. Los lugares recomendados se distribuyen por toda la región: por sus parques naturales, las zonas playeras y sus 6 distritos (Ciudad Cortés, Palmar, Sierpe, Piedras Blancas, Bahía Ballena y Bahía Drake Osa, de la provincia de Puntarenas).
Vista aérea de la bahía de Drake. 1. Recorrer el Parque Nacional de Corcovado Reconocido como el “lugar biológicamente más intenso de la Tierra” por la revista National Geographic, conocer este parque es el primer motivo para viajar hasta la Península de Osa. En este espacio natural nada se echa en falta porque cuenta con un poco de todo: preciosas playas desiertas, cataratas, bosques nubosos, pantanos, manglares… Esta diversidad de hábitats acoge animales en peligro de extinción como grandes reptiles y felinos, y aves endémicas. Sus cifras son impactantes: 140 especies de mamíferos, 465 tipos de aves (20 endémicas regionales), 160 anfibios y reptiles, 40 especies de peces de agua dulce y 800 especies de árboles. Este parque se puede recorrer a través de sus senderos, pero también en barco.
Naturaleza en estado puro. 2. Avistar delfines y ballenas De julio a octubre las ballenas jorobadas atraviesan el mar que queda frente a la Península de Osa para reproducirse y criar a sus ballenatos ofreciendo un espectáculo natural incomparable. Existen distintas empresas que organizan las salidas en lanchas para ver de cerca a estos impresionantes mamíferos que se acercan a las barcas y parecen querer bailar con ellas. Un buen lugar desde donde realizar las excursiones es el Parque Nacional Marino Ballena , que alberga también una preciosa playa, Playa Ballena, llamada así porque su forma parece la cola de este cetáceo. Además, en este parque se pueden avistar otras especies como el delfín manchado, el delfín nariz de botella, la mantarraya, distintas especies de tortugas y el tiburón martillo. También cuenta con unos bonitos arrecifes de coral en torno a isla Ballena, ubicada a dos kilómetros de la costa.
Avistamiento de cetáceos y tortuga marina en el entorno de la Península de Osa. 3. Observar las esferas de piedras del Diquís Estas piedras, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, son unos curiosos restos arqueológicos situados la mayoría en el delta del río Diquís. Son de origen precolombino, por lo que se pueden datar entre los siglos X y XVI, y su forma de esferas perfectas reflejan la gran habilidad técnica de estas culturas, además de aportar un gran simbolismo. En total hay más de trescientas de distintos tamaños, desde más de dos metros y medio de diámetro a sólo unos pocos centímetros. Se ubican formando conjuntos, generalmente como parte de un sitio arqueológico más grande para reforzar el prestigio de un emplazamiento o un dirigente. Un buen lugar para contemplarlas es el Sitio Museo Finca 6 , donde se encuentran en su emplazamiento original y muestran diferentes disposiciones y tamaños.
Esferas de piedras del Diquís. 4. Saborear la cocina costarricense La gastronomía es uno de los aspectos que más nos acercan a la cultura local de un lugar. En la región de Osa el pescado y el marisco están muy presentes, gracias a la importante comunidad de pescadores, en platos como los camarones al ajillo, la sopa de mariscos o el ceviche. En cuanto a los platillos de la cocina indígena, son muy populares el picadillo de papa con quelites de Coglo o el Muncrup Chá (a base de carne de plátano maduro y masa). Otras especialidades deliciosas son el arroz de maíz, el bambú con cerdo y los chicharrones, además de algunos platos preparados con frijoles, hongos, yuca y palmitos.
La gastronomía recoge parte de la cultura del país. 5. Descansar en una playa La Península de Osa tiene playas para todos los gustos: con fuertes olas o mar tranquilo, con grandes arenales o pequeñas y coquetas. Algunas de las más populares son la playa de San Josecito, con arena dorada y agua transparente; la playa Drake, enmarcada por un bosque tropical húmedo y zonas rocosas que forman bonitas calas; la Dominical, con fuertes olas e ideal para practicar surf; la playa Tortuga, donde desovan tortugas marinas en ciertas épocas del año; o la famosa playa Uvita, una de las más bellas de toda Costa Rica, con esteros, manglares y una bonita hilera de cocoteros que propician unas fotos perfectas.
Las playas de la Bahía Drake parecen salidas de una cálida postal. 6. Conocer la historia de los pueblos indígenas En la región Brunca viven cinco pueblos indígenas: bribris, borucas o bruncas, cabécares, ngöbes o guaymíes y terrabas. Se les puede encontrar en doce zonas repartidas por todos los cantones de la región, lo que demuestra la importante presencia indígena en esta península. Los guayamíes son seminómadas y tejen unos bolsos llamados chácaras con fibras naturales, hacen collares con cuentas de colores e instrumentos musicales. Los terraba se dedican a la agricultura, viven en casas de madera y zinc y en su artesanía destacan las máscaras de madera, las canastas y los instrumentos musicales. También se pueden visitar el Museo Comunitario Indígena Boruca , ubicado en una edificación típica de este pueblo donde se exhiben las técnicas naturales utilizadas en su artesanía; y el Museo Comunitario Indígena de Terraba que muestra los modos de vida tradicionales de esta cultura.
En la Península de Osa viven varios grupos indígenas. 7. Observar la naturaleza De la riqueza natural de Costa Rica se puede hablar durante horas, pero no hay que olvidar el valor añadido que tiene el poder vivirla en primera persona. Es uno de los mejores lugares del mundo para la observación de flora y fauna y la península de Osa ofrece lugares maravillosos para descubrir alguna de sus especies más destacadas. El Parque Nacional Piedras Blancas guarda un bosque tropical lluvioso donde aparecen aves, mamíferos, peces, reptiles… y se produce un acontecimiento único, el desove del pez aguja. En la Reserva Biológica del Isla del Caño se protegen ecosistemas marinos, es un paraíso para el buceo y en sus bosques se han identificado 158 especies de plantas. Y el Humedal Nacional Térraba-Sierpe , en la desembocadura de estos dos ríos, está considerado el manglar más rico del mundo por su biodiversidad.
Estos son sólo algunos ejemplos que, sumados a las reservas naturales privadas, ofrecen infinitas posibilidades para disfrutar de la naturaleza.
Bosque tropical lluvioso de Costa Rica. 8. Adquirir la artesanía local Una de las actividades que permiten llevarse un trocito de Costa Rica a casa y contribuir con el desarrollo local es adquirir alguna pieza de artesanía local. En la región de Osa destacan las piezas de las comunidades indígenas en forma de bisutería, canastos, bolsas de tejidos naturales o esculturas de diversos materiales. La mejor opción es acudir la organización de artesanos locales Colectivo Artesanal La Zona , que realizan piezas inspiradas en la cultura de este lugar. Algunos lugares a los que puedes acudir son las tiendas de artesanía Rey Curré, en la comunidad de Rey Curré (a diez kilómetros de Buenos Aires) y Boruca La Flor, en Boruca.
Piezas del © Colectivo Artesanal La Zona. 9. Practicar turismo rural comunitario La gente de Costa Rica es uno de los mayores tesoros del país, y para conocerla y disfrutar de su compañía una muy buena opción es recurrir en un viaje a los servicios de turismo rural ofrecidos por los ticos. Además de recibir una atención personalizada, estas experiencias permiten profundizar en la cultura campesina, las tradiciones del campo y las pequeñas industrias artesanales. Prueba con una clase de cocina tradicional, con el ordeño de vacas en la lechería Conservando Huellas , con un tour de Oro Artesanal o con un taller de baile típico. Es muy interesante también hacer una visita al trapiche artesanal “Don Carmen” para aprender sobre la elaboración del azúcar de caña. Sin olvidar la ruta biocultural Corazón de Osa que, a través de una serie de experiencias, muestra la evolución paralela de la diversidad biológica y la cultural de la región (más información en visitranchoquemado.com).
Reserva indígena Boruca. 10. Divertirse con los deportes de aventura La península de Osa con su exuberante naturaleza es un lugar perfecto para practicar deportes de aventura. La riqueza de sus selvas, manglares, playas y fondos marinos hacen que la oferta sea de lo más diversa y divertida. La lista de actividades es casi interminable.
En tierra son muy recomendables: descender haciendo rapel por las cascadas de Bahía Ballena; hacer canopy (tirolinas) entre los árboles en Osa Canopy, en la Hacienda Barú o en Corcovado Canopy Tour; o realizar una ruta en quads por la zona de Uvita. Para disfrutar del medio acuático, no te pierdas una ruta en kayak en mar y río en Bahía Ballena o en el manglar del río Sierpe; hacer rafting en alguno de los ríos de la región; practicar snorkeling en Punta Uvita o en Isla del Caño; bucear en Isla del Caño o en el Parque Nacional Bahía Ballena; hacer surf en playa Dominical; o practicar pesca deportiva.
Snorkeling en Costa Rica. Descubrir cómo la historia y la cultura se encuentra entrelazada con el entorno natural y con sus gentes es uno de los mayores incentivos para recorrer la Península de Osa con calma, disfrutando de cada momento.
Península de Osa y Parque de Corcovado con Active Woman Viajar es la mejor escuela para tu vida. Aprendes mucho, puedes hacer amistades y estrechar lazos, imposibles de romper, con otras personas. Puedes practicar deporte y vivir la naturaleza de manera intensa, sumergirte en la cultura más ancestral o degustar exquisitos manjares. Cada persona elige su propio motivo pero Active Woman te propone que a todas estas razones le sumes el apoyo al empleo femenino en la Península de Osa y Corcovado. Un empleo digno y estable. Además de mejorar su calidad de vida y aumentar su autoestima, ese bienestar también se trasladará a sus familias. Con estas emprendedoras descubrirás rincones inimaginables y vivirás experiencias que jamás olvidarás. Pase lo que pase en tu vida formará parte de tu recuerdo. Actívate y viaja para vivir una experiencia 360.
Más información en Turismo de Costa Rica .
*Fotos cedidas por Turismo de Costa Rica.
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