El placer de conducir por carreteras secundarias descubriendo la belleza de territorios poco transitados tiene un nombre: Grand Tour de Cataluña. Entre los cinco tramos en los que se divide esta ruta en coche hemos elegido el primero: «Viñedos con sabor a mar», que incluye cultura, gastronomía, arte y deportes activos.
Entorno de la abadía de Montserrat. © PG Actualizado junio 2024
Descubrir los secretos de Cataluña por carreteras secundarias disfrutando de una conducción pausada, de buena música y mejor compañía ya tiene nombre, se llama «Grand Tour de Catalunya «. Está inspirado en los viajes que los jóvenes nobles y de la burguesía realizaban por Europa en el siglo XVII pero adaptado a nuestro país. Para realizar el itinerario completo, unos 2.000 kilómetros, necesitarías 13 días, pero se divide en 5 tramos por lo que se puede ir haciendo por partes.
Elige el que más te apetezca en función de la temática y conecta tu cuenta de Spotify para escuchar la lista de música creada para la ocasión. Arranca el motor y prepárate para saborear con calma cada rincón de esta tierra. En nuestro caso, hemos elegido el tramo 1 (Viñedos con sabor a mar
Museo de Montserrat. © PG De Barcelona al santuario de Montserrat Nuestro particular Grand Tour de Cataluña comienza en Barcelona, una ciudad que cuenta con tantos atractivos que se puede plantear como un único destino. Por el tamaño y oferta turística de la ciudad condal, es recomendable seleccionar en una primera visita algunos de sus vecindarios y monumentos más emblemáticos. No pueden faltar el Barrio Gótico, la Sagrada Familia, y otros exponentes del modernismo catalán como La Pedrera, la Casa Amatller, la Casa Batlló o la colonia Güell.
Tras un par de días en Barcelona y un brindis desde la terraza del hotel Barcelona 1882 con la Sagrada Familia de fondo, puedes subir al coche para dirigirte a la primera parada de este tramo de «Viñedos con sabor a mar»: el santuario de la Virgen de Montserrat , la patrona de Cataluña. Si este centro espiritual ya sería suficiente motivo para hacer una parada, espera a conocer el entorno del Parque Natural de Montserrat, donde la naturaleza ha esculpido perfiles montañosos hipnóticos que te atrapan los mires desde donde los mires. Recorre todo el conjunto con calma, sintiéndote parte del mismo.
Entrada de la basílica de Montserrat. © PG Más que un santuario Además de ver a La Moreneta en la basílica podrás asistir a una misa cantada, en la que las voces de los niños de la Escolanía (la más antigua de Europa) inundan de magia el espacio. No olvides pasar por el Museo de Montserrat , uno de los grandes olvidados, porque cuenta con magníficas obras de Dalí, Picasso, El Greco… y pocas colas para visitarlo. Y si no tienes vértigo, te animamos a subir en funicular a las zonas más altas, donde se sitúa la ermita de San Juan y la Santa Cueva donde apareció la virgen. Alrededor de la abadía hay hoteles y restaurantes, por lo que incluso puedes hacer noche aquí si quieres disfrutar de un impactante amanecer.
Calles de Solsona. © PG Las bellezas de Solsona Por carreteras secundarias llegamos a la capital de la comarca del Solsonès, a Solsona , una ciudad pequeña a la que no le falta de nada. Podrás pasar un día completo recorriendo sus calles y plazas, mientras descubres su amplio patrimonio arquitectónico. Además, con la agradable sorpresa de encontrar calles con vida, transitadas por vecinos que van de un lado para otro, se detienen en un puesto de frutas en la Plaza Mayor o charlan a la puerta de casa. Entre esos lugares que no debes perderte en tu visita se encuentra la Catedral de Santa María , de estilo gótico, pero edificada sobre un templo románico, que cuenta con obras de arte en sus capillas y una atmósfera muy especial. No dejes de pasar al claustro donde se sitúa el pozo donde la leyenda cuenta que un niño al caerse encontró una valiosa escultura románica, ahora en la capilla del Claustro.
Como curiosidad (no sabemos si a los vecinos de Solsona les hace gracia o no), te comentamos que se les conoce como “mata-rucs” (mata asnos) ya que se cuenta que en una ocasión subieron un burro a su campanario para que se comiese las hierbas que habían crecido. El final del animal, te lo puedes imaginar. ¿Realidad o leyenda?
Además de la Catedral y de algunos palacetes, como el de Llobera , también es interesante dar un paseo para conocer su tres monumentales fuentes góticas (siglo XV) repartidas por la ciudad y la poza de hielo . En la poza, que tiene planta circular y una cúpula, se almacenaba entre los siglos XVII al XIX el hielo para luego venderlo a los vecinos.
Detalle de la fachada del hotel Sant Roc y gigantes de Solsona. © PG Una ciudad de gigantes Otros dos espacios de interés en Solsona son el Quarto de los Gigantes (Sant Llorenç, 37) donde se guardan, desde 1710, los gigantes que desfilan en la Fiesta Mayor y en otras ocasiones. Las figuras son sorprendentes, si viajas con niños se quedarán boquiabiertos. Por último, no podemos dejar de recomendar el hotel San Roc que, construido en 1929 por el arquitecto Bernardí Martorell, es un digno representante del estilo modernista. Acércate para ver al menos su fachada pero si te alojas y/o comes en su magnífico restaurante, aún mejor.
Vista de Cardona desde el castillo. © PG Cardona, entre sales y castillos Otra parada en esta ruta del Grand Tour de Cataluña es la ciudad de Cardona , que cuenta con dos elementos que nos fascinan por igual: su castillo y las minas de sal. Antes de visitar cualquiera de estos dos lugares, recorre el centro histórico amurallado para descubrir las razones de que fuese declarado Bien Cultural de Interés Nacional. No te pierdas la iglesia parroquial de Sant Miquel, donde se venera la virgen del Patrocinio, patrona de la localidad, que fue traída de Marsella en 1423.
Si sientes curiosidad por conocer el mundo de la sal, deberías recorrer en una visita guiada el Parque Cultural de la Montaña de Sal, en el que caminarás por una antigua galería. También te puedes acercar al Museo de la Sal Josep Arnau, donde se expone un buen número de piezas realizadas con este material. Un dato curioso es que ya Plinio el Viejo, Aulus Gellius y Catón dejaron testimonio escrito de la montaña de sal de Cardona en los siglos I y II d.C.
Interior de la fortaleza de Cardona. © PG Hemos dejado para el final el gran castillo de Cardona, que preside desde un altozano todo el entorno y brinda las mejores panorámicas de la localidad. Aunque fue construido en el siglo IX, sus ampliaciones y añadidos posteriores le confieren un porte impecable. Puedes recorrer parte del viejo castillo, de la fortaleza más reciente y de la impresionante colegiata de San Vicente . Sube antes de marcharte a la Torre de la Minyona para conservar las vistas el máximo tiempo en tu retina. Tampoco olvidamos decirte que puedes comer y/o dormir en esta fortaleza como una auténtica reina porque allí se sitúa el Parador de Cardona.
Bodega Waltraud de la familia Torres. © PG Descubre los secretos del vino No se puede elegir el tramo de «Viñedos con sabor a mar» del Grand Tour de Cataluña sin visitar, al menos, una bodega o hacer una cata. Una de las grandes bodegas situadas en la D.O. Penedès es la de la Familia Torres . Aunque su primera bodega en Vilafranca del Penedès se fundó en 1870, sus raíces en el mundo del vino se remontan a más de tres siglos. Y ya van cinco generaciones. Hoy día, se centran en pequeñas producciones de viñedos únicos y fincas históricas, además de intentar recuperar variedades que sean capaces de adaptarse al cambio climático. No sólo cuentan con viñedos en el Penedès, la Conca de Barberà, el Priorat y las Costers del Segre, sino que también disponen de viñedos y bodegas en Chile y California. Todo esto te lo contarán allí de una forma más amplia.
Además, en las visitas guiadas te acompañarán a los viñedos donde disponen de un interesante “museo vivo” de variedades de uva, y a visitar la moderna bodega Waltraud , con unas salas de crianza donde se produce un curioso juego de música y luces. La experiencia termina con una cata de tres o cuatro vinos. Y como recuerdo, te sugerimos comprar una botella de Esplendor de Vardon Kennett, un vino espumoso del Penedès con el que quedarás de cine en cualquier ocasión.
Sitges, una de las paradas del Grand Tour de Cataluña. © PG Sitges, del mar a los viñedos Nuestro roadtrip llega a su fin en Sitges, una ciudad que reúne mucho encanto en su casco histórico, buenas playas, excelente oferta de restauración y un punto de partida ideal para realizar actividades acuáticas y/o activas. Reserva tiempo para recorrer su agradable paseo marítimo, unos tres kilómetros que transcurren entre el hotel Me Sitges Terramar y la punta de Sitges donde se sitúa la iglesia parroquial. Continúa enamorándote de la arquitectura modernista visitando el Palacio de Maricel , entra en el Museo Romántico de Can Llopis y admira algunas de las casas singulares del núcleo histórico.
Calles de Sitges y restaurante Vivero. © PG A comer y pedalear todo es empezar Tampoco tendrás ningún problema en Sitges para encontrar un buen restaurante donde disfrutar de la cocina marinera. Uno de ellos es Vivero Beach Club , un sitio espectacular para desayunar, comer, tomar una copa o para una cena romántica. Están especializados en arroces, el que más fama tiene es el del Senyoret, así que esa puede ser una apuesta ganadora si te pasas por allí.
Y para bajar la comida te proponemos realizar alguna actividad como practicar kayak o recorrer en bicicleta los viñedos cercanos a Sitges por caminos poco transitados hasta llegar a Sant Pere de Ribes disfrutando de las vistas y de los bosques circundantes. Si necesitas alquilar bicicleta (también las hay eléctricas) o apuntarte a una ruta guiada, acude a Kili Cycling Tours porque ellos se encargarán de todo.
Ruta ciclista por el entorno de Sitges. © PG Fin de etapa… pero el viaje continúa Tras este aperitivo del primer tramo del Grand Tour de Cataluña , nosotras nos quedaremos unos días en el hotel Dolce Sitges asimilando el itinerario recorrido, pero si quieres continuar consulta la Ruta completa de Viñedos con sabor a mar. Aún te faltarían interesantes hitos por conocer como la Ruta del Císter y las bellezas romanas de Tarragona . Sube al coche y busca nuevas pistas musicales. ¿Conoces a Pau Casals? Puede ser un buen compañero de viaje para seguir gozando del camino…
Viaje sonoro con Radio Viajera Continúa conociendo el Grand Tour de Cataluña en formato sonoro a través de los podcast de Radio Viajera. Aprender y disfrutar está a sólo un clic, y lo puedes hacer en cualquier momento y lugar. A continuación te invitamos a escuchar el podcast dedicado al Delta del Ebro. Tramo de Lleida y Tarragona con consejos y curiosidades. Haz clic en la siguiente imagen.
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