Zúrich está llena de posibilidades para un viaje con amigas. A sus atractivos culturales y paisajísticos (no hay nada que enmarque mejor una ciudad que las montañas suizas) se suman una excelente conectividad aérea con España y una eficiente red de transporte público. Así que no lo pienses más y avisa a tus amigas de que tienes un plan perfecto para vuestra próxima escapada.
Río Limmat a su paso por el casco histórico de Zúrich. © Susana García. En Suiza es difícil que algo salga mal en un viaje. Su grado de organización es tan alto que es el destino perfecto para grupos de amigas a las que les gusta llevar todo planificado para no perder el tiempo en decidir qué hacer en cada momento. Y Zúrich es una ciudad con un tamaño ideal para recorrer en un fin de semana, ya que permite llegar en agradables paseos a casi todos sus rincones, está comunicada con numerosos vuelos directos y cuenta con un entorno de esos que te animan a disfrutar de la naturaleza.
La llegada al aeropuerto de Zúrich ya te da una idea de lo sencillo que es moverse por esta ciudad gracias a su puntual y eficiente transporte público. En poco más de diez minutos en tren estás en la estación central (HB Zurich) y, desde aquí, en un momento en cualquier lugar de la ciudad en tren, tranvía o autobús.
Un paseo por Zúrich Zúrich es una ciudad con un centro ideal para recorrer caminando fijándose tanto en las tiendas de lujo de las grandes avenidas (no os perdáis la Bahnhofstrasse) como en los entramados de madera de las casas típicas centroeuropeas que adornan sus callejuelas de aire medieval. Esta zona, que se extiende desde la Estación Central hasta el lago de Zúrich a ambos lados del río Limmat, es conocida como el Altstadt (casco histórico), y es donde se concentran casi todos los monumentos y edificios históricos.
Para comenzar, nada como subir a Lindenhof , una pequeña colina en medio de la ciudad que ofrece una vista inmejorable y nos ayuda a situarnos. A sus pies, el barrio de Schipfe recuerda su pasado comercial medieval en las pequeñas tiendas de artesanos que se ubican en sus casas típicas y calles como Augustinergasse ofrecen mil rincones para fotografiar.
Calle Augustinergasse. © Susana García. Las dos orillas del río Limmat Después, es imprescindible un paseo por Limmat Quai , en las orillas del río, al que se asoman los cuatro templos más importantes de la ciudad: en el este, la iglesia medieval Fraumünster, con las vidrieras de Marc Chagall, y la iglesia de St. Peter, la más antigua de Zúrich, con su imponente torre del reloj; en el lado oeste la Grossmünster, la catedral de Zúrich dedicada a los patronos San Félix y Santa Régula, en la que armonizan el románico y el gótico, y la iglesia del Agua (Wasserkirche), del gótico tardío y adosada al palacio barroco Helmhaus.
Vistas sobre el río Limmat desde el exterior de la Grossmüster. © Susana García. En este lado oeste del río se abre la parte antigua de Zúrich, donde se instalaron en la Edad Media los barrios de artesanos de esta próspera ciudad que desde su origen ha lucido con orgullo su carácter comercial y burgués. Sus callejuelas están adornadas con casas porticadas que guardan hoy pequeñas tiendas, algunas muy originales, restaurantes y hoteles boutique. Una parada imprescindible es el Voltaire Cabaret , el lugar donde tomó forma el Dadaísmo y que, tras varios vaivenes, hoy se ha convertido en sala de exposiciones y punto de encuentro de las tendencias más vanguardistas de la ciudad.
Naturaleza en el lago de Zúrich La personalidad de Zúrich no sería la misma sin su gran lago, que proporciona un sinfín de propuestas para el ocio. Desde el muelle salen barcos cada poco tiempo que ofrecen paseos de diferente duración y que, si hace buen tiempo, son imprescindibles para hacerse una idea de esa naturaleza que en Suiza se vive tan de cerca en pueblos y ciudades. También es muy agradable el crucero que, desde el Landesmuseum, recorre el río Limmat y parte del lago de Zúrich. Toda la información de horarios y precios está en la web de Zürichsee (zsg.ch).
Paseo junto al lago de Zúrich. © Christine Benz/Zürich. Un paseo junto al lago Sus orillas son también un lugar estupendo para pasear, hacer un pícnic y conocer alguno de los monumentos que se escapan del casco histórico. Uno muy agradable es el que lleva desde el Quaibrücke (puente junto al lago) hasta el conocido como Cuerno de Zúrich . Primero, nos asaltará el edificio de la Ópera para dar paso a un agradable recorrido entre árboles enormes que caen hasta el lago y puestos de helados. En este paseo aparece uno de lugares más emblemáticos de la ciudad: el Pabellón de Le Corbusier , el último edificio diseñado por este arquitecto y terminado en 1967 que hoy es un museo sobre su obra (abierto de mayo a noviembre). Está ubicado junto al Jardín Chino, regalo de Kunming, la ciudad hermanada china, y que es la antesala de la zona verde, perfecta para el buen tiempo del Cuerno de Zúrich (Zürichhorn).
Edificio de Le Corbusier junto al lago. © Susana García. Y, si viajáis en verano, no podéis perderos la experiencia de practicar algún deporte como el pádel surf o el kayak o, mejor aún, daros un baño en las aguas del lago. Hay zonas habilitadas con los servicios de una piscina tanto en el lado de Seefeld (orilla este) como en el de Enge (orilla oeste).
Museos de todo tipo Zúrich es una ciudad que se vuelca con la cultura y está llena de museos para todos los gustos, que siempre son un plan perfecto pero que ganan enteros en los días de lluvia. Si elegís un único museo para ver, que sea el Kunsthaus , con obras de arte de todas las épocas de autores como Rodin, Canaletto, Rembrandt, Rubens o Picasso, entre otros muchos, y exposiciones temporales muy interesantes. Y, si tenéis más tiempo, una muy buena opción es el Landesmuseum , el Museo Nacional Suizo, dedicado a la historia y cultura del país y ubicado en un original edificio.
Landesmuseum. ©Zürich Tourismus/lerichti. Además, en Zúrich hay museos temáticos de lo más interesante. Para golosas, el Museo del Chocolate de Lindt (www.lindt-home-of-chocolate.com) con sus quinientos metros cuadrados es una experiencia única. Las aficionadas al fútbol encontrarán en Zúrich el Museo FIFA (fifamuseum.com) y las amantes del diseño tienen en el Museum für Gestaltung (museum-gestaltung.ch), con su valiosa colección de carteles, mobiliario y tecnología, una parada obligatoria.
Excursiones para todas Una de las ventajas que tiene viajar a una ciudad tan bien comunicada como Zúrich es que todo está a unos minutos en tren. Podéis acercaros a conocer otras ciudades suizas llenas de historia como Lucerna (a 40 minutos), Basilea (a 1 hora) o Berna (a 1 h y 15 minutos), o las bonitas cataratas del Rin, en Schaffhausen (a 1 hora).
Pero si queréis algo más cercano, Zúrich, como toda Suiza, está inmersa en una naturaleza maravillosa perfectamente comunicada con el centro de la ciudad donde se puede disfrutar de un ocio más activo. No podéis perderos la subida a Uetliberg , la montaña de Zúrich, a la que se llega cómodamente en tren o caminando. Ofrece unas panorámicas del entorno inigualables, rutas de senderismo y restaurantes.
Vistas desde Uetliberg. © Joel Hunn/Zürich Tourism. Otra opción para contemplar Zúrich desde las alturas en medio de la naturaleza es el Mirador de Felsenegg , un poco más al sur de Üetliberg. Aquí, para llegar el último tramo del recorrido (primero son quince minutos en tren hasta la localidad de Adliswil) se realiza en un bonito teleférico. Si queréis dedicar algo más de tiempo a disfrutar de la naturaleza, estas dos cimas ubicadas entre los 800 y 900 metros de altitud están unidas por una ruta de senderismo que se realiza en aproximadamente una hora y media, conocida como “la ruta de los planetas”, ya que el camino transcurre entre unas recreaciones de los planetas del Sistema Solar a escala, tanto en su tamaño como en la distancia que los separa del sol.
Guía práctica de Zúrich Cómo moverse En Zúrich el transporte público funciona a la perfección y el sistema de trenes, tranvías y autobuses te lleva a todos los rincones de la ciudad. Es imprescindible descargarse la aplicación de SBB donde puedes trazar las rutas con el buscador (por Zúrich o por toda Suiza) y comprar directamente los billetes. Antes de viajar, merece la pena consultar en el Swiss Travel Center (swissrailways.com) las distintas modalidades de abonos y posibles descuentos.
Es muy recomendable comprar la Zürich Card (zuerich.com/en/zurichcard), que incluye el transporte público por la ciudad y zonas adyacentes, además de los barcos por el lago y entradas gratis o rebajadas a museos.
Dónde alojarse La oferta de alojamiento es muy amplia, tanto en hoteles como en apartamentos turísticos, puedes consultar en los diferentes buscadores. Si no quieres alojarte en uno de los hoteles del centro (más caros) puedes mirar los de los barrios algo más alejados comprobando que tengan cerca una estación de tren o una parada de tranvía, desde todos los barrios de Zúrich estarás a pocos minutos del centro.
Dónde comer Los restaurantes son caros para el bolsillo español medio, es difícil comer o cenar en un restaurante por menos de 60-70 euros por persona. Así que una buena opción si viajas a Zúrich con amigas es tomar algo ligero a la hora del almuerzo en algún puesto de comida callejera (hay muchos por la ciudad, incluidos los de los típicos pretzel rellenos) y reservarse el restaurante para la cena. Si hace buen tiempo, se puede hacer un pícnic en los alrededores del lago, está salpicado de bancos con preciosas vistas y en los supermercados (cadenas Coop y Migros) siempre hay platos de comida preparada y ensaladas para llevar.
En cuanto a los restaurantes, en Zúrich hay que probar las tradicionales fondues o raclettes sí o sí. Tres locales céntricos y recomendables son Swiss Chuchi Restaurant , Dezaley (le-dezaley.ch) o Zunfthaus zur Zimmerleuten (zunfthaus-zimmerleuten.ch). Otro lugar que no hay que perderse para ir a comer o cenar es Zeughauskeller (zeughauskeller.ch), una auténtica taberna con bancos corridos, cerveza y carta a base de distintas especialidades de salchichas a buen precio. Además, Zúrich está lleno de restaurantes de comida internacional, merecen la pena Le Cedre (libanesisch.ch), de comida libanesa; Co Chin Chin (cochinchin.ch), de comida vietnaminta; o Kai Sushi (kaisushi.ch), con especialidades japonesas.
Fondue en Zunfthaus zur Zimmerleuten. © Elisabeth Real/Zürich Tourism. Telefonía En Suiza funciona el rooming de Vodafone, pero no el de Movistar y otros operadores. Así que, si se tiene alguna compañía que no lo tenga incluido, merece la pena comprar una eSIM en soportes como Holafly para los días que se vaya a estar y no tener así problemas con los datos móviles.
Moneda La moneda oficial es el Franco Suizo, que tiene casi paridad con el Euro. Para aquello que no vayas a pagar con tarjeta de crédito (que será casi todo), puedes cambiar algo de dinero en el aeropuerto o en las casas de cambio o sacar directamente de los cajeros automáticos.
Más información
Oficina de Turismo de Suiza.
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