Sania Jelic ha comenzado su viaje por Asia en un país apasionante: Corea del Sur. Tras unos días en la capital, nos cuenta sus impresiones sobre el modo de vida coreano y la juventud del país, además de compartir algunos consejos prácticos para viajar sola a Seúl. ¡Sigue leyendo y toma nota para tu próximo viaje!
Pabellón del palacio Gyeongbokgung. © Sania Jelic Al viajar por Extremo Oriente he debido enfrentarme a retos muy diferentes a los que me había encontrado cuando he recorrido sola América Latina o África. La diferencia cultural y la barrera lingüística, así como la gastronomía son las diferencias principales. Un día estás sentada en el sofá de tu casa y al siguiente en la calle, sin poder leer ningún cartel ni reconocer ningún plato de comida. Pero en ello reside, para mí, la gracia de los viajes.
Corea tiene 52 millones de habitantes de los cuales 10 viven en Seúl y 24,5 en su área metropolitana. El país me tiene intrigada por su rápido desarrollo, cultura pop, cinematografía (con series como ‘El juego de calamar’ o la oscarizada película ‘Parásitos’), música del famoso K-Pop (con grupos como BTS) y una escena urbana interesante. Todo en un país que está súperlimpio y ordenado.
Museo del Banco de Corea, cerca de la zona de Myeongdong. © Sania Jelic Me alojé en la céntrica zona Myeongdong, repleta de tiendas, con mercadillo nocturno de comida y restaurantes de todo tipo (desde estrella Michelin hasta bares caseros en callejones). Es un lugar muy seguro. Entre las muchas tiendas de cosmética de este barrio, Olive Young es la cadena más importante. Las dependientas, bastante jóvenes, no parecían tener muchos conocimientos de los productos (leían sus indicaciones cuando les pedía recomendaciones). Aun así, compré varias cosas y la verdad es que estoy muy contenta. ¡La calidad es excelente!
Qué ver en Seúl
El palacio Gyeongbokgung , del siglo XIV, es el más grande de los cinco palacios reales de la ciudad. Lo que más me llamó la atención en el mismo es la cantidad de extranjeros (mayoritariamente asiáticos) que alquilan los trajes típicos y se sacan fotos. El palacio parecía un enorme plató de fotografía. Me dejó con sentimientos encontrados, yo no me atrevería a ponerme uno de esos atuendos por respeto a su cultura, pero es una opinión personal. Personas de todos los rincones del mundo los llevaba, y se hacían fotos sin problema.
Fotografías con trajes típicos en el palacio Gyeongbokgung. © Sania Jelic Fui también al barrio Itaweon , que está en plena transformación. Antaño era el lugar de ocio de los soldados americanos de la cercana base militar y, cuando se fueron, los callejones llenos de restaurantes y locales siguieron con el público nacional e internacional.
Hasta que en 2022 ocurrió una tragedia: en la noche de Halloween, en una estampida irracional, murieron 159 jóvenes. En el fatídico callejón hay un monumento a las víctimas. Mi viaje coincidió con las fiestas de Halloween y, aunque en Itaewon había relativamente pocos visitantes, sí que había muchísima policía (incluso militar), vigilantes voluntarios y otros controlando el tránsito de las personas. El ambiente no estaba animado.
La serie de Netflix ‘Itaewon Class’ ha intentado promocionar la zona, pero no es suficiente. Los locales están cerrando y no se sabe cómo va a evolucionar en unos años.
Gangham style La zona a la otra orilla del rio Ham es nueva, con grandes complejos empresariales. La principal atracción turística es la Biblioteca Springfield, situada en el homónimo centro comercial. El inconveniente es que al ser tan interesante y atractiva, está llena de turistas y visitantes que obstaculizan el normal funcionamiento de la misma.
Como curiosidad, delante de esta gran superficie hay una estatua en homenaje a la canción Gangham Style, que se hizo muy famosa en 2012, y que fue la primera que alcanzó mil millones de visitas en un día en YouTube.
Los jóvenes Charlar en Seúl con los jóvenes me hizo ver la gran diferencia que hay entre los coreanos y los europeos. La cultura de este país está basada en el confucionismo, que aboga por el respeto incondicional a los padres y a los mayores, en general. Resulta casi impensable desobedecer a un adulto. Sin embargo, las diferencias entre las generaciones son abismales, así que los jóvenes se encuentran en una disyuntiva compleja: obedecer a los padres o buscar experiencias propias. Lo cual induce a que un elevado número de ellos llega a la vida adulta con muy limitada experiencia vivencial y sólo al independizarse económicamente comienzan a madurar.
Grupo Rolling Quartz con © Sania Jelic. Rolling Quartz, grupo femenino de K-rock Tuve la gran suerte de poder conocer al grupo de rock femenino Rolling Quartz, incluso pasé por su estudio y las vi actuar en directo. El conjunto nació en el 2020 y desde entonces su popularidad va en aumento. De hecho, incluso habrá un concierto en la sala Razzmatazz de Barcelona el 28 de enero de 2025.
Son muy agradables y extremadamente profesionales. Aunque su inglés es un tanto limitado, impera su buen rollo. La que quizás llama más la atención es Young-run, la percusionista, porque a pesar de ser muy menuda despliega una gran fuerza cuando toca. Sin duda, un gran contraste con su frágil apariencia. Su canción “Fearless” es mi favorita, aunque cuentan con buen repertorio. Me contaron que sus padres no las apoyaban inicialmente, pero ahora, que están llenando estadios en Corea, han cambiado de opinión.
Información práctica para viajar sola a Corea del Sur
Dormir en un hotel cápsula Como me dispuse a reservar alojamiento a última hora, me encontré con que todo lo que había en el centro era muy caro, así que decidí probar el concepto del hotel cápsula. El precio en un dormitorio femenino era el 25% del precio de una habitación individual en un hotel. Estuve en el Drip & Drop Hotel en Myeongdong , que abrió hace tres meses y todo estaba súper limpio. El dormitorio femenino contaba con unas 20 literas de madera con buena circulación de aire e iluminación.
La cama era amplia y cómoda, con sábanas impecables y buenas toallas.
Hotel cápsula en Seúl. © Sania Jelic El precio incluía unas zapatillas de baño, agua embotellada y café. Los baños, con duchas comunitarias (separadas por género), tenían champús, acondicionadores, geles y secadores de pelo. Estaba francamente bien, aunque la experiencia depende completamente del perfil de los visitantes. Tuve suerte con las compañeras de habitación porque eran chicas jóvenes asiáticas, muy ordenadas, silenciosas y respetuosas. Solo una extranjera reorganizaba periódicamente sus pertenecías que tenía en bolsas de plástico y bolsas con cremallera, y se escucha mucho en el profundo silencio de la madrugada.
Qué comer No te puedes perder la barbacoa coreana. Se hace con carne de cerdo o ternera y viene acompañada de kimchi (repollo picante fermentado) y otros aderezos en raciones pequeñas. Al hacer la comida en la mesa se desprende mucho olor y grasa, por lo que en los restaurantes facilitan grandes bolsas de plástico donde se puede guardar la ropa (chaqueta, jersey y bolso). Esas bolsas se depositan en el suelo, al lado de la silla o sobre unos barriles durante la comida. ¡Una idea buenísima!
Barbacoa coreana. © Sania Jelic Telefonía, transporte público y mapas
Es muy recomendable comprar la tarjeta T-Money en cualquier quiosco y recargarla con efectivo. Se usa para pagar el transporte público, hay que fichar la tarjeta del transporte al entrar y al salir del vehículo.
Google maps no muestra las distancias andando, sólo en transporte. Se puede descargar el mapa local Naver o Kakao map .
Te puedes conectar gratis a Internet en el centro (la cobertura depende de los edificios), y en la mayoría de los cafés y hostales. Aun así, también se puede comprar una e-sim (hay variedad de proveedores) o una tarjeta local para turistas.
Ocio nocturno
Por la noche la vida se traslada a las zonas de ocio de Insadae , que cuenta con multitud de restaurantes locales y bellas calles peatonales con comercios pequeños, o a la zona estudiantil Hongdae . En la calle principal hay varios escenarios improvisados, mucha actividad y bullicio.
Zona universitaria
El campus de la universidad privada Yonsei, la más prestigiosa de Corea, y la universidad de mujeres Ewha ocupan un espacio grande de la ciudad. Entre parques y una amplia infraestructura, transitan a diario decenas de miles de estudiantes. Pero me dicen que no hay suficientes puestos de trabajo para tantos universitarios, por lo que muchos miran opciones para trabajar en el extranjero cuando terminan sus estudios.
Mercados locales
En la ciudad hay varios mercados, y yo visité el Mercado General de Dongdaemun. En su zona central se encuentran puestos de comida tradicional. Aunque la variedad no es muy amplia, la calidad es excelente y los productos son frescos.
Puesto de un mercado en Seúl. © Sania Jelic Zonas verdes
Los parques que salpican la ciudad están muy bien mantenidos y en algunos como el Seoul Forest incluso hay ciervos. Merece la pena descansar la vista en estas zonas con árboles tras un paseo por la bulliciosa ciudad.
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