Sania Jelic viaja a Japón como parte de su ruta por Asia en un momento en el que el turismo al país nipón está en pleno auge. En este artículo nos cuenta sus impresiones sobre el modo de vida de los japoneses y nos da algunos consejos para viajar sola a Japón. ¡No te los pierdas!
Sania Jelic en Team Lab, en Tokio. © Sania Jelic Mi primer viaje a Japón fue durante el invierno de 2019, en aquella ocasión visité Tokio, Kioto y Nagano, donde pude ver los famosos monos que se bañan en aguas termales. En mi viaje más reciente, a finales de 2024, realicé algunas visitas que me faltaban en Tokio, el Parque Natural Nikko, Kioto, Osaka, Nara, Wakayama, Koyosan, Kobe, Onomichi, Hiroshima, Miyajima, Kokura y Fukuoka. Hubiera querido acercarme también a Okinawa o Ishigaki para bucear pero en esa época hacía muy mal tiempo.
No se puede negar que la información sobre Japón abunda en las redes e incluso puede abrumar, lo que complica las decisiones sobre los mejores lugares que visitar. Lo mejor es asumir que no se verá todo durante un solo viaje, y que a lo mejor habrá que volver. Eso elimina parte de la tensión, porque de lo que se trata es de disfrutar de una vivencia oriental.
La experiencia de viajar a Japón te lleva a cuestionar tu propia forma de ver la vida, es un viaje de aprendizaje. ¡Y de disfrute, claro está!
Santuario Itsukushima. © Sania Jelic Cómo gestionar el volumen de turismo Tras la devaluación del yen, el turismo en Japón está creciendo con doble dígito, sobre todo desde otros países de la región como China, Corea del Sur o Taiwán, y eso se nota en las principales atracciones turísticas. En 2019 hubo casi 32 millones de visitas, en 2023 unos 25 y este 2024, hasta octubre, más de 30 millones, por lo que se supone que superarán los datos anuales de su récord de 2019. Por este motivo hay que elegir bien la fecha del viaje, los objetivos y adaptar las expectativas para no desilusionarse. Aunque en los barrios de Tokio de Harajuku, Shinjuku (Kabuki-jo), Yanaka o Asakusa parece haber más turistas que locales, existen otros vecindarios con ambiente auténtico, como Ebisu o Shimo-Kitazawa.
Gente en el templo Sensoji de Tokio. © Sania Jelic Además, en cada atracción turística te encuentras con excursiones de grandes grupos de escolares que suelen llevar gorras de un mismo color para identificarlos y que aumentan el volumen de visitantes.
Algunas curiosidades de Japón Transporte público En el transporte público los jóvenes escolares toman los asientos y no ceden el asiento a nadie. Hay carteles que recomiendan ceder el asiento a embarazadas y personas con necesidades, pero no es obligatorio. Esto hay que tenerlo en cuenta si se realizan tramos largos.
Transporte público en Tokio. © Liam Burnett Blue Es habitual que la gente duerma en el transporte público y asombra lo fácilmente que consiguen quedarse dormidos. Los conductores van impolutos. Incluso llevan guantes blancos.
‘Lost in translation’ Se puede pedir ayuda en la calle, metro o estación de tren para orientarse o encontrar un camino. Las que más me han ayudado han sido las mujeres de edad avanzada. No suelen hablar inglés, pero Google Translate ayuda, y ellas no repararán en acompañarte hasta el andén en cuestión, ascensor o tienda.
En las poblaciones más pequeñas hay menos información disponible en inglés y poca gente habla este idioma. No está de más buscar algún hostal con visitantes internacionales para compartir impresiones sobre las rutas y las actividades que se pueden hacer en estos lugares.
Aislamiento social El aislamiento social es un fenómeno llevado casi al extremo en Japón. Y se puede experimentar, por ejemplo, yendo a comer a uno de esos restaurantes que tienen separadores entre los comensales individuales y una cortina/ventana delante. Se puede probar incluso si se viaja en pareja o con amigos, cada uno comerá en un apartado distinto.
Los gatos La figura del gato es casi omnipresente en Japón. Se basa en una leyenda en la que el gato salva a un guerrero levantando la pata izquierda e invitándolo a entrar en un templo. De ahí que hoy día haya unos nueve millones de gatos como mascotas . Son populares por su fácil cuidado, pero también hay toda una industria detrás, de la que es buen ejemplo la marca Hello Kitty. Eso sí, no se suelen ver gatos en la calle.
Gatos en Japón. Una vida regulada Hay que hacerse a la idea de que en Japón hay muchas regulaciones y procesos. Ni hay espacio para las improvisaciones ni son bienvenidas. Las cosas se hacen de una sola manera, la prescrita. Y se espera de los visitantes que cumplan estas normas, aunque algunas nos resulten extrañas e innecesarias. Puede ser complicado al principio, por lo que conviene prestar atención. Además, por la actitud de los japoneses te das cuenta rápidamente si has pedido o hecho algo que no está previsto por la regulación, aunque sea trivial e inofensivo, ya que la respuesta será siempre un amable «no».
Voluntariado senior De los 126 millones de habitantes de Japón, el 27% sobrepasa los 65 años. Y las mujeres tienen una expectativa de vida de 91 años (los hombres de 85). Toda esta población madura forma parte del panorama urbano, haciendo ejercicio o dando paseos por los parques. Muchos están en activo realizando labores voluntarias como orientar a los turistas en las estaciones de tren, limpiando los parques o trabajando en puestos de comida. Con bastón o bastones, encorvados o caminando despacio, pero haciendo vida activa.
En Japón, las personas mayores tratan de mantenerse activas. © Sania Jelic Consejos prácticos • No olvides llevar varios paquetes de pañuelos de papel, allí sólo venden unos tan finos que se rompen incluso al sacar del envoltorio. La costumbre es llevar toallas o pañuelos de tela, los venden con diferentes diseños y el precio está entre 4 y 10 €. No me resultaron prácticos, ya que hay que lavarlos y secarlos durante todo el viaje.
• Exceptuando las bicis, que circulan a gran velocidad por todos sitios y hay que tener cuidado de esquivarlas, es un país muy seguro, pero al haber tanto extranjero, conviene seguir prestando atención y cuidar de las pertenencias.
• Hay pequeños cementerios esparcidos por toda la ciudad, entre edificios y casas. La muerte parece ser asumida de una forma muy natural y es parte de la vida.
Cementerio en Tokio. © Sania Jelic • Es conveniente llevar una bolsa de plástico para basuras personales (no hay cubos en la calle, excepto al lado de máquinas expendedoras en las estaciones de tren). Se puede pedir el dejar la basura en las tiendas de conveniencia para no llevar el envoltorio o la taza de café en la mano durante horas.
• Hay paraguas repartidos por toda la ciudad que se pueden usar libremente y devolver en el siguiente puesto cuando deje de llover.
• La imagen de hombres jóvenes muy feminizados es popular. También hay una casi adoración por la imagen de las adolescentes, sobre todo en uniformes escolares. Suelen aparecer en la mayoría de los anuncios, ya que rara vez se usan rostros de personas adultas.
Publicidad en Japón. © Sania Jelic • Es habitual ver a niños pequeños andando solos por las calles, en el transporte público, haciendo recados o camino al colegio. A menudo parecían perdidos, me dieron pena.
Guía práctica para viajar a Japón ¿Cómo moverse por Japón? Google Maps no funciona del todo, ni tampoco coincide muy bien con la información de los trenes, algo que hay que tener en cuenta si se va justa de tiempo. Además, los nombres de los lugares pueden resultar confusos ya que coinciden unas cuantas poblaciones con el mismo, pero están ubicadas en diferentes prefecturas (en Japón son 47 prefecturas).
Al llegar al aeropuerto, merece la pena coger el bus (Kensei line ) para llegar a la ciudad, ya que sale al cambio por unos 9 €. Es bastante más barato que el tren.
El metro en Tokio puede parecer confuso al principio. Un truco: mirar el número de la parada. Eso ayudará a comprobar que se está viajando en la dirección correcta.
Tren en Kioto con los cerezos en flor. Existen 16 compañías de trenes en Japón por lo que hay que pensar bien antes de comprar el Japan Rail Pass . Quizás no compensa, depende de la ruta y duración de la estancia.
También hay un autobús nocturno de la compañía Willer desde Tokio a Osaka (a mitad de precio que el tren bala, que aquí llaman Shinkansen).
Existe la opción de viajar en un autobús solo para mujeres . Es una buena idea en general y tiene facilidades curiosas, pero los asientos están adaptados a mujeres japonesas, que son pequeñas y hasta para mí, que no soy grande, resultó algo incómodo y con poco espacio.
La APP Didi es el equivalente de Uber (aunque también hay Uber) y conviene tenerla descargada.
Excursiones organizadas y eventos Es recomendable utilizar las webs de Free tours o Gurú walks (a veces incluso hay visitas en castellano). Ofrecen visitas guiadas de las ciudades con taquilla inversa, se paga al final lo que se considere justo, que suele ser entre 8 y 12€ por persona. Ayudan a comprender la ciudad y además se conoce a gente con la que se puede coincidir en intereses y hacer después alguna actividad o tramo del viaje juntos.
¿Dónde dormir? El alojamiento sigue siendo caro. Si se quieren probar los hoteles cápsula , sugiero prestar atención a los distintos tipos, aunque para todos aplica el llevar tapones para oídos y chanclas para las duchas. Este alojamiento se puede plantear cuando se viaja con poco equipaje, porque no suele haber un espacio propio para la maleta. Además, es bueno tener en una bolsa/mochila a mano para las cosas que se van a usar a diario para no abrir la maleta todos los días, ya que no se dispone normalmente de espacio de almacenaje alrededor de la cama.
Hotel cápsula en Tokio. © Alec Favale Otra opción para el alojamiento es la plataforma www.homestay.com : alojamiento en casas de particulares compartiendo su vivienda y disfrutando de sus recomendaciones y conocimiento local. Los precios son muy atractivos. Es un poco como la idea inicial de couchsurfing , pero pagando un precio razonable. Eso sí, la hospitalidad y limpieza dependen del anfitrión porque no hay control de calidad. Pero mi experiencia hasta ahora ha sido muy buena.
Conexión a internet y pago con el móvil Para la conexión a internet yo utilicé la eSIM Saily porque hay internet en muchos sitios. Es muy recomendable descargar la tarjeta Suica . La App está disponible solo en japonés, así que hay que añadir la tarjeta al monedero del móvil. Así es fácil recargar (hay instrucciones en la web). La tarjeta se usa para pagar el transporte, en tiendas de conveniencia y en muchos otros sitios.
¿Qué se come en Japón? A la mayor parte de las personas les gusta el sushi y los delicados platos japoneses, pero se necesitan más alternativas gastronómicas para un viaje de más de dos semanas. Una sugerencia: familiarizarse con la comida japonesa antes del viaje para saber qué pedir. Las cadenas Yoshinoya y Marugame pueden ser una opción.
Marion Crepes, la tienda de crepes más antigua de Japón. © Sania Jelic Merece la pena tener como referencia las tiendas abiertas 24 horas, como Family Mart o Lawson . Tienen de todo a todas horas y los onigiris y el café de máquina caliente me han salvado más de una vez. Además, sus cajeros automáticos admiten tarjetas bancarias internacionales y se puede sacar dinero en efectivo.
Compras en Japón Uniqlo es bastante más barato en Japón que en España, y merece la pena visitar las tiendas Daiso , que son el equivalente de “todo a 1 Euro”, con multitud de productos de hogar y de viaje curiosos. Las tiendas Don Quijote son únicas, merece la pena tomarse un rato para ver la gama de productos
Si se compra más de la cuenta se puede enviar un paquete por correo a España desde una oficina de correos central, ya que se requiere un código HS para trámites aduaneros. Llega en unas 3 o 4 semanas. Y es toda una experiencia curiosa acudir a estas oficinas.
El tax free suele ser a partir de compras superiores a 5.000 o 5.500 yenes.
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