La capital andaluza es una de esas ciudades a las que puedes volver muchas veces sin cansarte. Es tan fácil de recorrer y ofrece tantos planes, que hacer una escapada en solitario es un planazo. En este artículo te contamos algunos de sus lugares imprescindibles y te damos algunos consejos para que viajar sola a Sevilla sea uno de tus planes de fin de semana de este año.
Viajar sola a Sevilla siempre es un buen plan. Sevilla apetece siempre. Más allá de su manido “color especial”, es una ciudad vibrante, con muchos alicientes culturales que además están envueltos de ese carácter hospitalario tan sevillano que rezuma de sus bares y terrazas siempre llenas de gente. Además, está perfectamente conectada con tren y avión y es una ciudad donde se llega paseando a todas partes. Por todos estos motivos (y algunos más que descubrirás en este artículo), Sevilla es uno de nuestros destinos preferidos para viajar sola , tanto si estás buscando un primer destino para iniciarte en este tipo de viajes como si, simplemente, tienes ganas de Sevilla y nadie se apunta al plan.
Bares en el barrio de Santa Cruz. © Turismo de Andalucía Lugares que no pueden faltar en un viaje a Sevilla La Giralda y la Catedral Si nos imaginamos Sevilla probablemente tome la forma del antiguo alminar de la mezquita, esa Giralda de 104 metros de altura que funciona desde hace siglos como torre de la Catedral. Aprovecha la energía de la mañana para subir sus 35 tramos (que fueron diseñados para que el almuecín pudiera subir a caballo). Después, es imprescindible entrar a esa enorme catedral gótica que guarda algunos tesoros como el Retablo Mayor del siglo XV con más de doscientas figuras talladas, el famoso Patio de los Naranjos o la tumba de Cristóbal Colón.
La Giralda de Sevilla. El Real Alcázar de Sevilla Como la Catedral, el origen de este Real Alcázar fue también islámico, en este caso un palacio construido en el siglo X. Después, fue ampliado por los diferentes monarcas castellanos que lo utilizaban como residencia en el sur de la península y se fueron añadiendo así elementos mudéjares, góticos y renacentistas. Aquí, no te pierdas el Salón de los Embajadores con su cúpula dorada del siglo XV; el Patio de las Doncellas, con su alberca y sus bonitos arcos; y los maravillosos jardines, un auténtico oasis en el centro de Sevilla.
Real Alcázar de Sevilla. © Turismo de Andalucía El barrio de Santa Cruz El antiguo barrio judío conocido como barrio de Santa Cruz es uno de esos lugares para perderse con calma por sus calles estrechas, entre patios decorados con coloridos geranios y pequeñas plazas escondidas. Algunos de los rincones perfectos para una foto son la plaza de Doña Elvira con sus naranjos y sus bancos de azulejos; el Patio de Banderas, que ofrece unas bonitas vistas de la Giralda; y la calle del Agua, que bordea los muros del Alcázar. Además, es uno de los mejores lugares para tapear en Sevilla.
La Plaza de España y el parque de María Luisa Sevilla está repleta de lugares fotogénicos, pero si hay uno que no podrás dejar de retratar con tu cámara o tu móvil es la enorme Plaza de España. Construida para la Exposición Iberoamericana de 1929, es famosa por su forma semicircular, por sus canales y por sus mosaicos, que representan las distintas provincias de España.
Plaza de España. © Taisia Karaseva Es habitual completar la visita de este espacio con un paseo por el cercano Parque de María Luisa, un pulmón verde de la ciudad donde desconectar un ratito del bullicio sevillano entre sus árboles centenarios y sus fuentes.
Triana y sus bares Los puentes sobre el Guadalquivir llevan a esa Sevilla que mira desde la otra vereda del río al siempre concurrido centro. El de Isabel II conecta directamente con uno de los barrios más animados y famosos de la ciudad, el de Triana, que, con su famosa calle Betis, es siempre un buen plan para ir a tomar algo a sus bares. Además, en este barrio no te puedes perder el Mercado de Triana, la capilla de los Marineros, sede de la Hermandad de la Esperanza de Triana, y la coqueta Capilla del Carmen. Y si quieres dedicarle un rato más, acércate al Centro Cerámica Triana, con una exposición que recoge la interesante tradición alfarera de este barrio.
Barrio de Triana. El Museo de Bellas Artes El Museo de Bellas Artes es uno de esos tesoros que guarda Sevilla algo más escondidos, pero que merecen sin duda una visita. Además, cuando se viaja sola una de las actividades más agradables es ir a un museo, ya que puedes vivir esta experiencia a tu ritmo y quedarte el tiempo que quieras. Este, ubicado en un antiguo convento, guarda una deliciosa colección de pintura barroca con obras de Murillo y Zurbarán, entre otros, y el cuadro ‘Las Santas Justa y Rufina’ de Goya.
Museo de Bellas Artes de Sevilla. © Turismo de Andalucía El mirador del Metropol Parasol Contemplar una ciudad desde las alturas siempre es un plus en un viaje. En Sevilla uno de los miradores imprescindibles es el del Metropol Parasol, conocido popularmente como “Las Setas”, uno de los miradores de madera más grandes del mundo. Ubicado en la Plaza de la Encarnación, su diseño moderno contrasta con el casco histórico. Sus cinco plantas dan para mucho, desde ver el Antiquarium, un yacimiento romano, hasta tomar algo en su bar o pasear por las terrazas de su última planta.
Sevilla desde el mirador del Metropol Parasol. © Irene Lin Y una excursión: Itálica Si alargas tu estancia más de un fin de semana o ya conoces bien la capital andaluza, una alternativa estupenda es hacer una excursión a Santiponce, a sólo nueve kilómetros de la ciudad, para conocer el yacimiento arqueológico de Itálica. Esta antigua ciudad romana fundada en el siglo III a.C. fue la cuna de dos emperadores romanos: Trajano y Adriano. Destaca su impresionante anfiteatro, las calles empedradas y las antiguas domus , como la Casa de Neptuno y la Casa de los Pájaros.
Yacimiento arqueológico de Itálica. © Turismo de Andalucía Puedes acudir por tu cuenta en autobús desde la Plaza de Armas, en coche de alquiler o en taxi. O, por qué no, en una excursión organizada, como la que ofrece Civitatis .
Consejos para viajar sola a Sevilla Alojamiento La oferta de alojamiento es enorme y para todos los presupuestos. Lo mejor es buscar un alojamiento céntrico para poder ir caminando a todas partes.
Gastronomía Benditos bares andaluces que hacen de la tapa un arte. Si viajas sola a Sevilla y te da apuro comer o cenar sola en un restaurante (que tampoco pasa nada), una excelente alternativa son las decenas de bares donde podrás comer o cenar a base de tapas mientras te introduces en el ambiente local y se te va el pudor.
Visitas guiadas Una muy buena opción para conocer la ciudad cuando se viaja sola son las visitas guiadas no sólo porque es muy instructivo sino porque permite conocer a otros viajeros en las mismas circunstancias. Algunas de las visitas guiadas que ofrece Civitatis son:
Tour de los misterios y leyendas de Sevilla .Free tour por Triana .Paseo en barco por Sevilla .
Barcos para paseos por el Guadalquivir frente a la Torre del Oro. Qué llevar en la maleta En Sevilla es fundamental llevar un calzado cómodo, tanto de día como de noche. Si vas dispuesta a caminar, los adoquines sevillanos no son amigos de los tacones. Por lo demás, ropa cómoda para el día y algo más elegante para salir a tomar algo, a las sevillanas y sevillanos les gusta salir muy arreglados.
Seguridad Sevilla es una ciudad segura, pero siempre hay que tener las precauciones habituales de no perder de vista el bolso o la mochila y transitar al caer el sol por las zonas turísticas donde siempre hay gente. Por la noche, ante la duda de por dónde volver caminando hasta el hotel, la mejor opción es siempre pedir un taxi.
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