Valencia es uno de los destinos estrella para viajar con niños o adolescentes. Es una ciudad con un casco histórico lleno de lugares de interés, bonitas playas y una gastronomía de diez. Además, cuenta con uno de los mejores espacios para visitar en familia, el Oceanogràfic Valencia, un inmenso acuario ubicado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias que enseña sobre los mares y océanos desde el punto de vista de la conservación y la ecología. No os lo podéis perder.
Entrada a Oceanogràfic Valencia. © Susana García En la reluciente y futurista Ciudad de las Artes y las Ciencias se encuentra el Oceanogràfic Valencia, una de las visitas imprescindibles en la capital del Turia, sobre todo si viajas con niños o adolescentes. Este espacio, dedicado a la investigación y la defensa de los océanos, es mucho más que uno de los acuarios más grandes de Europa con sus 45.000 animales de 500 especies diferentes. También explica los riesgos que corren nuestros mares y cómo podemos contribuir a su conservación.
Turismo y ciencia de la mano Cuando visitas Oceanogràfic Valencia te das cuenta enseguida de que no es un acuario cualquiera. Aquí se combinan educación, ciencia y conciencia ecológica, además de, por supuesto, cientos de especies marinas. El recorrido por sus diferentes tanques y ecosistemas va acompañado de paneles informativos que van más allá de explicar la especie que contienen: añaden valiosa información sobre la forma de proteger los ecosistemas marinos del cambio climático, la sobrepesca y la contaminación.
Medusas en Oceanogràfic Valencia. © Susana García Con todo esto, os podéis imaginar que una visita al Oceanogràfic Valencia es imprescindible en un viaje con niños a la capital del Turia. Quedarán encantados con los peces de colores, con las hipnóticas medusas (aquí se encuentra la mayor muestra de medusas de Europa) y, sobre todo, con las simpáticas belugas. Pero aprenderán también sobre la importancia del mundo marino, que es el mayor productor de oxígeno, sobre la protección de las diferentes especies y sobre cómo podemos todos contribuir en nuestro día a día a mejorar nuestros mares y nuestro planeta.
La Fundación Oceanogràpic Esta fundación, creada en 2016, es mucho más que un complemento al Oceanogràfic: es el organismo que vela por implantar esa vertiente de conciencia ecológica, científica y educativa que caracteriza a este espacio. Se dedica sobre todo a proteger la vida marina y a educar al público sobre su importancia. Su ARCA del Mar , un hospital marino, ya ha devuelto al mar a centenares de ejemplares rehabilitados. Además, trabaja codo con codo con universidades y ONGs para promover la conservación de especies en peligro y fomentar buenas prácticas en la industria pesquera y turística. Y tiene una clara apuesta por el público, ya que imparte talleres interactivos, charlas, visitas guiadas y actividades para niños, que pueden consultarse en la web Fundación Oceanogràfic.
Piscina guardería en el edificio de entrada del Oceanogràfic. © Susana García Uno de sus proyectos más visibles y emocionantes es el rescate de tortugas marinas . En colaboración con organismos locales, la fundación recoge y cuida en el Oceanogràfic a las que aparecen heridas y aquí reciben los cuidados necesarios hasta que están listas para regresar al mar. Algunas llevan sensores GPS que permiten a los visitantes seguir su ruta a través de internet, una forma divertida y educativa de conectar con la naturaleza. Además, en los últimos tiempos la fundación ha puesto en marcha un proyecto con la Conselleria de Valencia para la recuperación de la tortuga de la Albufera.
Zona exterior del Oceanogràfic Valencia. © Susana García Un recorrido por el Oceanogràfic El recorrido comienza en el Edificio de Acceso , donde se puede consultar el plano del recinto para planificar la ruta. En el exterior se encuentran los primeros hábitats: los humedales y el entorno de aves exóticas, donde flamencos y otras especies conviven en lagunas que imitan ecosistemas naturales.
Gran túnel en la zona de los océanos. © Susana García Del Mediterráneo a los océanos Después, hay que descender al corazón de este inmenso acuario para llegar a la zona del Mediterráneo , donde un túnel transparente permite ver de cerca meros, morenas y otras especies del mar al que se asoma Valencia. Es una excelente introducción antes de pasar a zonas más exóticas como los océanos tropicales , con coloridos peces payaso y corales luminosos. En la visita es imprescindible atravesar el gran túnel de 35 metros de largo que atraviesa la zona de océano abierto donde los tiburones nadan sobre tu cabeza, acompañados de rayas y peces luna. Hay tantas especies que es difícil elegir donde mirar.
No os perdáis la zona llamada Misterios del Mar , con los animales menos conocidos y de aspecto extraño, como el pez cofre, los dragones de mar o el cangrejo cacerola, rodeados de reproducciones de los animales marinos más grandes del fondo del océano.
Dragones de mar. © Susana García Climas extremos Después, lo mejor es acercarse a las zonas de climas extremos. La primera es el Ártico , con las simpáticas belugas. Aquí se encuentran Kylu, la primera y única cría de beluga nacida en Europa, y Miranda y Plombir, dos belugas que llegaron en junio de 2024 desde el acuario de Járkov (Ucrania) a consecuencia de la guerra. Muy cerca está el ecosistema del Antártico , donde se encuentran los simpáticos pingüinos Juanito, reconocibles por el parche blanco que tienen en la parte superior de la cabeza.
Beluga en el Oceanogràfic. © Susana García Las zonas exteriores Para terminar, un último paseo por las zonas exteriores: el lago vivo , donde se pueden ver cocodrilos entre otras especies; las islas oceánicas , dedicadas a especies que habitan en lugares remotos; la gran esfera que alberga dos tipos de humedales, el manglar americano y el marjal mediterráneo, con las aves asociadas a ellos; el espacio de los leones marinos ; y, por supuesto, el delfinario . Este último es el más grande de Europa, un lugar donde asistir a presentaciones educativas sobre los delfines mulares.
Cómo organizar una visita a Oceanogràfic Valencia Cómo llegar El Oceanogràfic Valencia forma parte de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Se puede llegar en autobús (líneas 13, 15, 19, 35 y 95) o en bicicleta, Valencia es una ciudad ideal para moverse en este medio de transporte. Si acudes en coche, hay aparcamiento subterráneo de pago.
Horario El horario habitual es de 10 a 18 horas, que se amplía durante el verano o en fines de semana hasta las 20 o 21 horas. Lo mejor es consultar en la web de Oceanogràfic Valencia el horario exacto de cada día.
Precios La entrada general cuesta 38,30 Euros. La infantil, para jubilados y para personas con diversidad funcional es de 28,20 Euros. Existen descuentos para familias numerosas, estudiantes y desempleados. Se pueden comprar entradas combinadas con otros espacios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, como el Museo de las Ciencias y el Hemisfèric.
Cómo visitar Oceanogràfic Valencia En el edificio de acceso tienes planos a tu disposición y paneles explicativos. Si no te apuntas a una de las visitas guiadas, es muy recomendable coger al menos una audioguía (4 Euros). Hay otras actividades disponibles como el Cine 4D, la visita al ARCA del Mar (visita guiada por una de las instalaciones más emblemáticas de la Fundación Oceanogràfic); o la actividad divulgativa El mar en tus manos (experiencia para conocer de cerca el área de recuperación de las tortugas marinas). Todas tienen un coste añadido al precio de la entrada.
Restaurante Submarino. © Susana García Necesitaréis al menos tres o cuatro horas para visitar con calma este espacio. Hay varios restaurantes, entre los que destaca el restaurante Submarino , en una bonita ubicación y con una muy buena propuesta gastronómica. Y no olvidéis llevar calzado cómodo y una botella de agua reutilizable, hay fuentes de agua disponibles en varios puntos para que podáis rellenarla.
Más información
www.oceanografic.org
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