El Museo madrileño Thyssen-Bornemisza acoge en su hall de entrada la exposición gratuita ‘Gaza a través de sus ojos’ entre el 23 de septiembre y el 19 de octubre de 2025. En esta muestra, las fotografías se convierten en testigos de la historia, pero también te interpelan para que busques cuál es la forma en que puedes colaborar con las organizaciones que continúan jugándose la vida en el ataque diario que vive la franja de Gaza. En la intensa y extensa vida cultural de Madrid, si hay una exposición necesaria e imperdible, es ésta.
Durante el alto el fuego de finales de enero de 2025, decenas de miles de palestinos regresaron al norte de Gaza por primera vez en casi año y medio. El hall del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza acoge una exposición de esas que te tocan el alma. “Gaza a través de sus ojos” es una muestra gratuita que incluye veintisiete imágenes tomadas por fotoperiodistas locales que, desde octubre de 2023, han documentado el asedio, la destrucción y la supervivencia en Gaza. Esta muestra, fruto de la colaboración entre el museo madrileño, la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) y el Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), nace como un ejercicio de memoria y resistencia y ofrece una ventana directa al horror de la vida cotidiana de este territorio.
La labor de los fotoperiodistas de Gaza Las autoridades israelíes restringen la entrada de medios internacionales a Gaza, por lo que los testimonios gráficos de lo que allí está pasando dependen de los fotoperiodistas locales, que se juegan la vida hasta tal punto que sus nombres no pueden aparecer firmando sus fotografías por razones de seguridad. No hay que olvidar que más de doscientos periodistas palestinos han sido asesinados desde 2023, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), en uno de los conflictos más letales de la Historia para la prensa.
Con el inicio de la incursión militar israelí en Rafah, alrededor de 1,4 millones de personas fueron desplazadas de la noche a la mañana, obligadas a huir de nuevo con lo poco que podían llevar consigo, mayo de 2024. El arte como memoria y denuncia La UNRWA señala, respecto a la situación en Gaza, que “cuando las cifras son tan enormes, corremos el peligro de olvidar que detrás de cada número hay una persona con nombre y apellido”. Además, todos sabemos la facilidad con la que las imágenes de guerras se deshumanizan por la saturación mediática. Por eso, “Gaza a través de sus ojos” se muestra como un viaje a través de este castigado territorio en un espacio abierto y luminoso, con una museografía sobria, donde las imágenes son las únicas protagonistas.
El recorrido invita a detenerse ante cada una de ellas para dedicarles el tiempo que merecen en una exposición en la que no se puede tener prisa. El polvo, el humo, el llanto y la desesperación traspasan la imagen y te interpelan con la voluntad de ser tanto un documento histórico como una llamada a la acción. Según Guillermo Solana, director artístico del museo, “queríamos que el visitante sintiera que está entrando en la cotidianidad de Gaza, que vea el rostro humano de una crisis que a menudo se percibe como un conflicto lejano y abstracto”.
Al final del recorrido, se ofrece información sobre cómo colaborar con proyectos humanitarios en la región, desde donaciones hasta campañas de sensibilización, que recuerdan que sí que existen vías para tomar partido y actuar.
El papel de las instituciones Desde hace años, el museo desarrolla proyectos que utilizan el arte como herramienta de concienciación social, por lo que esta colaboración con UNRWA no es aislada.
UNRWA es un pilar para la población de Gaza desde hace décadas, ofreciendo educación, atención médica, protección, formación profesional, apoyo psicosocial y asistencia humanitaria. La escalada del conflicto a partir de octubre de 2023 obligó a la agencia a concentrar todos sus esfuerzos en la emergencia: las escuelas se transformaron en refugios improvisados y más de 12.000 trabajadores —muchos de ellos también desplazados— continúan prestando ayuda esencial en condiciones extremas.
Un trabajador humanitario de UNRWA carga a un niño herido en el patio de una escuela convertida en refugio en el centro de Gaza, uno de los hasta 150 refugios de emergencia gestionados por UNRWA, enero de 2024. El respaldo de la Unión Europea, a través de su Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO) y de su ciudadanía, ha resultado decisivo para mantener esta respuesta. Gracias a su apoyo se ha podido garantizar el acceso a agua potable, saneamiento e higiene; ofrecer asistencia psicológica y actividades educativas para la infancia; asegurar la logística y el almacenamiento de suministros; distribuir artículos básicos de refugio para familias desplazadas, e incluso colaborar con fotoperiodistas para dejar constancia de la situación sobre el terreno. Esta exposición forma parte también de esa estrategia: informar para movilizar.
Algunos datos del conflicto Para comprender esta exposición y la crisis humanitaria que está sufriendo Gaza es necesario algo de contexto, ya que, si bien es un conflicto que está habitualmente en los medios de comunicación, a menudo se pierde la perspectiva ante la sucesión de noticias que se generan todos los días.
Gaza es un territorio diminuto de apenas 365 km², pero está densamente poblado, con más de 2,1 millones de habitantes según datos de Naciones Unidas. Desde el estallido de la última ofensiva militar, en octubre de 2023, la franja ha vivido un ciclo de violencia casi constante. Las tropas israelíes han arrasado barrios enteros, dejando hospitales y escuelas reducidos a escombros, y más de un millón de personas desplazadas de forma forzosa.
UNRWA gestiona la recogida de residuos para frenar la propagación de enfermedades en medio del hacinamiento, el calor y la escasez de suministros médicos, junio de 2024. Los datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) son abrumadores: más del 80 % de la población depende actualmente de ayuda humanitaria para sobrevivir. La destrucción de infraestructuras esenciales ha llevado al colapso de los servicios de agua potable, electricidad y saneamiento, aumentando el riesgo de enfermedades. Según el informe más reciente de UNRWA, más de 360 de sus trabajadores han perdido la vida desde el inicio del conflicto, muchos junto con sus familias.
Información práctica Dónde: Hall central, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Paseo del Prado 8, Madrid.Cuándo: del 23 de septiembre al 19 de octubre de 2025.Horario: lunes de 12 a 16 h; martes a viernes y domingos de 10 a 19 h; sábados de 10 a 23 h. Entrada gratuita
Más información: Sobre la exposición:www.museothyssen.org Sobre el conflicto: www.unrwa.es