5 razones para visitar Polonia en Navidad

El período navideño en Polonia es una de las épocas más entrañables del año. Durante casi un mes, sus ciudades se muestran envueltas en un paréntesis de fantasía, aroma a dulce, vino caliente y villancicos. Si aún estás pensando qué país europeo te interesa más para conocer su Navidad, te damos cinco razones por las que Polonia es buena idea.

Europa se viste de gala para celebrar el Adviento y la Navidad. Si casi todas las ciudades europeas exhiben preciosos mercadillos navideños, ¿por qué tendríamos que elegir Polonia? Te damos 5 razones que lo diferencian:

1. Festival de Hielo en Poznan

¿Conoces la ciudad de Poznan? Si no es así, éste es un buen momento para visitarla. Cuenta con uno de los mercadillos navideños más afamados de Europa, de hecho se encuentra en la sexta posición, a la altura de otros de Austria y Alemania. Lo más singular de Poznan es que celebra el 7 y 8 de diciembre el Festival Internacional de Esculturas en el Hielo. En este evento participan en torno a 24 escultores de 11 países, entre ellos dos son españoles.

El festival se celebra en la Plaza del Mercado de Poznan durante un tiempo limitado. Es una pena, pero este tipo de obras son efímeras. Touroperadores españoles como Catai suelen tener programas en estas fechas.

Si, por algún motivo, esas fechas no cuadran en tu agenda, encontrarás muchas más razones para conocer la ciudad, considerada uno de los mejores destinos europeos.

2. Los belenes de Cracovia, Patrimonio de la Humanidad

No es necesario convencer a nadie para viajar a Cracovia porque es uno de los destinos polacos favoritos de los viajeros españoles, pero si se visita en Navidad es aún más sorprendente. Esta ciudad ostenta títulos como Patrimonio de la Humanidad y Patrimonio de la Literatura de la Unesco, pero durante la época navideña se puede admirar otro ‘patrimonio’ más, esta vez Inmaterial. Se trata de la tradición de los Belenes de Cracovia, que consiguieron tal galardón en 2018. Anualmente se celebran concursos de belenes realizados por los propios polacos que, enamorados de la arquitectura de su ciudad, muestran unas bellísimas reproducciones.

El origen de esta curiosa tradición proviene de los artesanos que, al tener menos trabajo en otoño e invierno, se entretenían reproduciendo los edificios más bonitos de Cracovia. El material que se emplea es cartón y papeles pintados –además de una infinita paciencia, claro–.

Los belenes se llevan el primer jueves de diciembre –este año es el día 5– a la Plaza del Mercado (o Plaza Mayor) para ser expuestos. Los más pequeñitos, se colocan en vitrinas en lugares emblemáticos de Cracovia y los de mayor tamaño, en el Museo Etnográfico.

3. Las luces de Varsovia

La capital polaca tiene bonitos mercadillos y adornos, pero lo que más sorprende cuando se visita por primera vez Varsovia en esta época es su grandiosa y elegante iluminación. Caminar por su casco antiguo y seguir a pie la Ruta Real es casi como recorrer una senda de sueños y fantasía. No podrás resistir la tentación de hacerte algún selfie con su decoración y mobiliario propios de un cuento de hadas. Lo más recomendable es terminar este paseo navideño en los jardines reales del Palacio de Wilanów, que invita a sumergirse en un sorprendente laberinto de luces.

Sólo un dato para terminar: se emplean más de 1.000 elementos decorativos que, si los pusiésemos en fila, alcanzarían ¡700 km de longitud!

4. La diversión de Zakopane

Zakopane, a 120 km al sur de Cracovia, está considerada la capital de invierno en Polonia. Es un lugar que normalmente frecuentas si viajas en familia, si te interesan los deportes de invierno o si la arquitectura despierta tu curiosidad (cuenta con impresionantes ejemplos de construcciones de madera). Y todo lo anterior está muy bien, pero nuestra sugerencia es que también descubras su faceta más fiestera que, casualmente, tiene lugar en Navidad y Nochevieja.

No podrás creer el ambiente que se respira el último día del año o los artistas famosos que acuden a estos eventos musicales. Hace dos años, estuvo Luis Fonsi.

5. Relax cerca de Zakopane

Somos conscientes de que mucha gente huye de las luces navideñas y los villancicos. Para ellos, también tenemos una sugerencia en Polonia. Además, es una recomendación llena de glamour y relax. En los alrededores de la ciudad anterior, Zakopane, se ubican varios centros de aguas termales que son idóneos para conectar con uno mismo.

No son spas, ya que sus aguas son geotermales y llegan directamente a las instalaciones. Suelen estar abiertas todo el año y en invierno acuden muchos esquiadores, que van a relajarse tras un día de intenso ejercicio deportivo. Si te atrae el deporte blanco, alójate en hoteles como Bania o Bukovina, que te brindan la oportunidad de acudir de forma ilimitada a la zona de termas.

¿Necesitas algún motivo más para realizar una inmersión en la cultura navideña de Polonia?

Fotos: Cedidas por Turismo de Polonia.

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