Viaje a Nueva York con niños: 8 planes que no puedes perderte
- Viajar en familia
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Nueva York es una ciudad tan versátil que un viaje en familia puede convertirse en una aventura emocionante para los más pequeños. Su tamaño y ritmo frenético no deben echaros para atrás. Es más, el punto de vista de los niños resultará uno de los ingredientes principales de la experiencia en la Gran Manzana.
Como gran metrópolis que es, en Nueva York hay actividades para toda la familia. En un 10 consejos para un viaje en familia a Nueva York olvidaos de visitar las colecciones de arte de los grandes museos, vivir la noche neoyorkina en los lugares de moda, tomar una copa en un bar clandestino o asistir a un espectáculo en Broadway (salvo que queráis ver alguno infantil tipo El Rey León). Pero no os agobiéis porque existen otros muchos planes interesantes para toda la familia: museos, jugueterías diferentes y el siempre polifacético Central Park.
Además, una de las sorpresas que depara esta ciudad es que hay sitio para todos y si os organizáis bien evitareis aglomeraciones y esperas innecesarias. Por ejemplo, planificando el tiempo con los horarios de apertura de museos (es fundamental estar al menos 15 minutos antes de que abran el Museo de Historia Natural, por ejemplo) o reservando la subida a algún edificio, como al Top of the Rock.
8 planes con niños para disfrutar de Nueva York en familia
1. Museo de Historia Natural
Imprescindible en un viaje a Nueva York con niños. Para que la visita se haga más amena es fundamental ver antes Noche en el Museo, muy divertida y ambientada en los espacios del mismo. Los niños lo recorren esperando ver a los personajes y los escenarios de la película, y los encuentran. El planetario tiene un espectáculo muy entretenido y didáctico con la voz de Whoopi Goldberg (como casi todo en la ciudad, en inglés). Se puede hacer una visita a la Discovery Room, una sala del museo pensada para que los niños puedan tocar e interactuar con las piezas expuestas.
2. Central Park
Una parada obligada donde se puede pasear o realizar alguna actividad como montar en barca, alquilar una bicicleta o dar una vuelta en un coche tirado por caballos (se cogen en la esquina de la Quinta Avenida con 59th St). Verán ardillas y bastante gente, sobre todo en fin de semana y en la zona de “Strawberry Fields”, pero no es agobiante porque tiene unas grandes dimensiones.
El único lugar poco recomendable para visitar los sábados y domingos, por la afluencia de público, es el Zoo. Eso sí, no perdonarán un rato en Billy Johnson’s playground, un parque de juegos con un enorme tobogán. Después de una mañana en el parque, se puede optar por comer en uno de sus numerosos puestos de comida o, mejor aún, acercarse a Serafina Fabulous Pizza (Madison Avenue con la 79th). Comida italiana y mediterránea deliciosa y a buen precio, en un lugar frecuentado por muchos neoyorkinos. Alrededor del parque hay restaurantes elegantes y caros (sobre todo en el Upper East Side) donde es complicado ir con niños después de haber pasado una mañana de parque, con la indumentaria que eso implica.
3. Intrepid Sea, Air & Space Museum
El Intrepid Sea, Air & Space Museum es uno de esos museos donde no irías jamás si no hicieras un viaje a Nueva York con niños. Cuando se da esta circunstancia, incluso descubres su interés y a los pequeños les encanta. Está dentro de un portaaviones de la Segunda Guerra Mundial, amarrado al muelle 86 (12th Avenue con la 46th), y refleja toda la exaltación patriótica americana. Podreis ver 30 aviones de combate restaurados, cápsulas espaciales (y entrar en ellas), simuladores, el antiguo submarino USS Growler y el Concorde de British Ariways… La información y vídeos están en inglés.
4. Crucero por el Hudson
Lo mejor es buscar una opción sencilla. Existen cruceros con cena para recorrer el río, pero suelen ser de cierta etiqueta y ambientados para un público adulto. Lo mejor es optar por una de las opciones de unas dos horas y media, por ejemplo, con Circle Line. Están, además, junto al Intrepid y puede ser una excursión combinada perfecta para pasar la mañana. Los niños disfrutarán con las vistas, se puede tomar algo a bordo y verán bastante cerca la Estatua de la Libertad (si han visto las películas del ratón Fievel estarán muy interesados en ver a la gran dama neoyorkina). Las explicaciones de la audición están en inglés.
5. Subir al Rockefeller Center
Los norteamericanos tienen la habilidad de hacer de todo un espectáculo, y la subida a este rascacielos desde luego lo es. Ya el ascensor con luces, música de rock y una subida vertiginosa hasta la planta 67 presagian unas vistas espectaculares. A un lado, Central Park, que desde la altura cobra toda su dimensión. Y al otro, el Empire State y todo el skyline del Midtown y Downtown de Nueva York. Seguramente la subida al Empire es más mítica, pero las vistas del Rockefeller son de impresión. Además, en su web www.topoftherocknyc.com se puede reservar día y hora para subir y así evitar colas.
6. Tiendas de juguetes
Por mucho que intentéis culturizar a vuestros hijos en los museos y explicarles el nacimiento del Nuevo Mundo, de lo que más se van a acordar es de las tiendas de juguetes. Algunas de nuestras favoritas son:
Disney Store Times Square. Es difícil vivir ajeno al mundo Disney y hay que reconocer que los niños (y muchos adultos) adoran a sus princesas, heroínas y villanas. Aquí encontraréis todo lo que podáis imaginar de este universo.
M&M’S. Un mundo basado en los populares chocolates de Emanems también en Times Square. Dulces, juguetes… Una tienda espectacular.
American Girl Place. Es el paraíso si se tiene un hijo que adore las muñecas. Puede elegir una que se parezca a él, comprarse ropa igual, hacerse fotos en un estudio, llevarla a la peluquería de muñecas… No apto para padres alérgicos a los lazos y al merengue.
Lego Store. Está situado en Rockefeller Center y es perfect para los amantes de los juguetes Lego. Sólo por ver las maquetas que tienen montadas merece la pena.
Nintendo World New York. También en Rockefeller Center. Consolas, juguetes relacionados con sus personajes… Parece que Mario Bross va a aparecen en cualquier esquina saltando setas.
7. El Soho
Una joya. Basta pasear un domingo por la mañana para descubrir un barrio lleno de vida, con las típicas casas de Nueva York restauradas y sus escaleras de incendios en las fachadas, tiendas de diseño diferentes y la vida real de los neoyorkinos, que pasean por aquí ajenos al bullicio de los turistas en Broadway.
8. El parque Highlien
Un original jardín de más de dos kilómetros ubicado en las antiguas vías elevadas de un tren. Tiene un ambiente muy original, ofrece un punto de vista distinto de la ciudad y permite alejarse un poco del asfalto. Cuenta con muchos bancos donde detenerse a descansar y varios puntos de acceso. Se encuentra en la parte oeste de Manhattan, en la zona de Chelsea.
CONSEJOS ETHERIA
Entre su amplia oferta hotelera encontraréis algunos con habitaciones cuádruples, ya que ofrecen dos camas queen size. Es más complicado encontrar establecimientos con habitaciones comunicadas, una opción es The Westin New York Grand Central (en la calle 42nd, muy cerca de la estación Gran Central).
Para moverse por Manhattan lo mejor es caminar, pero también se puede recurrir al transporte público. El metro funciona 24 horas y hay numerosas líneas de autobuses. Se puede comprar la Metro Card que da acceso a metro y autobús, hay varias modalidades y se puede comprar en las estaciones de metro. Los niños de hasta 3 años viajan gratis. Se pueden comprar en las estaciones de metro, oficinas de turismo y en muchas tiendas.