Crucero Disney por Bahamas: mucho más que Mickey

Un crucero Disney por Bahamas es un plan perfecto para un viaje en familia. El concepto de crucero es el que todos conocemos, pero estas islas aportan un punto de exotismo y playa que combina perfectamente con los gustos de los niños. Y, si les sumas los personajes Disney, son sus vacaciones perfectas.

La temática Disney es una apuesta segura para los viajes en familia. Al final, casi sin quererlo, te atrapa y acabas haciéndote una foto con Mickey y Rapunzel aunque antes hubieras jurado que no pasarías por ahí. Lo mejor de los barcos Disney es que están tematizados (¡faltaría más!), pero no son agobiantes ni es algo omnipresente como en sus parques temáticos. Tienen una decoración elegante y cuidada, en tonos marineros y con detalles Art Nouveau, y los personajes no aparecen en cada esquina. La organización informa de los lugares y horario donde se van a encontrar para que se pase quien quiera hacerse las fotos (y con los niños vas). Si por el contrario buscas desconectar y vivir la experiencia habitual de un crucero, también es posible.

Son cruceros pensados para los más pequeños pero también para que disfrute toda la familia, incluso cuentan con una parte sólo para adultos. Tienen tantas actividades que lo más probable es que los niños no quieran ni ver a sus padres. Cuentan con espacios exclusivos para ellos con animación e infinitas actividades: “It’s a small world” para los pequeños hasta tres años; “Disney’s Oceaneer Lab” y “Disney’s Oceaneer Club” para los niños de tres a doce años; y si hay algún adolescente en la familia encontrará su espacio en “Vibe” (música y películas) y en “Edge” (videojuegos). Y mientras están tan entretenidos puedes dedicar tiempo a descansar en las tumbonas de la piscina, en el spa o pasar un rato haciendo deporte en el Fitness Center. Por la noche los espectáculos para toda la familia son muy recomendables.

Algunos puertos de los cruceros Disney en las Bahamas:

Castaway Cay

Castaway Cay es la joya Disney de Bahamas, una isla privada pensada exclusivamente para el disfrute y la diversión. Cuenta con una playa excelente y multitud de actividades, como dar de comer a las mantas-rayas o dar un paseo en bicicleta. Aunque descansar en una de sus tumbonas frente al mar trasparente, mientras los niños juegan con la arena, es una muy buena opción.

Nassau, la capital del archipiélago

La capital de Bahamas es una parada habitual en estos cruceros. La ciudad es pequeña y colorida, algo caótica y con una extraña mezcla de ciudad colonial con tintes norteamericanos. Se ofrecen muchos tipos de excursiones, algunas dentro de uno de los hoteles más grandes del mundo: Atlantis Nassau. Este enorme complejo cuenta con un espectacular acuario, piscinas y parque acuático que, además, ofrece experiencias como la de interactuar con delfines. Un gran hotel de experiencias al más puro estilo americano que permite pasar la jornada sin espacio para el aburrimiento.

 Key West, en los cayos de Florida

Esta localidad situada en los cayos de Florida muestra su condición de lugar frente al mar beneficiado con los rayos del sol, envuelto en un curioso espíritu de exaltación americana que recuerda a los pueblos del Far West. Aunque sería raro ver vaqueros frente al Caribe, aquí parece que te los vas a encontrar a la vuelta de la esquina. Es un lugar tremendamente animado y bullicioso, lleno de tiendas y restaurantes. Merece la pena realizar el City tour en un curioso autobús de madera abierto para descubrir la curiosa arquitectura de la ciudad.

CONSEJOS ETHERIA

• Una de las ventajas fundamentales de estos cruceros por Bahamas es que los hay de distinta duración, de tres a siete noches, por lo que los que no disponen de mucho tiempo (o no les va demasiado la vida a bordo) pueden vivir esta experiencia en un tiempo reducido y combinarla, por ejemplo, con una estancia en Miami.

• En los cruceros más cortos queda la sensación de que hay que elegir entre las actividades a bordo para disfrutar del barco y las excursiones en los puertos. No hay más remedio que aprovechar el día al máximo para que dé tiempo a todo. Y, aún así, seguro que queda alguna parte del barco que no da tiempo a ver.

• Disney tiene varios barcos realizando cruceros por Bahamas. Lo mejor es consultar directamente en Disney Cruise Line para elegir el que mejor se adapte a tus gustos al menos con seis meses de antelación. También es recomendable seleccionar y reservar las excursiones que se quiere realizar con antelación.

• La comida en los restaurantes del barco está bastante bien y además hay barra libre de pizza, perritos, hamburguesas y helados. El paraíso infantil (y de algunos adultos).

• Planifica el último día. El desembarque es muy temprano y hay que dejar las maletas preparadas por la noche. Si no te quieres perder el espectáculo final, que suele ser especial, conviene ir cerrando el equipaje con tiempo.

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