Esto es lo que ocurrirá si haces un viaje romántico a Apulia

Si eliges Apulia en tu próximo viaje a Italia pasearás por pueblos marineros, te enamorarás de sus castillos medievales y de sus callejuelas con altares, y tendrás tiempo para descubrir las reliquias de ¿Papá Noel? en Bari. Te contamos qué ver en Apulia para que no te pierdas nada si organizas una escapada con tu pareja.

El tacón de la bota de Italia, en una península dentro de otra península, es capaz de reunir todos los tópicos italianos: los pulleses son fanfarrones, abiertos, hospitalarios, pasionales —sobre todo si se trata del fútbol, del amor o de la religión— y lentos, afortunadamente son muy lentos. Como sus carreteras y sus trenes, y como todas las cuestiones relacionadas con la buena vida.

Te lo tomarás con calma

Este viaje comienza asomándonos por la ventanilla del coche mientras recorremos las carreteras secundarias del sur de Italia para introducirnos en una realidad que huele tanto a olivos como al salitre de los mares Jónico y Adriático que bañan su litoral. La región vive de la producción de aceite de oliva y de sus viñas, y baila al son de la tarantela, el ritmo sinuoso de la danza más popular de Italia. De puntillas e imitando a una tarántula, nos moveremos por la sorprendente Puglia (Apulia en castellano), una joya viajera slow todavía desapercibida para el gran público.

Encontrarás a Papá Noel

La capital de Apulia vive inmersa en un fantástico caos portuario de laberínticas callejuelas, iglesias y más de 120 altares urbanos atestados de flores y santos. Bari Vecchia, el casco antiguo de Bari, resiste en su realidad paralela ajena al resto de la ciudad, más moderna y anodina. Su corazón histórico nos introducirá en un viaje al pasado de niños que juegan a la pelota en plazas protagonizadas por bellísimas iglesias románicas. Detente un instante ante la apacible quietud de la Cattedrale di San Sabino y la pulcritud de la Basilica di San Nicola, un valioso centro de peregrinación para ortodoxos que acuden a encontrarse con las reliquias de San Nicolás, el santo en el que se basa el mito de Papá Noel.

Amarás a Federico II sobre todas las cosas

Existe un dicho pullés que dice ‘Todos somos hijos de Federico’. Y no sólo por las fructíferas conquistas amorosas que coleccionó el emperador del Sacro Imperio Romano en la región, sino porque su huella imperial perdura hasta hoy. A pesar de preferir la poesía a las batallas, Federico II reformó y construyó nada menos que ciento once castillos en toda Apulia y Basilicata. El Castel del Monte es uno de los monumentos más misteriosos de todo el país. La razón por la que lo construyó todavía es un enigma.

Tiene forma de corona, no es una fortaleza defensiva y, aunque el Castel del Monte fue elevado sobre la meseta de Murgia, el lugar en el que se encuentra tampoco parece estratégico. Los viajeros que se pierdan en el interior de este laberinto de piedra saldrán de la no-fortaleza con las cuentas claras: contiene ocho torres octogonales, su planta es octogonal, alberga un patio octogonal y cuenta con ocho habitaciones por planta. Una de las teorías que explican la obsesión del monarca por el número ocho asegura que la cifra representa la unión entre el círculo y el cuadrado, símbolos de la perfección de Dios y del hombre, de lo infinito y lo finito. Otras teorías sostienen que el monumento daba techo a peregrinos que buscaban el Santo Grial, de ahí tanto simbolismo.

Pasarás por Trani, Barletta y Ruvo, el trío imperial

Trani y Barletta

Improvisados puestos callejeros de fruta y pescado rodean el puerto de Trani, ‘La perla de Apulia’. Esbelta frente al mar, su catedral románica se consagró a San Nicolás Peregrino, un peculiar santo local del que se cuenta que llegó a la ciudad montado a lomos de un delfín. Los desvencijados palacetes encalados que se yerguen junto al puerto de Trani albergan coquetas osterias, trattorias y ristorantes cuya especialidad son los mariscos de la zona. Date un capricho en La Locanda della Via Larga.

Federico II también ordenó construir el Castillo Svevo de Trani, que llama la atención por su imponente ubicación junto al mar. Su estructura ha sufrido diversas modificaciones desde que fue la vivienda del hijo de Federico II y ha llegado a ser prisión, de hecho hoy se pueden visitar sus celdas.

El mayor Coloso romano en bronce del mundo se encuentra en la ciudad de Barletta y mide cinco metros.

La escultura llegó a la localidad fruto de un saqueo de los venecianos a la ciudad de Constantinopla en el año 1203. Al parecer, el karma hizo de las suyas y el barco en el que viajaba el botín naufragó. La corriente arrastró la estatua hasta la costa de Barletta, donde finalmente se encuentra el Coloso. Aprovecha la visita a esta ciudad para descubrir las cámaras oscuras de su castillo, donde se produce un interesante juego de sonidos y ecos.

Ruvo

Pasear por localidades como Ruvo nos retrotraerá al periodo histórico en el que casi todo se construía con piedra caliza en la región: monumentos, viviendas, palacios, iglesias… Merece la pena conocer su catedral románica, que esconde en su subsuelo tumbas romanas y la base de una iglesia paleocristiana. El Museo Arqueológico Nacional del Palacio de Jatta da buena cuenta de la mezcla de culturas que tanto ha enriquecido el arte de Apulia.

Por Puglia han pasado griegos, bizantinos, normandos, suevos, angevinos y aragoneses (los de la Corona de Aragón).

Participarás en la cultura en todas sus formas

El proyecto ‘Puglia Creativa’ ha llegado a la región para revolucionar su panorama artístico, celebrando performances, conciertos y actividades culturales con una particularidad: los pulleses serán los creadores de las iniciativas. ¿El objetivo? Implicar a todos los ciudadanos en la vida cultural de Puglia.

Los vecinos de Ruvo se vuelcan en la organización del Talos Festival, un festival de jazz que tiene lugar en la Piazzetta Le Monache desde el año 1993. Cada mes de septiembre, la ciudad se envuelve en una atmósfera de lo más Nino Rota y Federico Fellini. La sociedad italiana, tan históricamente obsesionada por la belleza y el arte, no olvida que el vino y la música también forman un combo perfecto. Por eso las bodegas Cantina Grifo organizan catas de vinos entre sus barriles y las amenizan con la música en directo de la Bembè House Band, un laboratorio musical de percusión callejera dirigido por Tommaso Scarimbolo y donde participan adolescentes de la región que tocan marimbas, vibráfonos, baterías y todo tipo de instrumentos creados con material reciclado.

Comerás orejas y caballitos (y te encantarán)

Teniendo en cuenta que el 80% de la pasta que se consume en Europa proviene de Apulia, es fácil adivinar por qué la gastronomía es uno de sus puntos fuertes. Y no sólo por su marisco o por las innumerables formas que tienen de elaborar mejillones, sino también por sus verduras y por sus afamadas almendras. O por sus famosas orecchiette, un tipo de pasta con forma de ‘orejitas’ que se prepara con verduras y con un toque de ricotta forte, el queso típico de la región. Los cavatelli, los ‘caballitos’, son la versión alargada de las orejitas y también se elaboran con frutti di mare.

Jamás verás a un italiano añadir queso parmesano a un plato de pasta con pescado o mariscos.

Guardarás el secreto de sus playas

Todavía hay quien desconoce que el tacón Italia está rodeado por acantilados turquesas y pequeñas calas de arena dorada. Sus 800 kilómetros de costa han inspirado historias mitológicas como la del rey Diomedes, que creó las Islas Tremiti arrojando al mar un puñado de rocas. Sin embargo, otros rincones de Apulia no necesitan alegorías: apunta las playas de Porto Cesareo y Punta Prosciutto en Salento y la sorprendente Gruta de la Poesía, en Lecce, que contiene un espectacular pozo marítimo cuya altura desafía a los bañistas más intrépidos. A tan solo 40 kilómetros de Bari, en los vertiginosos acantilados de Polignano a Mare se celebran todo tipo de competiciones y mundiales de salto.

Guía de Puglia

Cómo llegar y moverse

Existen vuelos directos a Bari desde Madrid, Barcelona y Sevilla, en algunos casos, con disponibilidad para volar en aerolíneas low cost. Te recomendamos alquilar un vehículo para recorrer la región.

Dónde comer

Es complicado comer mal en Apulia, pero nunca está de más conocer propuestas infalibles como éstas:

• U.P.E.P.I.D.D.E (upepidde.it) Antigua bodega dirigida por Donato Saulle. Es el mayor exponente de calidad gastronómica de la ciudad de Ruvo y es especialmente valorado por sus carnes, por la alta cocina de proximidad y por su extensa carta de vinos de Murgia. Ideal para disfrutar de una velada romántica.

• Acquapazza (www.ristoranteacquapazza.it). Situado en un antiguo local del siglo XIX de Ruvo, llaman la atención sus recetas de pescados, mejillones y todas sus referencias a la gastronomía tradicional pullesa.

• Osteria Le Arpie (osterialearpie.com), en Bari. Pequeño local familiar. Pregunta por las orecchiette alle cime di rapa, la pasta de orejitas con grelos es el plato más representativo de la región.

Toma buena nota

Hemos recorrido la cara imperial de Apulia, pero como ya te contamos en Etheria Magazine, Alberobello con amigas, un viaje al pueblo más pícaro de Italia , las construcciones pullesas que mejor representan la picaresca italiana.

Reserva un día del viaje para descubrir la ciudad troglodita de Matera, Capital Europea de la Cultura 2019 . La localidad se encuentra en la región de Basilicata y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Más información

Turismo de Italia (ENIT)

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