Raclette, una original obra de teatro con toque gastronómico
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Entre las obras clásicas y las alternativas se sitúa ‘Raclette’, una “tragicomedia” de La Kimera Teatro a la que le quedan muy poquitas sesiones pero que merece la pena aprovechar. Con esta obra, fiel reflejo de una sociedad urbana, celebra su décimo aniversario esta compañía madrileña en los Teatros Luchana de Madrid.

Raclette es una obra de teatro diferente, de esas que sorprende desde incluso antes de sentarte en la butaca. De hecho, cuando entras en la sala ya puedes ver a un actor en escena que se mueve con naturalidad en el supuesto salón de su casa, toma un sorbo de vino, se sienta, lee un libro… En ese preciso momento, y durante algo más de una hora, te conviertes en un improvisado voyeur. Es como mirar por una rendija la vida de las personas que se sitúan en el escenario.
Este papel de “mirón” se ve propiciado por el desarrollo de la acción en un lugar íntimo, el salón o comedor de una casa, y en un momento cotidiano, el transcurso de una cena (con tu pareja o con invitados). De ahí el nombre de Raclette, una forma de comer en sociedad que “inventaron” los pastores suizos, y a la que es muy habitual recurrir hoy día.
Para no hacer spoiler sobre la trama de la obra, sólo te diremos que en escena suceden cosas poco habituales en teatro. En primer lugar, los actores están cocinando con una raclette; sobre una piedra irán colocando verdura y carne, y bajo la misma derritiendo queso, y comiendo. La situación cobra mucha verosimilitud, ya que el aroma de la comida llega hasta el público, aportando una gran dosis de realismo (y de apetito, si no has cenado). Y en segundo lugar, también es muy interesante el desarrollo de dos historias paralelas en un mismo lugar, ya que los actores de ambas no abandonan la escena. Es más, incluso comparten mesa y raclette. Las conexiones entre ambas, que intuyes que las debe haber, se comienzan a desvelar casi al final por lo que la intriga se mantiene en un nivel alto durante gran parte de la obra.

Raclette, con nombres propios
Esta obra, que se ha definido como tragicomedia o “dramedia” –aunque desde mi punto de vista tiene más de tragedia que de comedia–, ha sido escrita por Santiago Cortegoso, un autor premiado en numerosas ocasiones, y dirigida por el vallisoletano David Ramiro Rueda.
El elenco de actores, todos conocidos de la pequeña y la gran pantalla, está integrado por Elena González (la conocerás por las series ‘Pioneras’ y ‘Acacias 38’) y Héctor González (lo has visto en ‘Las chicas del cable’ y en ‘Rosalinda’), que interpretan a Miriam y Mario, una pareja con ciertas desavenencias. También en su historia, Ángela Chica (‘XHOXB’ o ‘La Valla’), que es su invitada a cenar. María Llinares (te sonará de ‘Three Cold Nights’ o ‘El Conde de Montecristo’) y Miguel Rascón (un viejo conocido de ‘Centro Médico’ y ‘El Secreto de Puente Viejo’), interpretan a una pareja que se enfrenta a la pérdida de un hijo.
La vida a escena
Todos los personajes están genialmente interpretados –aunque terminas empatizando más con unos que con otros– y transmiten esos sinsabores y dramas que la vida te pone por delante. A algunos los odias por momentos, con otros ríes gracias a su humor negro, o incluso sufres sintiendo cómo la vida te puede cambiar en un instante. El amor y la muerte siempre están presentes en la evolución de los personajes. Sin duda, una obra de teatro que no deja indiferente, a la que llegas con curiosidad y sales con el corazón “encogido” pero dando gracias por haber ido.

Como comentábamos inicialmente, sólo se podrá asistir hasta finales de junio pero confiamos en que llegue a otros teatros de la geografía nacional.
Teatros Luchana (Madrid) Viernes a las 20 horas, hasta el 25 de junio 2021. Entradas desde 12 euros.
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