A la fresca de las bodegas en La Rioja Alavesa

En bicicleta, a caballo, en segway, practicando senderismo o con una copa en la mano, recorrer la Rioja Alavesa de bodega en bodega es uno de esos planes que hay que hacer con amigas sí o sí.

Nada más llegar a la Rioja Alavesa te das cuenta enseguida: en esta tierra no solo han aprovechado las virtudes del clima y del terruño para hacer algunos de los mejores vinos de la península, sino que también son verdaderos expertos en el turismo del vino. Así, además de las grandes bodegas construidas por arquitectos de apellido ilustre (Marqués de Riscal, Ysios, Baigorri…) en la Rioja Alavesa existen un sinfín de actividades para disfrutar del paisaje vinícola desde múltiples puntos de vista, no solo el de la copa.

Viaje al Centro de la Tierra

Empezaremos por el aspecto histórico visitando enclaves medievales como Labastida, con su templo-fortaleza del Santo Cristo, o Laguardia, cuya iglesia de Santa María de los Reyes conserva un pórtico gótico policromado, toda una rareza que nuestros ojos del siglo XXI no están acostumbrados a ver.

Pero en la villa de Laguardia además de iglesias, murallas y casas nobles de época medieval se excavó un complejo entramado de más de 200 bodegas subterráneas que siguen en uso aún en nuestros días. Para conocer tan ancestral lagar —y pasar un ratito a la fresca— te recomendamos que te apuntes a una divertida visita teatralizada a las Bodegas El Fabulista, situadas bajo el palacio de Samaniego. Su antiguo propietario, Félix María Samaniego, fue el autor de fábulas tan populares como La Cigarra y la Hormiga, o La Zorra y las uvas. El mismísimo fabulista, encarnado en un actor, será quien te guíe por los recovecos de estos calados históricos.

¡Manos a la obra!

Ya de vuelta a la superficie, no hay mejor modo de poner en valor el esfuerzo que hay dentro de una botella de vino, que poniéndote en la piel de los agricultores que trabajan los campos. Aunque lo más demandado es participar en la vendimia a finales de verano y en octubre, lo cierto es que también hay trabajo que hacer en otras épocas del año. Entre las casas que ofrecen estas actividades agrícolas se encuentran las las Bodegas Valdemar, Dominio de Berzal, Tierra o Bodegas Eguren Ugarte, entre otras.

Si con la actividad campestre no has tenido ni para empezar, hay otras opciones de turismo activo entre viñedos. Algunas bodegas ofrecen la posibilidad de visitar los campos y las villas colindantes en bicicleta, a caballo o sobre las dos ruedas de un segway, una actividad que es especialmente divertida si viajas con amigas. Los segway —un vehículo individual con motor eléctrico— se diseñaron originalmente como transporte para las personas con movilidad reducida y hoy pueden verse en muchas ciudades. Como comprobarás en la Rioja Alavesa, también son aptos para recorrer zonas campestres. Y si el calor aprieta, vuestra mejor opción será hacer una ruta en kayak o en stand up paddle por el río Ebro.

Si eres de las que disfruta con la mochila y las botas de montaña, una idea muy desconocida y original es recorrer alguna etapa del Camino Ignaciano, que recrea la ruta que hizo San Ignacio de Loyola entre la guipuzcoana Loyola y la ciudad de Manresa, en Cataluña. En total son unos 600 kilómetros y en la Rioja Alavesa pasa por localidades como Kripan, Laguardia o Lapuebla de Labarca.

Más Álava

Si la Rioja Alavesa te ha sabido a poco, en Álava tienes otras muchas opciones para disfrutar del entorno. Esta es nuestra selección de favoritos:

• Ruta del txakoli en la Cuadrilla de Ayala. Varias bodegas de este típico vino vasco abren sus puertas para visitas y catas en localidades del norte alavés como Orduña, Okondo o Amurrio.

• Senderismo. Además de la ascensión al pico más alto de Álava, el Gorbeia (1482 metros), existen numerosas rutas balizadas en la provincia, como las que surcan la Sierra de Cantabria (GR-1, GR-38) o las que conducen al nacimiento del río Nervión. Por Álava también pasa el Camino de Santiago del Interior.

• Álava Prehistórica. Existen numerosos monumentos megalíticos repartidos por la geografía alavesa, entre ellos los dólmenes de Aizkomendi, Sorginetxe y La Chabola de la Hechicera, o el Poblado de la Hoya, en la Rioja Alavesa.

Guía de viaje | Etheria Magazine

Cómo llegar

En coche: desde Bilbao a Vitoria-Gasteiz por la AP-68 (62 km); desde Madrid por la A-1/E-5 (356 km); desde Barcelona 567 km por la AP-2 y AP-68.

Dónde relajarte

Una última idea para disfrutar de esta región vinícola sobre tu propia piel y disfrutar de los placeres de la Disfruta con amigas de la vinoterapia en estos 10 hoteles, bodegas y spas es acudir a alguno de los spas que tienen al vino como protagonista absoluto de los tratamientos. En el Wine Oil Spa Villa de Laguardia podrás relajarte con un masaje de manteca de vino, con un tratamiento exfoliante a base de hollejo de uva o directamente meterte en una bañera, llena hasta los bordes, de extracto de vino.

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