Antes de que las temperaturas sean demasiado bajas y los días muy cortos, viajamos a la capital danesa para descubrir la magia del Tivoli, los colores de Nyhavn o la rebeldía de Christiania. Pero, sobre todo, a buscar el secreto para ser más feliz. Dicen que ese secreto –que no es tan secreto– se llama hygge y que está basado en encontrar la felicidad en las pequeñas cosas, en lo simple. Los daneses gozan, por ejemplo, con ir en bici…