Madeira es una isla perfecta para vivir en contacto con la naturaleza durante las vacaciones. Aunque hay muchas formas de acercarse a ese corazón verde de la isla, en este artículo nos vamos a fijar en la más popular de todas: las rutas de senderismo junto a sus levadas, unos caminos de riego con mucha historia. Sigue leyendo porque te explicamos qué son, cómo seleccionar la levada que más te convenga para una ruta y cuál es la mejor forma de disfrutarlas.
Ruta PR 6.8 por Rabaçal, una ruta corta con vistas espectaculares. © Susana García La isla portuguesa de Madeira es una fuente inagotable de actividades al aire libre para realizar durante las vacaciones. Al profundo azul del Atlántico que la rodea se suma un interior verde intenso repleto de rincones maravillosos. Por eso es perfecta para las amantes del turismo activo, sobre todo para las que disfrutan acercándose a la naturaleza a través de las rutas de senderismo que siguen las famosas levadas maderienses. En este artículo te contamos qué son esas levadas, cómo se recorren y cómo elegir la más adecuada según tus gustos y condición física.
¿Qué es una levada? Las levadas son canales de riego que se utilizan para llevar el agua a zonas de cultivo y pueblos y que, además, han creado un sistema de senderos perfecto para disfrutar de la naturaleza. Se comenzaron a construir en el siglo XV con la llegada de los portugueses a esta isla que permanecía deshabitada. La intención al planificarlas era clara y se ha mantenido hasta ahora: canalizar el agua desde las frondosas y húmedas cumbres del interior montañoso de la isla hasta las zonas donde el agua era necesaria, como cultivos y pueblos de las zonas más bajas.
Estos canales, que en un primer momento se construyeron con piedra o directamente excavados en la roca, necesitan un mantenimiento constante que realizan los levadeiros : ellos cuidan de que no se atasquen con la maleza y de abrir y cerrar las compuertas para regular el caudal y dirigir el agua donde sea necesaria.
Levada de Madeira. © Susana García Esos caminos de mantenimiento de las levadas fueron transformándose poco a poco en rutas para recorrer los parajes naturales de Madeira junto a esos cursos de agua que acompañan durante los paseos con ese sonido tan agradable de agua corriendo. Y, hoy en día, de los tres mil kilómetros de senderos junto a las levadas, hay cerca de mil cuatrocientos dedicados a rutas de diferente longitud y dificultad, tanto por frondosos bosques de laurisilva como por las zonas montañosas llevando a miradores de infarto.
¿Qué levada elegir para una ruta de senderismo? Lo que es seguro es que en Madeira hay una ruta para ti, dada la inmensa oferta de senderos de diferente longitud, duración y dificultad. De hecho, en un viaje puedes combinar días de rutas más largas con otros con trayectos cortos que permiten sumar en una misma jornada otros rincones imprescindibles de la isla.
Cómo buscar la levada perfecta para ti Si vas a realizar por tu cuenta la ruta, es imprescindible consultar antes la página web de Visit Madeira (www.visitmadeira.com). Aquí encontrarás todos los senderos numerados y con las siglas PR, que corresponden a Pequena Rota y que identifican caminos de menos de treinta kilómetros. Además, aparecen sus características y la actualización de los que permanecen cerrados por obras de mantenimiento o por la climatología.
Los agapantos acompañan en muchas rutas por Madeira. © Susana García En esta misma web puedes consultar la distancia, la dificultad, si es adecuado para ir con niños y si es un sendero con entrada y salida (de manera que un transporte pueda dejarte en el inicio y recogerte al final) o si hay que hacerlo de ida y vuelta.
Con estos datos, puedes seleccionar la ruta que más te guste. Madeira, aunque cuenta con carreteras sinuosas y estrechas, es una isla de un tamaño perfecto que permite sumar actividades en una zona. Puedes, por ejemplo, comenzar una jornada con una ruta por una levada y terminarla en la costa con un baño en unas piscinas naturales o asomándote a alguno de sus miradores.
Busca las levadas menos concurridas Hay algunas levadas espectaculares que recomiendan todas las guías, como la Levada das 25 Fontes (PR6) o la Levada do Furado (PR10). Si viajas en temporada alta (que es casi durante todo el año) es habitual que estén concurridas y las zonas de aparcamiento llenas desde primera hora de la mañana. La experiencia de estos paseos se ve empañada por el volumen de senderistas, que hace que haya que esperar a cada paso ya que suelen discurrir por zonas estrechas. Suele merecer la pena buscar rutas menos conocidas, que son igual de bonitas y permiten disfrutar de la naturaleza con total tranquilidad.
Zona de acceso a la Levada das 25 Fontes. © Susana García Levada do Rei, una ruta por los bosques de laurisilva La Levada do Rei (PR18) es una de esas rutas preciosas por la naturaleza de Madeira que todavía pueden disfrutarse en calma. Ubicada en el municipio de São Jorge, recorre un bosque de laurisilva declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Parte de la Estação de Tratamento de Águas de Quebradas y tiene 9,7 kilómetros en total (4,8 kilómetros de ida y 4,8 kilómetros de vuelta por el mismo camino).
Senderismo por la Levada do Rei. © Susana García Esta ruta sigue la levada construida para transportar agua desde la Ribeira do Bonito hasta los campos y poblaciones de la zona. El trazado es relativamente llano (sólo hay unas escaleras al comienzo de la ruta, después la pendiente es prácticamente imperceptible) lo que la hace accesible a un público amplio, aunque está recomendada para mayores de 12 años ya que hay algunas zonas sin quitamiedos y hay que circular por paso estrechos. Para realizarla es imprescindible un calzado de montaña con buena suela, ya que el firme puede estar húmedo y resbaladizo por algunas caídas de agua que hay en la ruta.
El sendero junto al curso de agua permite sumergirse en un bosque verde que te envuelve, tanto en sus enormes árboles de laurisilva como en los helechos y musgos que aparecen en todo el camino. Es una ruta ideal para verano, ya que el sol apenas traspasa la tupida vegetación y al final, al alcanzar la Ribeira do Bonito, se llega a uno de los lugares más vírgenes de la isla, entre enormes piedras y pequeñas lagunas.
Ribeira do Bonito. © Susana García Información práctica Cómo organizar la ruta por una levada Como ya hemos explicado antes, lo mejor es consultar las diferentes rutas en Visit Madeira .com para tener información actualizada sobre las mismas. Desde hace poco tiempo es obligatorio pagar una tarifa de 3 Euros de entrada por persona (sólo mayores de 12 años) a través del portal SIMplifica .
Las rutas están señalizadas con carteles de dirección y distancia. En cualquier caso, para no perderse, ante la duda siempre hay que seguir los cursos de agua.
Valora la opción de apuntarte a una excursión organizada para compartir la experiencia con otros viajeros o contratar un guía especializado si vas en grupo. Además de ser expertos en el terreno, te darán información sobre la flora de la ruta que realices y sus características.
Civitatis organiza algunas excursiones a levadas en rutas de Senderismo por Madeira y un Trekking por Rabaçal y 25 fontes .
Senderismo por la Levada do Rei. © Susana García Cómo prepararse para la ruta Es importante informarse antes de realizar la ruta sobre la meteorología para ir bien preparados. En Madeira es muy habitual que Funchal aparezca soleado y las rutas de montaña estén lluviosas o con niebla.
Sé realista con tu estado de forma para calcular los tiempos, los que aparecen en las rutas son siempre aproximados y la duración depende de lo rápido que vayas y de las paradas que hagas. Es importante planificar la ruta para terminarla antes de anochecer, en las levadas no hay ningún tipo de iluminación.
Descarga toda la información que vayas a necesitar durante el paseo, es probable que algunos tramos discurran por lugares sin cobertura.
Qué llevar Es imprescindible llevar calzado adecuado para caminar en la montaña, un chubasquero fino o cortavientos y gorra, gafas de sol y crema solar (en verano) si es una ruta sin árboles. En cuanto a la ropa, lo mejor es ropa técnica de senderismo o varias capas para prevenir los cambios de tiempo. No olvides llevar agua, aunque el agua que circula por las levadas parece cristalina no es potable.
Flor de maracuyá, una de las muchas especies que acompañan en las rutas por las levadas. © Susana García Respeta el entorno Los senderos circulan por parajes únicos que hay que preservar. No cojas nada de la ruta (ni, por supuesto, arranques flores o plantas), respeta los caminos marcados y no te bañes en zonas donde no esté permitido.
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