Una gran ciudad no se aborda de la misma manera en un viaje familiar, pero es difícil aburrirse con los más pequeños en un lugar como Miami, que ofrece planes con niños imbatibles.
El mejor lugar para descubrir Miami en un viaje en familia es South Beach, que representa la imagen que todos tenemos en la mente de esta ciudad de sol y palmeras. Sus edificios estilo Art Decó, sus restaurantes y tiendas son un icono cinematográfico y aporta también espacios abiertos junto al mar que tanto agradecen los niños en un viaje.

Edificio Art Decó en South Beach
Algunas de las actividades imprescindibles para disfrutar en un viaje con niños son:
• La playa de Miami Beach. El icono de la ciudad, con sus típicos y coloridos puestos de socorristas. La playa es estupenda, con multitud de servicios y una arena excelente. Los niños no perdonaran estos ratos de disfrute del mar y la playa.

Playa de Miami Beach
• Un tour en barco por los canales que quedan entre los cayos que forman parte de Miami: Key Biscayne, Virginia Key, Fisher Island… Salen de la Marina de Miami, una animada zona con multitud de restaurantes y tiendas. Este tour tiene mucho de cotilleo, porque se centra en describir de quien cada una de las típicas mansiones de Miami que se abren al mar: Enrique Iglesias, Beyonce, Madonna, Gloria Estefan… En realidad, en Miami casi todo paseo se traduce en dónde viven los famosos, las referencias a los apartamentos de lujo donde viven las hermanas Williams, la casa de Versace (donde fue asesinado) o la famosa casa del icono de la ciudad, Don Jonhson (Miami Vice), son inevitables.
• Little Havana. Es curioso de ver este rincón de Cuba en Miami, un lugar donde cambia totalmente la arquitectura y la gente. Si pasa por aquí, es imprescindible una parada en “La Esquina de la Fama”, con sus mostradores a la calle y los mejores mojitos. También es un lugar donde probar un excelente café expreso tan diferente de los largos cafés americanos.

Bar “La Esquina de la Fama” en Little Havanna
• Un paseo en bicicleta por South Beach. Miami Beach es un lugar de culto al cuerpo, y eso se percibe enseguida al ver la cantidad de gente que hay practicando algún deporte. Junto a la playa hay un paseo que comparten transeúntes y bicicletas perfecto para un paseo en bici en familia.
• Excursión a los Everglades. Sólo por montar en las famosas lanchas de hélice y recorrer los pantanos ya merece la pena. Se ven algunos cocodrilos, sobre todo pequeños, y después hay un itinerario por un minizoo especializado en estos animales.

Paseo en lancha de hélice en los Everglades
• Un partido de la NBA. Siempre es un espectáculo ver a los Heat en directo. Se pueden comprar las entradas en la web de la NBA desde España y existe una página oficial de reventa donde se pueden encontrar también a buenos precios, aunque siempre depende del partido que sea.
• Un rato de compras. Los amantes de las compras en los grandes Malls no se sentirán defraudados, hay muchos y enormes, como casi todo en Estados Unidos. Si los mayores no se pueden resistir a un rato de compras, pueden acudir por ejemplo a Dolphin Mall, cerca del aeropuerto, al que se puede ir antes del vuelo de regreso. Tiene multitud de restaurantes y siempre hay alguna actividad para hacer con los niños.
CONSEJOS ETHERIA
• Alojamiento: la oferta hotelera de Miami es muy extensa. La mejor zona para alojarse es South Beach, en Miami Beach. Aquí se puede elegir entre dos tipos de hoteles: los hoteles medianos y pequeños de la parte central de South Beach (céntricos, muchos en estilo Art Decó y rodeados de restaurantes y tiendas) y los grandes resorts de North South Beach (más aislados, con más servicios de ocio integrados en el complejo hotelero y con menos gente en sus playas). Un opción es el Royal Palm South Beach, en el corazón de Collins Avenue, al lado de Ocean Drive. Cuenta con habitaciones familiares y con apartamentos de dos habitaciones y dos baños. Es un hotel con mucha historia, que mantiene el estilo Art Decó. Las zonas comunes no son muy grandes, como en la mayoría de hoteles de la zona, pero cuenta con una agradable piscina y dos restaurantes.
• Transporte: en Miami sin coche no eres persona. Si no has alquilado uno, dependerás de los taxis para moverte y hay tanta demanda y son tan necesarios para todo, que no siempre se encuentran cuando quieres, así que sólo queda la paciencia. En Estados Unidos funciona muy bien la plataforma Uber.
• Comer: la oferta es inabarcable, aunque sobre todo se centra en comida americana con un toque sureño, que se deja ver en los platos con camarones y pescado, y tex mex. En la zona de South Beach destacan los restaurantes de la pequeña calle “La Española”, sobre todo el mexicano “Oh! MEXICO” que está en la esquina con Washington Avenue: auténtica y excelente comida mexicana. Ocean Drive también está repleta de restaurantes de todo tipo (varios italianos entre ellos). Ofrecen en casi todos unos cócteles de unos tamaños tan descomunales que deberían premiar a quien se los termine.
Muy recomendable es el restaurante Rusty Pelican, en Kay Biscayne, con unas vistas increíbles de la bahía y una carta muy recomendable (con menú infantil).