Namibia es uno de esos países que siempre está en el radar de los viajeros más aventureros y razones no faltan. Posee el desierto más antiguo del mundo, la tradición cultural de los himba y los herero y el maravilloso Parque Nacional de Etosha. Como parte de su viaje sola por África, Sania Jelic ha realizado una ruta por Namibia y nos cuenta todos los detalles.
Sania Jelic en las dunas del desierto del Namib. © Sania Jelic. Ya había viajado con anterioridad a Namibia, concretamente en 2018, y me gustó mucho. Tanto que quise volver. Como no tengo suficiente conocimiento sobre supervivencia en el desierto, ni se cambiar ruedas en un 4×4, ni tampoco tengo fuerza suficiente para acarrear bidones de gasolina y agua pensé que la mejor opción para mí era un viaje organizado en grupo, que se realiza en unos vehículos adaptados llamados ‘overland’. Estaba fuera de mi presupuesto la opción de alquilar un Landcruiser con conductor privado con alojamiento en lodges o lo que llaman “fly safari” (vuelos en avioneta entre distintos puntos de interés y luego servicios locales en tierra).
Viajar en grupo a Namibia Existe una amplia oferta de viajes en grupo a Namibia , tanto como destino único como combinándolo con países vecinos (Sudáfrica, Botsuana y Zimbabue). Así que antes del viaje es aconsejable hacer una minuciosa labor de investigación para elegir el que mejor se adapte a tus preferencias y presupuesto.
Tengo que confesar que no me gusta mucho viajar en grupo. Lo evito siempre que puedo, ya que tengo la sensación de que la compañía de las demás personas me distrae de la experiencia del destino. Pero, por otro lado, también tiene puntos positivos, como escuchar las impresiones de otros sobre las experiencias vividas. Además, puede ser gratificante conocer personas afines con las que se pueden llegar a establecer amistades duraderas.
De cualquier forma, para visitar Namibia no tuve mucha elección y me sumé a un grupo de la agencia sudafricana African Overland Tours . Y la verdad es que fue una experiencia muy interesante. Prácticamente, un dos por uno: por un lado, la visita de los destinos y, por otro, la compañía de los viajeros.
Esperando a los animales en el Parque Nacional de Etosha. © Sania Jelic. La experiencia de conocer nuevos compañeros de viaje El grupo de viajeros me resultó interesante. De las diecisiete personas, había una pareja de Australia y varios chicos europeos jóvenes. Pero el resto eran mujeres mayores de cincuenta años viajando solas . Todos eran de diferentes países, culturas y profesiones. ¡Además de un grupito de mujeres coreanas, que se habían conocido en un viaje anterior y decidieron seguir viajando juntas! Lamentablemente la comunicación con ellas fue limitada por la barrera lingüística, pero nos reíamos mucho juntas. En el grupo el idioma común era el inglés, que es lo que hablaban los guías.
Por supuesto que el idioma es importante, pero llama la atención lo bien que las personas se entienden entre si cuando hay ganas de comunicar. Y lo mucho que tenemos en común a pesar de la diversidad de culturas y orígenes. Os animo a que probéis un viaje de estas características.
✅ Un consejo: al buscar un viaje internacional, hay que tener cuidado y no apuntarse a un grupo de una nacionalidad concreta, ya que esos viajes tienen una dinámica diferente. He visto grupos organizados de alemanes, franceses, holandeses, escandinavos, británicos… Me parece mucho más interesante la mezcla internacional que encontré. La agencia African Overland fue la que me ayudó a encontrar este viaje.
Un itinerario por Namibia El itinerario del viaje que he realizado por Namibia incluye alguno de los principales puntos del país. A continuación los encontrarás detallados:
Fish River Canyon Es el segundo cañón más grande del mundo y el más grande de África. Este enorme barranco de 160 kilómetros de longitud y 27 kilómetros de ancho alcanza en algunos puntos los 550 metros de profundidad. Las temperaturas se disparan a 50°C durante el día y descienden a 30°C por la noche, ¡casi como Madrid en verano!
El lecho del río se seca y el senderismo está permitido de mayo a mediados de septiembre. De hecho, aquí se encuentra uno de los senderos más populares del sur de África: 88 kilómetros de terreno accidentado , durmiendo al aire libre, sin opción de comprar provisiones a lo largo del camino, sin señal de móvil y con sólo dos salidas de emergencia. Al ser las condiciones climatológicas tan extremas, se requieren permisos y certificados médicos para poder realizar este trekking.
‘Selfies’ en el desierto del Namib. © Sania Jelic. Desierto del Namib El Desierto del Namib, en Sossusvlei, es conocido sobre todo por sus llamativas dunas rojas. De las cuales las más famosa es la Dune 45 porque se permite subir a la misma. Es muy curioso observar cómo las personas se visten de gala para tomarse fotos en la cima de la duna. Se suele acudir al amanecer para impregnarse de la magnitud del panorama y el despertar de los colores. Y sí, hay bastante gente, pero, a pesar de esto, se puede disfrutar.
Dead Vlei Muy cerca del desierto del Namib se encuentra el paisaje surrealista de Dead Vlei, un lecho de arcilla blanca que contrasta con el intenso azul del cielo y los árboles secos. La zona es relativamente pequeña y se recorre rápido. Dicho esto, se tarda más de 15-20 minutos del parking a la zona protegida y el recorrido con el calor se hace bastante intenso.
Parque Nacional Etosha Tiene el tamaño de Suiza y gran riqueza de vida silvestre. Los animales se observan mientras pastan en las llanuras y se acercan a los charcos de agua. Se pueden ver escenas majestuosas con elefantes, elegantes jirafas, rinocerontes negros ¡tan raros! y manadas de leones en su hábitat natural.
Gacelas en el Parque Nacional de Etosha. © Sania Jelic. Las ciudades Swaskopmund es la segunda ciudad más grande de Namibia y mantiene una gran herencia alemana. Su clima atlántico, al borde del desierto, invita a realizar actividades y a explorar la zona. En Windhoek , la capital, se nota claramente la influencia del capital asiático, muy presente en toda la región.
Culturas étnicas de Namibia Conocer otras culturas tan diferentes a la europea es otro de los incentivos para viajar a este apasionante país africano. No dejéis de documentaros y de conocer in situ estas poblaciones que aún mantienen parte de sus tradiciones, vestimenta, bailes y rituales. Eso sí, desde un absoluto respeto y sin juzgar sus culturas. Debes saber que la historia de etnias como la Himba o la Herero es trágica. De hecho, se considera que en Namibia se cometió el primer genocidio del siglo XX. La llamativa vestimenta de los Herero representa una buena manera de reivindicar ese pasado.
Mujer himba. © Sania Jalic. Algunos datos prácticos sobre Namibia: • Tiene una población de 2,77 millones de habitantes. • La capital es Windhoek, con 500.000 habitantes. • Se hablan 9 idiomas y el inglés es el idioma oficial. • El país fue colonizado por Alemania y luego por Sudáfrica, que introdujo el apartheid. • En 1990 Namibia consiguió la independencia y hoy es una república semi-parlamentaria. • El dólar de Namibia tiene paridad con el Rand sudafricano. • Se circula por la izquierda.
Viajar sola a Namibia El país es relativamente seguro para viajes individuales, alquilando un 4×4 con o sin tienda de campaña en el techo del vehículo. Hay bastantes posibilidades de alojamiento y acampada. Eso sí, hay que informarse muy bien si se elige esta opción. En las carreteras apenas existen indicaciones y señalización, son la mayoría de gravilla y, parcialmente, de arena. Además, por el camino apenas encontrarás tiendas o gasolineras y la cobertura de móvil es limitada.
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