Nos vamos a Bilbao con niños con muchas ganas de vivir una ciudad que promete cultura, una gastronomía deliciosa en forma de pintxos y muchos espacios abiertos para disfrutar con los más pequeños. No os perdáis los diez planes que hemos seleccionado para que vuestra escapada en familia a la capital de Bizkaia sea todo un éxito.
Puente del Ayuntamiento sobre la ría del Nervión. © Susana García Los viajes con niños a ciudades pueden ser muy divertidos si se buscan actividades con las que disfruten todos los miembros de la familia. En este artículo de Etheria Magazine, proponemos diez actividades para disfrutar Bilbao con niños que incluyen cultura, gastronomía, naturaleza y descanso. Y es que la capital vizcaína es perfecta para una escapada familiar de esas que llenan de recuerdos las cámaras de los móviles al ser capaz de ofrecer planes de lo más variados. Además, es muy cómoda para pasear y cuenta con un excelente sistema de transporte público.
Paseo por los márgenes de la ría de Bilbao La ría de Bilbao es un lugar perfecto para articular paseos de norte a sur y viceversa. Los dos márgenes del Nervión, que hace unas décadas eran un espacio industrial, han pasado a ser un paseo lleno de vida, con gente haciendo deporte y niños jugando en los parques que hay repartidos por las avenidas peatonales que enmarcan la ría. Un buen tramo para realizar este paseo es entre el Museo Guggenheim y el puente del Ayuntamiento. Así, aparecerán ante vuestros ojos lugares como la Torre Iberdrola, el puente Zubizurri (diseñado por Santiago Calatrava) o el puente de La Salve con sus murales de arte urbano.
Arte urbano bajo el puente de la Salve. © Susana García Visita del Museo Guggenheim El Museo Guggenheim de Bilbao es uno de los mejores museos para visitar con niños. La arquitectura del edificio de Frank Gehry es sorprendente para todos y sus esculturas exteriores ‘Puppy’, el enorme perro cubierto de flores, y la araña ‘Maman (mamá)’ de Louise Bourgeois seguro que van a atraer las miradas de los más pequeños. En el interior, el museo cuenta de talleres y visitas adaptadas para niños que se pueden consultar en su página web.
Museo Guggenheim con la escultura ‘Maman (mamá)’ con forma de araña. © Susana García Visita de San Mamés San Mamés es mucho más que un campo de fútbol. Conocido como La Catedral, es un símbolo de la ciudad y una visita que evidentemente gustará a los miembros de la familia aficionados a este deporte, pero también los que no lo son tanto disfrutarán con esa simbiosis que tiene la ciudad de Bilbao con su equipo. Lo mejor es realizar una visita guiada al estadio para recorrer espacios como los vestuarios, el túnel de salida al césped y la sala de prensa. En esta visita se recorre también el Museo del Athletic , que cuenta la historia del club a través de sus camisetas y trofeos.
Estadio San Mamés. © Susana García Itsasmuseum y Grúa Carola Muy cerca del estadio de San Mamés y junto a la ría se ubica el Itsasmuseum (itsasmuseum.eus), que narra la historia marítima de Bilbao. Es un museo perfecto para visitar con niños ya que cuenta con embarcaciones reales en el exterior a las que pueden subirse y juegos interactivos que permiten probar simuladores, entender cómo se construye un barco o cómo se desarrolló el puerto que transformó la ciudad.
Junto a este museo se levanta imponente la famosa Grúa Carola , símbolo del pasado industrial bilbaíno, construida en 1957. Con sus 60 metros de altura se dedicaba a mover grandes contenedores en los astilleros y es una de las fotos imprescindibles de la capital de Bizkaia.
Descanso (o no) en el parque de Doña Casilda Cuando se viaja con niños, sobre todo si son pequeños, hay que buscar esos ratitos en los que dejarles correr y desfogarse mientras que los adultos se dan un respiro. Para esos momentos los parques urbanos son unos grandes aliados y en Bilbao el centenario parque de Doña Casilda , en el corazón de la ciudad, es perfecto para desconectar un momento entre visita y visita. Este espacio verde de estilo romántico cuenta con fuentes, columpios, quioscos para tomar algo y hasta un estanque con patos, además de senderos para dar un paseo o áreas para hacer un pícnic.
Parque de Doña Casilda. © CC Wikimedia Commons Ruta de pintxos en familia Los famosos pintxos bilbaínos son una opción muy interesante para comer o cenar con los más pequeños, que podrán elegir lo que más les apetezca entre estos pequeños bocados de la gastronomía vasca. Un buen lugar para comenzar una ruta de pintxos en familia es el Mercado de la Ribera , un bonito edificio modernista situado junto a la ría donde, entre los puestos habituales del mercado, se encuentran bares que ofrecen pintxos de todo tipo. Después, sólo con cruzar la calle ya se está en las famosas Siete Calles , donde peregrinar de bar en bar probando pintxos, mostos y zumos entre tabernas históricas y propuestas ‘gastro’ más modernas hasta llegar a la Plaza Vieja.
Las Gildas no pueden faltar en una ruta de pintxos. © Susana Garcia Monte Artxanda en funicular La propia subida al Monte Artxanda en funicular ya es toda una experiencia. Una vez arriba, mientras los mayores disfrutan de unas vistas únicas de la ciudad y del valle de Txorierri, los pequeños pueden pasar un rato de lo más agradable y activo en este parque con más de cien años de antigüedad. Podéis elegir, por ejemplo, el rato de la merienda (cuenta con cómodas mesas de merendero) para conocer este espacio. No dejéis de admirar la gran escultura Artxepe , de Juan José Novella, que se levantó en honor de los gudaris que lucharon contra las tropas franquistas en la Guerra Civil.
Bilbao desde el monte Artxanda. © Yves Alarie El funicular, que lleva funcionando desde 1915, sale de la calle Castaños cada 15 minutos y cuesta 1 Euro. También puedes conocer este espacio con la excursión de Civitatis Tour por Bilbao y Funicular de Artxanda .
Cruzar el puente colgante de Portugalete Una de las ventajas de Bilbao es que cuenta con un excelente sistema de transporte público, que incluye un metro que en unas cuantas paradas te lleva al famoso Puente Bizkaia, comúnmente conocido como puente colgante de Portugalete. Este gran puente de hierro, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, une ambos márgenes de la ría del Nervión muy cerca de su salida al mar y fue construido en 1893 como el primer puente transbordador del mundo. La barquilla, que transporta coches y personas, está sujeta con unos enormes cables y cruza al otro lado en pocos minutos. Además, se puede subir en ascensor a la pasarela superior, a cincuenta metros de altura, para hacer este trayecto caminando mientras se contemplan las espectaculares vistas de Getxo y el puerto.
Puente colgante de Portugalete. © Susana Garcia Crucero por la ría Ver Bilbao desde la ría ofrece una perspectiva diferente de la ciudad, además de ser una actividad muy entretenida y cómoda para los más pequeños, ya que no requiere caminar de un lado para otro. Existen opciones de distinta duración para ver la ría del Nervión, que suelen salir de la zona del Ayuntamiento y el Mercado de la Ribera hasta la desembocadura del río, llegando a Portugalete y Getxo. Entre tanto, los márgenes ofrecen unas vistas estupendas del Museo Guggenheim, de los antiguos muelles industriales, del estadio de San Mamés y de barrios como Zorrozaurre (Zorrotzaurre), un espacio totalmente renovado, además de permitir ver de cerca los diferentes puentes de la ciudad.
Ría de Bilbao desde el puente de Zubizuri. © Susana García Si hace buen tiempo se puede salir a la cubierta al aire libre y, además, cuentan con servicios como audioguía y baños. Puedes reservar con Civitatis la excursión Paseo en barco por Bilbao .
Excursión a Urdaibai Para viajes de más de un fin de semana con niños a una ciudad es muy recomendable buscar algún espacio natural cercano con el que poner un contrapunto a la vida urbana. La Reserva de la Biosfera de Urdaibai se encuentra a tan sólo 40 minutos en coche de Bilbao y ofrece tanto playas (no os perdáis la playa de Laida, con preciosos arenales) como rutas por el monte. Es imprescindible acudir a Ekoetxea Urdaibai , en Busturia, un centro de interpretación de la reserva con una interesante exposición interactiva permanente, además de rutas guiadas y miradores para observar aves. Consulta su web porque dispone de una amplia programación de actividades en la naturaleza para familias.
Playa de Laida en la Reserva de Urdaibai. © David Vives También te puede interesar:
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