El periodo de Adviento, con sus mercadillos, luces e ilusión por la inminente llegada de la Navidad, nos seduce cada vez más. Estamos dispuestos a viajar a los lugares más recónditos de Europa pero, quizás, estamos olvidando que Portugal en Navidad se llena de magia y que bastan unas pocas horas (o minutos) para sentir la felicidad de recorrer sus ciudades. Os damos unas pinceladas de lo que el país vecino nos ofrece, buenas razones para que este año brindéis con un ¡Saúde!
Funchal en Navidad luce aún más luminosa que de costumbre. © Henrique Seruca Cuando las luces navideñas comienzan a adornar las calles y plazas de nuestras ciudades, los villancicos se convierten en el hilo musical de los centros comerciales y Love Actually vuelve a ser la propuesta de nuestra plataforma de streaming … llega el momento de hacer las maletas y emocionarse con una nueva experiencia. Uno de los lugares que os ayudará a recuperar el espíritu navideño es Portugal, porque Portugal en Navidad sigue siendo historia y cultura, pero también un lugar mágico que posee esa rara capacidad de contagiar felicidad aún sin proponérselo. Y puede parecer exagerado, pero su calidez, su hospitalidad, unos guisos que saben a hogar y una música que siempre parece hablar de amor conforman una de las mejores opciones para abrazarnos en estas fechas.
Pero Portugal en Navidad no es un solo destino sino muchos, tantos como nuestros gustos y necesidades particulares. Si preferís los destinos urbanos, Lisboa y Oporto serán perfectos para vosotras; si la naturaleza y los pueblos con encanto os motivan, Alentejo y Algarve colmarán vuestras expectativas; y si la brisa de las islas os carga de energía, Madeira y Azores os esperan a pocas horas de vuelo. Cada una de estas regiones tiene una forma particular de celebrar el periodo de Adviento, aunque los mercadillos y las actividades culturales sean comunes a todas ellas, así que vamos a compartir sus propuestas para que decidáis vuestro próximo destino.
Decoración navideña de Lisboa. © Armindo Ribeiro/CML Dónde celebrar la Navidad en Portugal Lisboa y alrededores Bolas, estrellas y lazos coloridos adornan todos los rincones de las calles de Lisboa, que se transforman en una fiesta visual durante la temporada navideña. Las fachadas de los edificios compiten por exhibir las decoraciones más creativas y los escaparates muestran el mayor despliegue de regalos imaginable. Pero no sólo eso, los mercadillos de la capital portuguesa invitan a descubrir la rica artesanía nacional y a saborear delicias gastronómicas propias de esta temporada festiva. Hay que llevar bien apuntados sus mercados situados en la plaza del Rossio; en la plaza de Luís de Camões, del bohemio barrio de Chiado; en la avenida da Igreja, en la tranquila barriada de Alvalade; en el Mercado Criativo de Natal de Santa Clara; en el Campo Pequeño; y en la plaza David Leandro da Silva, en Marvila.
Lisboa en estas fechas ofrece una amplia gama de actividades lúdicas para todas las edades. No faltan pistas de patinaje sobre hielo, ferias navideñas como Wonderland (en el Parque Eduardo VII), tranvías decorados que recorren las principales calles, desfiles, conciertos e, incluso, la Carrera de San Silvestre (17 de diciembre). Y si se despierta el apetito con tanta actividad, en Nochebuena debéis probar el bacalhau com todos , el pavo asado relleno en Navidad y, en cualquier momento, ricos dulces caseros como coscorões , azevias , sonhos o aletria .
Aunque la capital lusa es una opción perfecta para recuperar el espíritu navideño, el viaje se puede extender por ciudades cercanas con propuestas tan entrañables como el Reino do Natal de Sintra, la Vila Natal de Cascais y en Oieiras su Palacio Encantado .
Mercado Natal Serralves. © Fundação de Serralves Oporto y Norte de Portugal Oporto, considerada la capital del norte de Portugal, es una de las propuestas más atractivas de carácter urbano de esta región. Y lo es porque brinda la posibilidad de combinar un rico patrimonio monumental con el encanto de la iluminación navideña, los programas musicales y los animados mercadillos que salpican la ciudad. Entre ellos, no os podéis perder el Mercadillo de la Praça da Batalha , un paraíso para los amantes de la artesanía, la moda, los juguetes y la joyería; el Mercadillo de Navidad de Serralves (en la fundación), en el que no faltan productos gourmet ecológicos, adornos, juguetes, talleres, conciertos o comida callejera; y el Mercado de Navidad del Jardín de Cordoaria , una auténtica fiesta sensorial que incluye la casa de Papá Noel. Y para probar los sabores más navideños, es de visita obligada el Mercado do Bolhão .
Otras visitas desde Oporto en Navidad Pero no sólo en Oporto se festeja el período de Adviento o la Navidad, sino que basta cruzar al otro lado del río Douro para llegar a Gaia, donde se sitúa WOW , el nuevo distrito cultural del vino. Allí se ha planificado una serie de eventos bajo la iniciativa O teu Natal por nossa conta , que incluye un impresionante árbol de Navidad, dos mercados (uno dedicado a la Navidad y otro a la gastronomía) y, en la plaza cubierta, el Valle Encantado, un espacio lleno de fantasía.
A escasos 9 kilómetros, Matosinhos ofrece sorprendentes propuestas con espectáculos de luz y sonido, conciertos navideños y dos lugares especiales: FAMA –Feria de Matosinhos– en el Jardim Basílio Teles, y la encantadora Aldea de Navidad en la plaza Guilherme Pinto.
Árbol navideño de WOW, en Gaia. © Associação de Turismo do Porto e Norte, AR Un poquito más lejos, a 35 kilómetros, os animamos a visitar Santa Maria da Feira , una pequeña ciudad medieval en la que la fantasía de la Navidad alcanza a sus calles y parques durante este mes de diciembre. La magia se instala igualmente en la Quinta do Castelo donde el mercado navideño de Perlim ofrece un mundo de fantasía que sorprende a pequeños y mayores con sus peculiares personajes. Con un toque más tradicional encontraréis el Mercado de Navidad de Santa Maria da Feira , uno de esos recintos idóneos para conocer la gastronomía de esta época del año.
La excursión puede extenderse hasta Guimarães , a 55 kilómetros de Oporto, para explorar Guimarães Cidade Natal . Este encantador espacio incluye un mercado que destaca por su artesanía, animaciones callejeras y diversas actividades culturales. Este tipo de programas de ocio es también el leiv motiv de ‘Braga é Natal’ (a 50 kilómetros), que ha organizado más de cien espectáculos entre conciertos, teatro, circo, magia, danza, cine, performances… Imposible aburrirse.
El paseo navideño por la Región Norte puede culminar en Arouca , a unos 70 kilómetros de Oporto. Esta localidad no sólo cuenta con un precioso mercadillo con una aldea de duendes para los más pequeños y numerosos puestos de artesanía local sino que también ofrece una completa programación donde no falta la música tradicional. Además, podéis aprovechar para conocer su Geoparque y las Pasarelas da Paiva, un puente colgante que os dejará boquiabiertas.
Papá Noel en la Vila Natal de Óbidos. © Región Centro de Portugal Óbidos y la región Centro de Portugal Si aún no habéis explorado la Región Centro de Portugal, el invierno le otorga una atmósfera aún más especial. Sus ciudades históricas recuperan una lenta cadencia que permite viajar en el tiempo sin que nos demos cuenta. Ahora en diciembre, cuando las luces de colores iluminan sus plazas, se convierten en los mejores escenarios para capturar bellos recuerdos. Entre las villas más especiales de esta región se encuentra Óbidos , que seduce con sus librerías alojadas en emplazamientos singulares, su castillo y sus murallas y bares con encanto. Además, hasta finales de mes se puede visitar su Vila Natal con la granja de Papá Noel, el bar de hielo, el mercado y decenas de actividades para hacer con niños.
Vila Natal de Óbidos. © Región Centro de Portugal También hay otras ciudades perfectas para ampliar la escapada por la Región Centro como Águeda , reconocida por contar con el Papá Noel más grande del mundo y también con el más pequeño. Quizás os suene su nombre porque su calle principal, cubierta por paraguas, fue declarada por CNN Travel como la calle navideña más bonita del mundo. Las propuestas de Leiria tampoco pasan desapercibidas porque os llevarán a soñar mientras contempláis su parque con elfos, patináis en la pista de hielo, visitáis la Casa de Papá Noel o no dais crédito ante el tamaño de su bola gigante de Navidad. También os entusiasmarán Viseu , con su bonito mercadillo; Aveiro , con sus románticos canales; y Penamacor , con la afamada Vila Madeiro, y sus impactantes hogueras.
Y para terminar la ruta podéis acudir a Cabeça , una aldea que parece un auténtico belén viviente. Su ubicación sobre una colina de granito ya es mágica pero basta recorrer sus calles o su mercadillo navideño para darse cuenta de que cada detalle realizado por los vecinos con elementos del entorno ha sido hecho con el corazón. Aunque su mercadillo navideño incluye una buena programación, con talleres y conciertos, seduce, sobre todo, por su oferta de ricos productos de cercanía como requesón de Seia, quesos, chocolate, frutos secos… Es la forma más dulce de despedirse de la Región Centro.
Esta calle de Águeda fue considerada la calle navideña más bonita del mundo. © Región Centro de Portugal Tradiciones del Alentejo La región del Alentejo, con sus horizontes infinitos y sus encantadores pueblos, también invita a descubrir su rica tradición navideña. Entre las visitas y planes más tentadores que se pueden hacer en estas fechas están el mercadillo y el castillo de Marvão , la programación festiva de Portalegre y los belenes de Beja y Monsaraz. Conocer algunas de sus costumbres más curiosas también son un gran incentivo para visitar el país vecino. Entre las del Alentejo llama mucho la atención la costumbre de prender hogueras después de la misa del gallo, un ritual que simboliza la purificación y el calor que necesita el recién nacido. Grandes hogueras iluminan las plazas centrales de pueblos como Castelo de Vide . No os las perdáis.
Mercadillo de Albufeira, en el Algarve. © CM Albufeira Mercadillos y belenes del Algarve La celebración navideña en el Algarve se despliega a lo largo de bonitos pueblos de calles empedradas que cuentan la historia de esta región portuguesa. Allí os esperan desde mercados navideños en plazas históricas hasta tradicionales pesebres y belenes de sal en lugares como Castro Marim. Desconectar en el sur portugués, con vistas al Atlántico y explorando las costumbres típicas de la temporada, puede ser la experiencia que necesitáis para terminar el año por todo lo alto. Por supuesto, la gastronomía algarvía asume un papel estelar, tanto en los hogares como en los puestos de los mercadillos, tentando con sus aromas y sabores.
Y si disfrutáis del ambiente de los mercados navideños, el Algarve brinda una oportunidad perfecta para recorrerlos y adquirir recuerdos locales. Loulé da la bienvenida a Papá Noel en la ‘Aldeia de Natal’, ofreciendo puestos tradicionales y talleres creativos hasta el 6 de enero. El belén gigante de Vila Real de Santo Antonio está considerado el más grande de Portugal, con 5.700 piezas que decoran 240 metros cuadrados, y allí se recrean no solo escenas navideñas sino también monumentos y espacios locales.
Belén gigante de Vila Real de Santo Antonio. © CM VRSA En Portimão os espera ‘Un sueño de Navidad’, que aglutina todo aquello que hace soñar en estas fechas (casa de Papá Noel, pista de hielo, puestos…). Los recuerdos artesanos del mercado de Cacela Velha , Lagos , Silves , Odeleite o Albufeira destacan por su programación cultural y sus mercados navideños. Cada pueblo, grande o pequeño, del Algarve tiene mucho que ofrecer en cuanto a cultura y gastronomía, al igual que recintos turísticos como Vale do Lobo y Vila Vita Park, que organizan mercados a principios de diciembre donde los visitantes pueden adquirir regalos originales y disfrutar de comida y vinos gourmet en un animado ambiente festivo.
Fruta tropical en el mercado navideño. © Francisco Correia Navidad en las islas: Madeira y Azores El ambiente navideño de Portugal no se reduce a la zona continental, sino que también se traslada a sus archipiélagos. Viajar allende los mares es un auténtico privilegio que permite conocer no sólo las decoraciones propias de estas fechas en sus calles o sus animados programas culturales sino también su rica herencia gastronómica.
Si os animáis a conocer Madeira , en Funchal os espera una cuidada iluminación, preciosos belenes (que allí se conoce como “lapinhas”) y varios mercadillos que invitan a detenerse y a comprar algún recuerdo que llevar a casa. Los conciertos de villancicos en Avenida Arriaga y el Teatro Baltazar Días, la Noche de los Mercados (el 23 de diciembre en el Mercado dos Lavradores) y las “Misas del Parto” del 16 al 24 de diciembre, con las que se simbolizan los meses de embarazo de la Virgen María, son otros tantos motivos para poner rumbo a la principal isla del archipiélago madeirense. Os animamos también a degustar platos tan sabrosos y navideños como el solomillo de cerdo con salsa de vino y ajo, una receta sencilla pero deliciosa. Despedir el año en Madeira, con su gran espectáculo de fuegos artificiales, es el mejor modo de entrar con buen pie en 2024.
Fuegos artificiales en Madeira para despedir el año. © Henrique Seruca Tampoco podemos dejar de mencionar el archipiélago de las Azores , cuya imagen indómita y natural puede ser la alternativa para vivir unas Navidades con un toque salvaje. No hay que renunciar a vivir la aventura de descubrir sus paisajes más naturales, pero tampoco a emocionarse en São Miguel con el mercadillo y los conciertos de Ponta Delgada o degustando los productos gourmet y conociendo la artesanía del Mercado de Natal Senhora da Rosa. Si dais el salto a la isla de Terceira , os sorprenderá descubrir el color y la animación del Mercado de Natal da Ribeirinha.
Y ahora que conocéis el maravilloso despliegue navideño de Portugal, ¿cuál de sus regiones o ciudades será vuestro próximo destino?