El lujo puede tomar distintas formas según el modo en que se conciba. En el hotel Belmond Reid’s Palace se transforma en historia, exclusividad y glamur rodeado de unos bellos jardines subtropicales y del omnipresente Atlántico.
Fachada del Reid’s Palace vista desde la piscina. ©PG
Su apariencia regia parece pedir respeto a lo lejos, pero esa sensación de robustez se desvanece nada más llegar y sentir el cálido abrazo de una decoración bien elegida que te sitúa en un escenario de ensueño. Los tonos pastel, la iluminación indirecta, los estampados y esa mezcla tan actual de unir piezas vintage (aquí son auténticas) con pinceladas muy contemporáneas le confieren una atmósfera única.
Esta nueva expresión más actualizada se debe al estudio de decoración londinense Wimberly Interiors, que también hizo una gran labor en las suites del icónico Belmond Venice Simplon-Orient-Express.
Recepción del hotel. ©PG
Habitaciones con vistas
Algunas habitaciones miran al mar y otras al jardín pero todas se abren ante un paisaje inspirador que forma parte de la experiencia que propone el Reid’s Palace. Entre sus 158 habitaciones, de las cuales 35 son suites, destacan la suite Churchill (donde permaneció este político cuando escribía sus memorias) y la de George Bernard Shaw, por su amplitud, sus maderas nobles, el papel chino pintado a mano y sus enormes ventanales que van del suelo al techo.
Suite George Bernard Shaw. ©PG
Pasear por las zonas comunes de este cinco estrellas es realizar un recorrido de más de cien años cuyo hilo conductor son sus muebles de época, sus vitrinas repletas de fotos, los libros, los recuerdos y decenas de recovecos donde lo mismo se descubre una biblioteca que un espacio para el juego o la lectura.
Panorámica de Funchal desde la terraza. ©PG
En el exterior todo es luz, árboles, miles de flores de colores, senderos que recorren la finca y que llevan hasta una preciosa piscina o hacia algún mirador al Atlántico. Al atardecer, cuando el sol tiñe de rosas y naranjas el cielo, es un momento perfecto para pasear por estos maravillosos jardines.
Restaurantes del Reid’s Palace
La cocina en el Reid’s Palace se sitúa a la altura de este histórico hotel y ofrece una experiencia gourmet en el William Restaurant, que fue galardonado con una estrella Michelin. Productos de temporada y los mejores ingredientes locales con un toque de creatividad son el secreto de su éxito.
Otra propuesta acorde con este lugar son las cenas de gala o con baile que tienen lugar los domingos y lunes, respectivamente, en el restaurante Dining Room, donde su bonita decoración eduardiana con columnas y lámparas de cristal de Murano crean el marco perfecto para soñar con la elegancia de otros tiempos. Más discreto, pero igual de encantador, es el Ristorante Villa Cipriani donde ofrecen platos italianos con vistas al Atlántico.
Tomar el té en el Reid’s Palace es una experiencia muy exclusiva. ©PG
Tomar el té, todo un ritual
Aunque no te alojes en este hotel, podrás disfrutar de una tarde de glamour aprovechando la ocasión que brinda a la hora del té. Se sirve en la terraza, con vistas al mar y al puerto de Funchal, y consta de un metódico ritual donde desfilan los tés y diversas delicatessen en forma de bocados salados, dulces, bizcochos con nata y mermelada, macarons… Todo ello servido de forma ceremoniosa en una vajilla exquisita y con preciosos cubiertos.
Al atardecer el cielo se tiñe de naranja y desde la piscina se puede disfrutar de los mejores ocasos. ©PG
Historia y huéspedes de lujo
Este hotel abrió sus puertas en 1891 gracias al tesón de Williams Reid, un escocés que llegó a Madeira con 14 años buscando un clima templado que beneficiase a su salud. Tras varios oficios, entre los que estuvo el de panadero, y un importante negocio de importación y exportación, entró en el sector de la hostelería con su mujer Margaret Dewey. Su sueño era crear un gran hotel con jardines tropicales pero no pudo verlo acabado, fueron sus hijos quienes terminaron de construirlo y de ponerlo en marcha. Estuvo en manos familiares hasta 1925 cuando pasó a formar parte de otras sociedades hoteleras.
Libros, el té especial del hotel y las antiguas llaves del hotel. Algunos clientes habituales se llevaron la de su habitación como recuerdo. ©PG
Por sus instalaciones han pasado políticos, realeza y celebrities de todo el mundo. Una de sus primeras huéspedes fue la emperatriz Elizabeth I de Austria, a la que siguieron diversos miembros de la familia real británica, políticos como Churchill y escritores como George Bernard Shaw.
Sin duda, el Belmond Reid’s Palace es un alojamiento perfecto para descubrir las isla de Madeira, aunque corres el riesgo de no querer salir de sus instalaciones. ¿Te atreves a comprobarlo?
Hotel Belmond Reid’s Palace.
Estrada Monumental, 139.
Funchal (Madeira)
Tel. 900 958 922
www.belmond.com