Lo que nos gusta un bar en Madrid. Sería mucho decir que hay más bares que personas porque en Madrid hay mucha gente, pero casi casi. Hay tantas rutas de cañas como madrileños y como gato se nace, pero el gato también se hace, sólo podemos pretender dar una visión personal de algunos lugares imprescindibles en el centro de la capital.
Fachadas del centro de Madrid. Actualizado abril 2024 Se podrían hacer decenas de artículos sobre lugares para salir de cañas o vinos en Madrid, incluso varios por cada barrio. En éste nos vamos a centrar en dos zonas del corazón de la capital, la de los Austrias y la del Barrio de las Letras , visitadas por turistas pero también por madrileños que peregrinan de bar en bar a la hora del aperitivo con la misma devoción que los que hacen el Camino de Santiago. Y en cada bar su aperitivo, su tapa típica y reconocida por locales y visitantes. Ese bocado que da igual cuántas veces hayas probado en tu vida porque lo seguirás pidiendo. Comenzamos este recorrido por barras históricas, azulejos pintados e, incluso, servilletas en el suelo. Porque en Madrid todavía se puede seguir siendo “cañí”.
Si encuentras un bar donde tiren bien las cañas, no lo dejes nunca. Por el barrio de los Austrias Aquí se concentran algunos de los lugares visitados por todos aquellos que quieren conocer la ciudad: la puerta del Sol, la Plaza Mayor, el Palacio de Oriente… Y, como no podía ser de otra manera, hay bares por todas partes. Puedes empezar por Casa Labra (casalabra.es), en la pequeña calle de Tetuán, rodeado de centros comerciales. Este oasis en medio de las compras es parada inevitable para los amantes del bacalao: no dejes de probar sus deliciosas pavías y sus croquetas. Sigue tu ruta y, cruzando la calle Arenal, aparece El Ñeru , un asturiano con mucha solera situado en la calle Bordadores, donde puedes elegir tapa con cada bebida: canapé de cabrales batido, “chori”, pescaditos o tortilla. Y si lo acompañas de una caña de sidra mejor (si decides quedarte a comer no te pierdas su fabada y sus fabes con almejas).
En El Ñeru destaca la calidad de sus productos asturianos. Después, sube hasta la calle Mayor y, al lado de la Plaza Mayor, se sitúa el famoso Mercado de San Miguel . Su principal problema es que está siempre concurrido, pero entre tanto guiri es posible ver la luz y probar la deliciosa fritura de pescado en AOVE de El Señor Martín o las ostras de Daniel Sorlut.
Tienes que guardar fuerzas para llegar a uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, de esos que si eres madrileño y no lo conoces mal vas: Casa Paco (www.casapaco1933.es), un local de toda la vida, abierto en 1933 en Puerta Cerrada, donde tienes que probar sí o sí el taco de chicharrones o el de queso azul.
Casa Paco lleva despachando vinos y cañas desde 1933. Y para terminar el periplo por la zona, nada mejor que La Casa del Abuelo (lacasadelabuelo.es), con varios locales en Madrid. En el de la calle Toledo, casi al lado de la Plaza Mayor, la estrella son las gambas al ajillo, aunque tampoco puedes perderte los huevos rotos o las croquetas.
El barrio de Las Letras La calle que sale discreta desde la plaza de las Cortes siguiendo uno de los laterales del hotel Palace es uno de esos lugares que merecerían un monumento por su capacidad de generar felicidad. Si vas de cañas por Madrid debe estar en tu lista sí o sí. Adquiere distintos nombres en sus tramos (Duque de Medinaceli, plaza de Jesús, calle de Jesús) pero toda ella es una de esas calles madrileñas diseñadas para el encuentro, el disfrute, la conversación y las risas de esas que sólo salen en los bares. Un lugar perfecto para comenzar es la taberna DisTinto , un coqueto y desenfadado bar con buena oferta de raciones.
Cervecería Cervantes. Sigue por el Cervantes , una cervecería de cañas bien tiradas que, aunque siempre parezca llena al final se encuentra sitio (como en tantas de Madrid). Prueba sus tostas, sus huevos rotos o las gambas al ajillo, aunque te costará elegir, la carta es larguísima. Al lado, la taberna La Daniela (www.tabernadeladaniela.com), una institución del cocido madrileño donde también se tapea de lujo.
Sin perder el rumbo, llega hasta La Dolores , con una barra de mármol que da gusto verla, un lugar donde se lleva tirando cerveza desde 1908. Acódate en la barra (si puedes) y pide alguna de sus sencillas tapas (no te pierdas la gilda) o uno de sus canapés para acompañar al dorado elemento.
Las gildas y las cañas bien tiradas son dos especialidades de La Dolores. Sigue leyendo sobre Madrid…
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