Aunque estamos en una época en la que parece que sólo se viaja para coleccionar likes en Instagram, también existe otra tendencia que aboga por realizar viajes conscientes motivados por la ayuda a los demás. Te contamos en profundidad cómo funciona la fórmula del voluntariado.
Voluntariado o volunturismo.
Nunca antes había sido tan fácil viajar. Y es que con el uso de Internet y de aplicaciones móviles donde reservar alojamientos, transporte o incluso comida a domicilio en cuestión de minutos, todo parece haber evolucionado hacia la rapidez. Viajes agotadores en los que intentamos visitar la mayor cantidad de monumentos y museos, probar todos y cada uno de los platos tradicionales que aparecen en las guías de viaje y adquirir los souvenirs típicos de la región que nos recuerden qué bien lo pasamos en ese viaje. Todo, en el menor tiempo posible.
Sin embargo, hay quienes prefieren mantenerse alejados de las rutas tradicionales y que buscan opciones de voluntariado, bien sea para contribuir en una causa benéfica durante sus días de vacaciones o para conseguir hacer de los viajes su modo de vida, colaborando a cambio de alojamiento y alguna que otra comida.
Sea como sea, existen decenas de plataformas y agencias de voluntariado que te permitirán encontrar aquellos que más se adaptan a tus expectativas, experiencia previa o nuevos intereses.
Pero, ¿qué es el voluntariado?
Aunque al realizar voluntariados por el mundo el alojamiento y las comidas diarias, o al menos alguna de ellas, suelen estar incluidas en el programa, hacer un voluntariado es mucho más que eso. Durante tu estancia, vas a poder poner a disposición del proyecto tu conocimiento en cualquiera de las áreas profesionales en las que tengas más experiencia, agregando un valor añadido a la organización de acogida o aprender de sectores en los que quizás nunca se te había pasado por la cabeza colaborar.
Sea como sea, la finalidad de los voluntariados es conseguir que el intercambio de experiencias vividas y de conocimientos adquiridos siempre será recíproco. Es decir, que ambos aprendan el uno del otro.Y no solo eso, sino que la simple y enriquecedora experiencia de vivir rodeada de locales hará que aprendas mucho más sobre la cultura, tradiciones o lengua del lugar que si recorrieras el país como turista.
Qué no es el voluntariado y la problemática del volunturismo
Durante los últimos años, tras el auge de las actividades de voluntariado como forma de dedicar de forma altruista esos días libres de vacaciones, ha aparecido lo que se conoce como Volunturismo donde, según la Fundación GUA (Centro de investigación aplicada para el desarrollo sostenible compuesto de Guatemala), “el turista es el salvador y el local es el pobre que tiene que ser salvado, afectando así a la perspectiva de desarrollo a largo plazo y perpetuando los ciclos de pobreza, ya que favorece la dependencia de esa ayuda extranjera, en lugar de crearse un entorno que facilite el desarrollo de nuevas habilidades por medio del traspaso de conocimientos. En esta clase de ayuda no existe un incentivo para el progreso”.
Así pues, al contrario de lo que se cree, inundar el mercado de países en vías de desarrollo con productos gratuitos, como juguetes, ropa o material escolar, o realizar acciones a corto plazo sin ninguna trasmisión del conocimiento hacia la comunidad originaria del lugar, podría arruinar el mercado local y las familias que ya las venden, así como crear una dependencia del conocimiento ofrecido pero no transmitido hacia dichas comunidades por parte de los voluntarios.
El mismo problema se traslada también a los productos tecnológicos. Voluntarios que creen satisfacer las necesidades de aquellas organizaciones de acogida regalando material tecnológico antiguo que ya no cumple con las necesidades del primer mundo; debido a su falta de velocidad, incapacidad de realizar nuevas actualizaciones, etc.
No obstante, las regiones más empobrecidas del planeta no pueden asumir la cantidad de tecnología inservible que se queda en el país una vez que deja de funcionar, puesto que el proceso de la cadena de reparación o reciclaje resulta inviable y al final, dichos dispositivos terminan en vertederos al poco tiempo.
Por todo esto, lo más recomendable es contactar con la organización con tiempo de antelación para conocer sus necesidades y poder colaborar con aquello que realmente sea necesario e imprescindible para su desarrollo sostenible.
Pagar o no pagar para realizar un voluntariado
Aunque existen webs como “workaway” y “worldpackers” que ofrecen la posibilidad de contactar con individuos u organizaciones para realizar voluntariados de todo tipo, otras ONGs y proyectos requieren de tarifa de inscripción para colaborar con ellos. En ocasiones, esto puede crear cierto rechazo en los más escépticos, puesto que el dinero no siempre es íntegramente entregado a aquellos que más los necesitan y quienes realizan los trámites terminan reteniendo un porcentaje (en ocasiones, demasiado elevado).
Sea como sea, lo que sí que hay que tener en cuenta es que los proyectos que llevan a cabo las ONGs no podrían existir sin espónsors, donaciones y voluntarios. Colaborando con ellos ayudamos a que el proyecto prospere y que puedan dedicar esos ingresos a los beneficiarios de sus acciones, ahorrándose el precio de los profesionales que trabajan en el día a día de la organización para su buen funcionamiento.
Si todavía no estás convencido, este tipo de organizaciones suelen ser bastante transparentes, así que no dudes en pedir referencias a voluntarios anteriores, cotillear en sus redes sociales sobre sus logros o incluso ponerte en contacto con ellos y pedir más información al respecto para comprobar que todo se realiza de forma legal y sostenible.
Ventajas e inconvenientes de realizar un voluntariado
Aunque en la mayoría de los casos las ventajas siempre serán mayores a los inconvenientes a la hora de realizar un voluntariado, siempre hay que tener en cuenta varios factores antes de tomar la decisión:
Ventajas de un voluntariado
• Vas a poder vivir experiencias de la mano de locales.
• Vas a poder viajar gratis (o casi gratis) durante el tiempo que quieras.
• Vas a conocer muchísima gente nueva, tanto a los anfitriones como al resto de voluntarios.
• Cuantos más voluntariados hagas y más recomendaciones y experiencia en varios ámbitos tengas, más fácil será encontrar nuevos programas.
• Vas a poder adquirir conocimiento en sectores que nunca antes habías imaginado descubrir y compartir las áreas profesionales en las que tengas más experiencia.
A tener en cuenta…
• La jornada de trabajo se realiza, normalmente, a media jornada de mañana o tarde. De manera que medio día lo vas a tener ocupado y el resto seguramente querrás compartir tu tiempo con los anfitriones. Sea como sea, NO esperes poder visitar muchísimos lugares durante los días de trabajo o hacer escapadas por los alrededores. Resérvate esto para los días libres.
• No planees nada con tiempo de antemano: aunque te prometan los fines de semana libres, a veces te van a pedir que cambies el turno o que les ayudes en tu día libre. Siempre deberás mostrarte flexible respecto a los horarios.
• No siempre será fácil adaptarse a otras culturas; en ocasiones, las formas de trabajar, el ritmo de vida o la filosofía del proyecto no se adecuará totalmente a nuestra forma de hacerlo. Sin embargo, debemos aprender a entender las diferentes culturas y adaptarnos a ellas.
¿Cómo buscar oportunidades de voluntariado?
Páginas web como las anteriormente mencionadas; WorldPackers o Workaway lideran las búsquedas en cuanto a voluntariados se refiere. Estas plataformas colaborativas permiten ponerte en contacto con pequeños proyectos, familias, ONGs, etc. en más de 170 países alrededor del mundo y encontrar todo tipo de intercambios. Desde ayudar con animales a convertirte en profesor/a de inglés en escuelas con pocos recursos o asistir con las tareas de mantenimiento de una casa en mal estado. Todo de forma casi gratuita a cambio de unas horas de trabajo diario (solamente se pide abonar una tasa de inscripción de 35€ anuales, aproximadamente, independientemente del número de voluntariados que realices).
Por otro lado, si conoces de alguna organización en concreto con la que te gustaría realizar tu voluntariado, no dudes en ponerte en contacto con ellos, explicar por qué quieres participar en sus actividades y qué crees que puedes aportar en su día a día.
¿Y si me gustan los animales?
Realizar acciones de voluntariado con animales siempre es una buena opción. Al fin y al cabo, no siempre tenemos la oportunidad de dar de comer a jirafas, disfrutar de la rutina diaria de bañarse en el río con elefantes o de cuidar de pequeños felinos huérfanos, entre las muchas actividades disponibles… En cualquier caso, ten en cuenta que hoy en día, las actividades con animales están bajo el punto de mira y especialmente protegidas.
Si estás pensando en realizar un voluntariado con animales, lo mejor es buscar en la página web de la campaña de “Turismo Responsable con los animales”, una iniciativa de la Fundación FAADA (Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales). En ella podrás comprobar si la organización en la que estás interesado/a en realizar el voluntariado aparece en su listado internacional de organizaciones que ofrecen un servicio básico de bienestar y calidad, ambos para los voluntarios y los animales, desarrollando una labor responsable y sostenible, y no solamente actuando como atractivo turístico que, en la mayoría de los casos, exhibe y explota animales para fines puramente lucrativos.
Como ya afirmó Khalil Gibran: “El más pequeño acto de bondad vale más que la mayor intención”, así que sea cual sea tu decisión, la temática del voluntariado en el que decidas colaborar o el destino que escojas, sin ninguna duda se convertirá en la mejor y más enriquecedora de las experiencias.