Templos, paisajes selváticos, pueblos anclados en el pasado, rutas entre arrozales y playas para todos los gustos. Los atractivos de Bali son infinitos y tú te planteas viajar allí para disfrutarlos en pareja, pero ¿conoces la leyenda que condenará tu relación si viajas a la isla? Te contamos los detalles por si estás planeando una luna de miel en Bali.
Uno de los trekkings más habituales en Bali es pasear entre los arrozales. ©PB Estás en plena fase de enamoramiento y llega el momento de decidir el destino para las próximas vacaciones. Bali ronda entre los predilectos. Llevas tiempo viendo imágenes de templos en entornos que parecen de otro mundo, de esplendorosos campos de arroz que se extienden bajo el impresionante Monte Batur y de toda esa cultura que empapa cada rincón de la isla. Tampoco dejas de pensar en las paradisiacas islas Gili, a tan solo una hora de distancia. La tentación es muy grande.
Pero… ¿sabes que hay una leyenda que condena a los novios que viajan a Bali a separarse? Aunque en Europa no se conoce esta maldición, en los países asiáticos está muy extendida, y los más supersticiosos prefieren viajar allí con amigos o, al menos, evitar cierto templo donde la maldición es mayor.
Calle Pengliburan. ©Elena Ortega He viajado cuatro veces a Bali y la primera vez que escuché hablar sobre esta superstición fue hace apenas unos meses a través de una amiga que acababa de comprometerse con su pareja en el Parque Nacional de Komodo tras recorrer Bali. Entonces me quedé pensando en todas las personas que conozco que han visitado Bali con su pareja y que han roto después, incluyéndome a mí misma.
Para ser honesta, no me considero nada supersticiosa, pero esta curiosa y extendida leyenda me llevó a consultar foros de viaje, donde futuros matrimonios manifestaban sus dudas y miedos de elegir Bali como destino romántico . También indagué entre mis allegados asiáticos. Amigos que se han casado, comprometido o incluso viajado en su luna de miel a la isla indonesia. ¿Qué pensaban ellos de la “maldición de Bali”?
La mayoría me confesaron, tímidamente, que habían evitado el destino antes de casarse o, al menos, no se habían acercado al templo de Tanah Lot. Otros duraron poco con su pareja tras viajar juntos a la isla y manifestaron que con sus amores actuales no pensaban volver. Paco e Ida fueron más atrevidos. Se conocieron en Bali, dos años más tarde se casaron allí y un año después volvieron con su bebé. Parece que la maldición no salpica a todos.
La isla de las rupturas El misticismo y la magia están presentes en cada rincón de la Isla de los Dioses. No es de extrañar que las supersticiones también tengan relevancia en la vida local, como esa de esquivar las ofrendas de flores que invaden los lugares sagrados para no pisarlas. Una tarea imposible que, según los balineses, puede despertar el gran enfado de los dioses.
Bali es una isla con una cultura apasionante. ©PB La creencia que más cuesta aceptar es la que culpa a la romántica Bali de la separación de todos los enamorados que la visitan.Son varias las versiones que se han extendido sobre la leyenda balinesa más temida. Unas dicen que la maldición se aplica a toda la isla , mientras que otras defienden que únicamente es en el templo de Tanah Lot , y más concretamente al atardecer, donde las parejas estarán condenadas a separarse.
No queda claro si afecta sólo a parejas que no han pasado por el altar. Sea como fuere, los más supersticiosos tendrán que tener en cuenta que el popular Tanah Lot es el lugar de mayor riesgo para el amor.
Tanah Lot, el templo del desamor La leyenda de las rupturas se remonta a la historia de amor, o más bien de desamor, de un príncipe y una princesa de la casta hinduista Brahman, que viajaron desde la vecina Java hasta el famoso templo de Tanah Lot. Ante una maravillosa puesta de sol que inundaba de amarillos y naranjas el templo, intimaron por primera vez. Tras el acontecimiento, el príncipe decidió abandonar a la princesa negándose a casarse con ella. La princesa, desolada y avergonzada, lanzó una maldición sobre todas las parejas que visitaran Bali sin estar casadas .
Atardecer en el templo de Tanah Lot. © Elena Ortega A 100 metros de la costa suroeste de Bali, el ‘templo de la Tierra en el Mar ’ se aposenta entre rocas que son cercadas por las olas cuando la marea sube. Tanah Lot fue construido en el siglo XVI por un sacerdote como ofrenda a los espíritus del mar. Además del templo principal, varios santuarios, como los de Batu Bolong y Penyawang, completan el recinto. Estos son usados por los peregrinos cuando el agua hace imposible el acceso a Tanah Lot.
Este mágico lugar goza de una de las mejores estampas a la caída del día, cuando el sol colorea de naranjas el cielo y Tanah Lot parece una sombra dibujada en el mar. Una imagen que, con maldición o sin ella, es imprescindible en Bali.
Cómo evitar la maldición Una de las claves fundamentales para viajar a Bali y librarse de una ruptura es tener claro qué es lo que encontraremos en nuestro destino. Las expectativas son responsables de muchos desengaños, pudiendo arruinar las vacaciones, por lo que siempre será bueno informarse bien sobre los verdaderos atractivos de la isla.
Playa de Jimbaran. © Elena Ortega Son muchas las personas que viajan hasta Bali pensando que en ella encontrarán paradisiacas playas. Aunque hay playas muy diversas, las más paradisiacas se localizan en las cercanas islas de Nusa Penida y Nusa Lembongan o en alguna de las tres Gili , un archipiélago bastante conocido entre mochileros. Si viajamos con la idea de que Bali es mucho más que playas, tendremos asegurada la diversión, y por lo tanto la felicidad en pareja.
Atardecer desde las islas Gili. ©PB Otra de las claves para un viaje feliz es el poder que tiene un mito para influenciar a una pareja supersticiosa. Si una relación ya se tambalea , un viaje en el que conocerá más en profundidad a la otra persona pondrá en mayor riesgo la relación , haciendo que el mito pueda acabar convirtiéndose en realidad.
Por supuesto, los más supersticiosos será mejor que no se acerquen a Bali con su amante. Siempre pueden hacerlo con amigos o conocer la isla después de casarse. Otra alternativa puede ser visitar las islas vecinas mencionadas anteriormente y la cercana Lombok , una opción perfecta para aproximarse a la espectacularidad de Bali sin pisarla.
Desde Bali se puede visitar Lombok. ©PB Aquellos que se dejan guiar por las supersticiones en su justa medida será suficiente con que eviten Tanah Lot. A cambio encontrarán numerosos templos dignos de una visita, como es el caso de Uluwatu, el Templo Madre Besakih, Gunung Kawi o Ulun Danu Batur.
Mitos aparte, Bali continúa situándose entre los destinos más visitados en el Sudeste Asiático y es el lugar elegido por numerosas parejas para comprometerse, casarse o viajar en su luna de miel. Una isla para enamorarse y enamorar que nadie debería evitar. ¿Quién sabe? Tal vez aquí encuentres al amor de tu vida.
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