Las viajeras disfrutonas no encuentran mejor plan que combinar un buen hotel con la mejor gastronomía. En este reportaje, Vanesa Viñolo ha seleccionado para Etheria Magazine 10 hoteles cuyos restaurantes han sido galardonados con alguna prestigiosa estrella Michelin. Seguro que no puedes esperar para planear tu próxima ‘gastro-escapada’.
Hotel Castell Son Claret, en Mallorca. Su restaurante Zaranda tiene dos estrellas Michelin.
Hasta hace muy poco pensar en comer bien en un hotel era casi una utopía. La restauración, en muchos casos, era un tema secundario que se solucionaba con una cocina para “cubrir expediente”. Sin embargo, el panorama ha cambiado sustancialmente. El viajero desea no solo dormir bien, sino vivir una experiencia completa, en la que la comida sea una parte esencial. Así, de ser un servicio más para conseguir una calificación acorde a la deseada, los restaurantes de hotel se han convertido en parte clave a la hora de escoger uno u otro alojamiento, o, como en el caso de los hoteles que os recomendamos, en un destino por sí mismos.
Hoteles con restaurante con estrella Michelin o restaurantes con “estrella” en los que alojarte… Dos maneras de ver una misma realidad: comer y dormir de lujo sin salir del hotel es más que posible.
Hoteles “gastroestrellados” que no solo encontraremos en los grandes cinco estrellas de nuestras principales ciudades, sino que se reparten por toda nuestra geografía, de interior y de costa, en forma de coquetos hoteles boutique o flamantes hoteles vanguardistas, dibujando un apetitoso mapa del comer y dormir de lujo. De los 20 hoteles que actualmente cuentan en sus instalaciones con un restaurante “estrellado”, hemos seleccionado 10, un “top ten” que te presentamos ordenado por Comunidades Autónomas y estrellas Michelin, para que puedas organizar una parada “con estrella” en tu próximo viaje. ¡Que aproveche!
País Vasco
1. Hotel y restaurante Akelarre (San Sebastián).
Hotel Akelarre e ‘Infusión de caldo verde, cigala y rape ahumado’.
Pedro Subijana decidió elevar al máximo la experiencia de comer en su tres estrellas Michelin y creó un hotel ad oc, un cinco estrellas que hace que la experiencia sea completa, maravillosa y única. Situado a poco más de diez minutos en coche de San Sebastián, nos encontramos con Akelarre, una joya arquitectónica y gastronómica que engloba la posibilidad de dormir en una de sus suites, con vistas a la costa vasco-francesa, con el disfrute de la cocina de Subijana, una maravillosa muestra de cocina de autor con férreas bases vascas.
Con una espectacular terraza desde la que se divisan los puertos de Orio y Getaria, y una completísima zona de wellness, es una apuesta por ese turismo de calidad, gastronómico, al que se le queda corto una breve visita que comprenda solo la comida. Alojarse en este exclusivo hotel cuesta en torno a 800 euros la noche y sus menús degustación, bebidas aparte, son 240 euros por persona. Si es tu primera visita, opta por el menú ‘Los clásicos de Akelarre‘. En él encontrarás los “intocables” del cocinero, aquellos platos que han trascendido a su temporada y que hay que probar al menos una vez en la vida, como su ‘Salmonete integral’.
Señalar también que es un hotel y restaurante “no recomendado para niños”, desaconsejándolo para menores de 14 años.
La Rioja
2. Hotel Echaurren y Restaurante El Portal (La Rioja).
Francis Paniego con su equipo y plato con la trucha como ingrediente principal de su menú.
La familia Paniego lleva a cargo de esta antigua “parada de postas” ya cinco generaciones. El hotel Echaurren lugar donde desde siempre se ha dado de comer excepcionalmente. Actualmente y tras una reciente reforma, es un hotel boutique perteneciente a la prestigiosa cadena Relais & Châteaux, con 21 habitaciones y 3 suites, donde vivir con lujo pero sin perder la sencillez y autenticidad propias de este coqueto rincón riojano, Ezcaray, un precioso pueblo que enamora a primera vista.
Cuenta con dos restaurantes: Tradición, donde se vive la cocina familiar más tradicional, y El Portal, donde Francis Paniego desborda su creatividad y con el que han conseguido dos estrellas Michelin. Este excepcional cocinero, que también lleva la asesoría del restaurante del hotel Marqués Riscal, al que ha conseguido encumbrar con otra estrella, sabe conjugar lo mejor de la cocina riojana –arte heredado de su madre Marisa, extraordinaria cocinera Premio Nacional De Gastronomía– con una técnica depurada y aires vanguardistas. Pero siempre con mucha raíz. Muestra de ello son actividades como Mamafestival, en el que busca la recuperación del recetario tradicional de las madres. El propio Francis homenajea a Marisa conservando en sus menús degustación sus croquetas o una merluza a la romana con “caldo de enfermo” de la que me enamoré hace años y que es la mejor merluza que he tomado en mi vida. Podrás alojarte desde 180 euros la noche y su menú degustación Tierra cuesta 150 euros, vinos aparte.
Islas Baleares
3. Castell Son Claret y restaurante Zaranda (Mallorca).
Plato ‘S´Àmfora, All i Pebre de pulpo y patata’ de uno de los menús de Zaranda y Fernando Pérez Arellano.
Castell Son Claret es una de las fincas privadas más grandes y exclusivas de Mallorca, un antiguo castillo medieval reconvertido en hotel de máximo lujo. Situada en el corazón de la Sierra de Tramuntana, forma parte de The Leading Hotels of the World, la prestigiosa organización que aglutina a los mejores hoteles del mundo. Esta maravilla inmersa en la naturaleza mallorquina cuenta además, con el único restaurante con dos estrellas Michelin de Baleares, el Zaranda.
Al frente encontramos a Fernando Pérez Arellano quien, tras conseguir la estrella en su Zaranda de Madrid, se marchó a las islas y “replicó”, mejorado, este modelo, para así conseguir su segunda estrella. Aquí ha adaptado su cocina a la rica gastronomía local, haciendo divertidos guiños de “playfood” como en sus ‘Ostras Majórica’, versionando a su manera el tradicional All i Pebre o llevando a su terreno la gamba de Andratx, a lo que se suma la libertad de fusionar cocinas del mundo en un menú viajero realmente apetitoso. Su creatividad no tiene límites. Podrás conocer su cocina a través de un menú degustación a partir de 140 euros, vino aparte, y una noche en su hotel te costará unos 360 euros.
Comunidad Valenciana
4. The Cookbook Hotel y restaurante Beat (Calpe, Alicante).
Fotografía del cocinero José Manuel Miguel y plato llamado ‘Guisantes del Maresme con gamba blanca, consomé y blanquet’ del menú del restaurante Beat.
“Gastro Boutique Hotel”. Bajo este lema nace The Cookbook, un hotel que, desde sus inicios, ha considerado la gastronomía parte fundamental de su oferta. Así, la idea es que sus huéspedes vivan experiencias completas, entre las que se incluyen clases de cocina a cargo de prestigiosos cocineros. Cuenta con tres espacios gastronómicos, uno de ellos, Beat, con una estrella Michelin.
Al cargo encontramos al chef José Manuel Miguel, un cocinero curtido en los mejores fogones (Berasategui, Arzak), que mantiene una extraordinaria relación con la guía Michelin, ya que ha ido consiguiendo “estrella” en todos los proyectos en los que se ha embarcado internacionalmente. Por fin, ha vuelto al hogar en Beat, consiguiendo este distintivo con una cocina creativa que se mira en el excepcional producto del Maresme y en el recetario de la costa valenciana, punto de partida de una cocina con alas y mucha creatividad. Cuenta además con una cuidada zona de spa. Alojamiento desde 190 euros y menús degustación desde 45 euros al mediodía.
Cataluña
5. Hotel Mandarin Oriental Barcelona y Restaurante Moments (Barcelona).
Restaurante Moments del hotel Mandarin Oriental Barcelona: ‘Bacallà a la Santpolenca ‘y sala del restaurante.
Situado en el Passeig de Grácia, ese maravilloso reducto de edificios modernistas en el que encontramos las tiendas y hoteles más sofisticados de Barcelona, el Mandarin es una “joya” diseñada por la interiorista Patricia Urquiola y uno de los espacios más ensoñadores en los que he estado. Premiado en el 2019 como el Mejor Hotel de Barcelona en el Travel + Leisure–World’s Best Awards y con la máxima calificación en la prestigiosa Forbes Star Awards, es un habitual en las listas de los Mejores Hoteles del Mundo, tanto por sus habitaciones, con quizá las mejores vistas de Barcelona, como por sus instalaciones, entre las que destaca su spa.
Si a ello le sumamos sus cinco espacios gastronómicos, “tocados” por la mano de Carme Ruscalleda, todo cuadra. De entre ellos sobresale, con el brillo de sus dos estrellas Michelin, Moments. En él, Carme y su hijo Raül Balam realizan esa cocina con el sello “Ruscalleda” que le ha hecho ser galardonada con un total de siete estrellas, si sumamos todas las de sus restaurantes a nivel mundial. Raíces catalanas envueltas en una elegancia y armonía que hace a sus platos únicos. Un ejemplo de lo complicado que es la sencillez, envuelto en una delicadeza maravillosa. La cocina acristalada, desde la que ver cómo trabajan con precisión milimétrica en cocina, es un plus que hace más completa esta experiencia. El menú degustación, vino aparte, ronda los 200 euros y la noche en el Mandarín, a partir de 575 euros.
Castilla-La Mancha
6. Hotel y restaurante Molino de Alcuneza (Sigüenza, Guadalajara).
La gastronomía de Samuel Moreno es uno de los alicientes para visitar el hotel Molino de Alcuneza.
El pequeño hotel de cuatro estrellas Molino de Alcuneza, situado a las afueras de la medieval Sigüenza, es un Relais & Chateâux que ocupa un antiguo molino del siglo XIV. Rehabilitado con mucho gusto, es un reducto de tranquilidad y, claro está, de la mejor gastronomía. Para ello cuentan con un coqueto huerto del que su chef, Samuel Moreno, se abastece, para crear una cocina con una fuerte base en los productos de la tierra y en la cocina tradicional de Guadalajara, pero con un giro siempre creativo y de fusión, que ha sido merecedora de una estrella Michelin.
Ejemplo de ello son esos divertidos “guiños” a la infancia en sus entrantes (sándwich de morteruelo o quesito manchego de bola) o la necesidad de viajar por otras cocinas y sus productos, pero siempre vinculando a La Mancha en el resultado, como en el caso de su ‘Pichón de Bresse a la robata con foie gras, trigo negrillo y uvas’. Me encanta que, haciendo honor al pasado “harinero” de Alcuneza, se sirvan hasta 7 variedades de panes elaborados en su propio obrador. Un lujo que se completa con los escabeches y platos de setas que, de cara al otoño, van a llenar la despensa de este “gastromolino”. Tiene menú degustación desde 55 euros (vino aparte) y habitaciones desde 180 euros la noche.
7. Hotel y restaurante El Doncel (Sigüenza, Guadalajara).
‘Patata trufada con huevo de corral sin estrellar’, sala del restaurante de El Doncel y ‘Vieira el Doncel’.
Si algo nos queda claro al visitar Sigüenza, al margen de su belleza medieval, es que no nos va a costar nada comer maravillosamente. Y es que, a pesar de su pequeño tamaño, atesora dos restaurantes con estrella Michelin, el anteriormente mencionado y el Doncel, que fue la punta de lanza de la revolución gastronómica en Guadalajara, siendo el primero en ser “estrellado” en toda la provincia.
Al frente encontramos a los hermanos Pérez: Enrique, a cargo de la cocina, y Eduardo, de los vinos. Enrique abandera una cocina en la que equilibra productos y técnicas tradicionales con los nuevos tiempos y cocinas del mundo, en platos como la ‘Albóndiga de corzo en pepitoria de trufa y pistacho’ o el ‘Pargo a la llama, gamba, sopa de coco y curry rojo’. Además, organizan cursos y conferencias en su aula, un proyecto en el que los dos hermanos han puesto mucha ilusión. El menú degustación cuesta 76 euros (bebidas aparte) y podrás alojarte en una de sus habitaciones con vistas a la alameda o a la calle San Roque, una de las más bonitas de su casco antiguo, desde 76 euros la noche.
Comunidad de Madrid
8. Hotel Único Madrid y restaurante Ramón Freixa Madrid (Madrid).
Ramón Freixa en acción y salón de su restaurante en el hotel Único de Madrid.
Este antiguo palacete del XIX, “escondido” en plena milla de oro madrileña, es uno de esos secretos que compartimos los madrileños solo con nuestros mejores amigos. El hotel Único Madrid es un espacio de paz y tranquilidad en una de las zonas más bonitas y burguesas de Madrid, con un precioso jardín donde tomar el brunch los domingos envueltos en ese lujo “discreto” que tanto nos gusta…
Y además, tienen el restaurante Ramón Freixa Madrid. ¿Qué decir de este chef y de su cocina? Que es muy especial y que está en lo más alto de cualquier escala que le pongan enfrente. Es osado, con una técnica implacable, capaz de hacer lo que se le antoje con el producto que cae en sus manos. Pero al tiempo es cuidadoso, sutil, respetuoso y con un profundo sentimiento de adhesión a su tierra y a su folclore. Una mezcla que siempre da resultados extraordinarios. Y así es en su espacio gastronómico dentro de Único con dos estrellas Michelin. Platos como el ‘Estudio del tomate’ o el ‘Cabracho a la sartén’ merecen ser probados al menos una vez en la vida. Una experiencia siempre altamente enriquecedora, de la que podrás disfrutar, desde su versión “petit”, por 69 euros, vinos aparte. Alojarte en el Único te costará unos 400 euros.
9. Hotel Urban Madrid y restaurante Cebo (Madrid).
‘Boquerón’ y sala del restaurante Cebo, ubicado en el hotel Urban de Madrid.
Situado en una de las calles más emblemáticas de Madrid, en la Carrera de San Jerónimo, en pleno triángulo Prado-Thyssen-Reina Sofía,el hotel Urban es un modernísimo hotel “Gran Lujo” con un diseño muy cuidado estilo Art Decó, lleno de obras de arte y múltiples espacios donde comer muy bien. Desde el Glass Mar asesorado por Ángel León, una barra “marina” con algunos de los platos más emblemáticos del “chef del mar”, hasta Cebo, el restaurante con el que han conseguido en la última edición de la Guía Michelin una estrella.
Hay que agradecérselo a las grandes maneras de Aurelio Morales, un chef sin miedo que mezcla tradiciones madrileñas con catalanas en una carta intrépida, que lleva a su terreno a través de una cocina muy actual y con poso viajero. Así juega a los duelos “regionales” (‘Calçot de verano versus Croquetas de callos’), no se mira el ombligo (‘Cocochas de merluza en curry blanco’) y se siente tan libre como para proponer un ‘Polvorón de boquerón en vinagre’ entre sus snacks. Actualmente cuentan con un paquete de “Stay & CEBO”, que incluye el alojamiento una noche y el Menú Degustación SOMOS CEBO para dos personas desde 480 euros.
10. Hotel Wellington Madrid y restaurante Kabuki (Madrid).
Exterior del hotel Wellington (Madrid) y plato de niguiris de su restaurante Kabuki.
El hotel Wellington Madrid un extraordinario ejemplo de cómo uno de los hoteles clásicos madrileños se puede adaptar a los nuevos tiempos sin perder ni un ápice de su clase, en este caso, el impecable british style que lo define. Así, desde hace más o menos un año, podemos disfrutar de su azotea, donde encontramos el mayor huerto urbano del mundo, además de unas espectaculares vistas. Desde hace muy poco, la azotea sirve de escenario a las “Huerto Experiencias”, que comprenden desde clases magistrales de cocina y actividades en las que interactuar con la misma, hasta la posibilidad de crear tu propio menú con ayuda del chef en modo “txoco” u optar por menús creados exprofeso por el chef para cada ocasión.
Y es que en el Wellington, desde siempre, la gastronomía ha estado muy presente, gracias a dos espacios gastronómicos que se sitúan entre los más prestigiosos de Madrid: el clásico vasco Goizeko Wellington y el Kabuki, el japonés que Ricardo Sanz llevó a la excelencia, siendo, desde 2009 el único restaurante de cocina extranjera premiado con una estrella Michelin y un año después, premiado como el mejor restaurante de hotel por los Premios H. Entre sus propuestas, son ya un clásico que no hay que dejar de probar el ‘Huevo de codorniz con paté de trufa blanca’ o la ‘Degustación de atún’. Simplemente déjate llevar por este festival de fusión japo-cañí que caracteriza la cocina de Ricardo: respeto y al tiempo osadía en la creación de sus platos, que aúnan limpieza de sabores con propuestas más arriesgadas pero que siempre funcionan. Habitación clásica desde 172 euros. Una comida tipo en Kabuki sale por unos 120-150 euros.
Fotografías: todas las fotografías han sido cedidas y tienen el copyright de sus hoteles y restaurantes.