Pilar Tejera saca a la luz en ‘Viajeras por los Mares del Sur’ apasionantes historias de trotamundos. El deseo de aventura es el gran incentivo que mueve a numerosas mujeres a recorrer el mundo desafiando todo tipo de contratiempos. Conocer sus vidas no solo sacia nuestra curiosidad sino que nos impulsa a explorar otros lugares del planeta. Viajeras por los Mares del Sur (editorial Casiopea). El libro de Pilar Tejera, Viajeras por los Mares del Sur
El periplo de estas viajeras por el mundo no era tarea sencilla. De hecho, tuvieron que afrontar peligrosas travesías, sortear el Cabo de Hornos atadas al mástil de una nave, dar la vuelta al mundo en barco antes de que existiese el Canal de Suez o sufrir graves enfermedades en lugares inhóspitos. Aún así, siguieron adelante superando contratiempos y límites. Hay mucho que aprender de ellas.
Cómo era el mundo que descubrieron estas viajeras Como hemos indicado, el libro Viajeras por los Mares del Sur se adentra en la vida de 20 trotamundos a través de los escritos que ellas dejaron y donde había lugar para todo, excepto para el aburrimiento.
Constance G. Cumming En palabras de la autora, es necesario saber que «Detrás del mito de la Bounty, del Capitán Cook, de Herman Melville o de la paradisiaca experiencia de Gauguin en Tahití, un puñado de aventureras vivieron sus mayores experiencias en las islas del Pacífico Sur hace más de 100 años». Eran momentos donde, por ejemplo, la antropofagia no quedaba tan lejana, según aseguraba la trotamundos victoriana Constance G. Cumming: «Gran parte del encanto de deambular por aquellas montañas era saber que dos años atrás, ¡sin duda nos habrían comido!». Sus testimonios y publicaciones son de gran valor ya que nos ayudan a conformar una visión del mundo captada en primera persona y desde una óptica femenina.
Fanny Stevenson. © Robert L. Stevenson Museum Fanny Stevenson Igual de emocionante fue la vida de Fanny Stevenson , la esposa del conocido escritor Robert Louis Stevenson. Una mujer que fue «pionera entre los buscadores de oro, pintora en el París de los impresionistas y aventurera hasta el extremo de irse a los Mares del Sur y formar con los indígenas una comunidad. Fanny fue madre, esposa, amante y pintora». Viajó con su marido por todo el planeta, siempre buscando el bienestar para él, que gozaba de una salud muy frágil, hasta llegar a Samoa, donde levantaron Villa Vailima.
Annie Brassey Otra aventurera amante de la navegación fue Annie Brassey , quien llegó en su velero a la Polinesia Francesa en 1876, quince años antes de que se hiciese popular por la presencia de artistas como Gauguin. Visitó Fiji, Tahití y Papeete. Pero no fue la única, ya que por allí recaló también Constance Cumming, al igual que la pintora Agnes Gardner King y Lucy Evelyn Chessman .
«Todas las sensaciones de deleite de días como estos, los miles de detalles de belleza, la luz y alegría de la vida, suenan pobres cuando trato de expresarlo con palabras». (Constance Cumming, Fiji)
Beatrice Grimshaw Incluso alguna trotamundo como Beatrice Grimshaw, escritora de origen irlandés, llegó a promocionar en periódicos y publicidad turística aquellas exóticas islas del Pacífico. En 1907, de hecho, le gustó tanto Papúa, donde había viajado para escribir crónicas en The Times y en Sydney Morning Herald , que se quedó a vivir allí 27 años.
Sin duda, conocer sus historias es esa pequeña dosis de inspiración y empuje que nos ayuda a lanzarnos a conocer mundo y a viajar solas, ¿por qué, no?
Comienza a leer esta y otras obras:
• Viajeras por los Mares del Sur . Historias de trotamundos por el Pacífico Sur.Viajeras de Leyenda . Dedicado a las trotamundos victorianas casadas con el Imperio, que vivieron en la India Colonial Británica.Reinas de la Carretera . Pioneras de los viajes en bicicleta, en moto y en coche.
Todos ellos los puedes encontrar en librerías o en Amazon (haz click en el enlace de cada título) a un precio excelente desde 5,69 € (versión Kindle) y 17,10 € (edición impresa con portada blanda). Sin duda, son un buen regalo para las mujeres viajeras .
