Una ruta en coche por el Pirineo y las Tierras de Lleida permite descubrir su amplia oferta cultural y de “acción”. ¿Te apetece conocer los lugares más emblemáticos del noroeste catalán? Aquí encontrarás un recorrido muy completo con sus paradas detalladas.
El Grand Tour de Catalunya transcurre por carreteras secundarias. © Pedro Grifol Actualizado en julio 2024
La naturaleza en estado puro salpicada de pueblos con encanto y hoteles con ambiente familiar donde reina la gastronomía tradicional son dos de los sellos de identidad de esta Ruta en coche por el Pirineo y las Tierras de Lleida (Cataluña occidental). El ecoturismo activo: montañismo, barranquismo, escalada, esquí, rafting… y el descubrimiento del conjunto de sus iglesias románicas, constituyen el complemento ideal para viajar por este tramo del Grand Tour Catalunya , un producto turístico para realizar en coche privado o de alquiler.
Este destino o, mejor dicho, este conjunto de destinos –son 5 rutas diferentes– ha recibido el Certificado Biosphere emitido por el Instituto de Turismo Responsable. Un organismo, auspiciado por la ONU creado para impulsar programas de desarrollo sostenible y garantizar la lucha contra el cambio climático; así que las actividades en la nieve, los paseos a caballo, o el descenso por las bravas aguas de los ríos pirenaicos son, en estos tiempos de cambio climático, productos turísticos estrella. Esta ruta en coche por el Pirineo y las Tierras de Lleida tiene todos los ingredientes para convertirse en una escapada familiar, en pareja o con amigas.
Panorámica de Lleida. ©Turismo Cataluña Lleida capital La ciudad de Lleida, capital de la provincia homónima de la comunidad autónoma de Cataluña, es el punto de partida de esta Ruta en coche por el Pirineo y las Tierras de Lleida . La estampa de Lleida que se avista desde la orilla izquierda del río Segre, antes de cruzar el Pont Nou, es soberbia: el río semeja una alfombra plateada bordeada por jardines y al fondo se divisa el perfil imponente y compacto de la Seu Vella, con su esbelto campanario –60 metros de altura (el más alto de Cataluña)–. La Seu Vella (o Catedral de Santa María) es la visita más significativa. Tras siglos de destrucción, saqueo y ruina, ahora se encuentra ya ¡por fin! rehabilitada. Destaca el bellísimo claustro gótico de proporciones gigantescas, desde el que se accede al campanario por una escalera de caracol.
La Seu Vella, de Lleida. © Pedro Grifol Consagrada en 1287, en esta catedral se celebró la boda, de gran repercusión histórica para Cataluña, entre el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona y Petronila de Aragón, hija del Rey de Aragón. Quien quiera emular aquella boda ¡y sus fastos! puede casarse hoy en día en ella porque sigue operativa para bodas. Incluso podrá celebrar el banquete en su espléndido claustro. Los pasos a seguir para casarse allí será ponerse en contacto con la autoridad competente –el llamado Consorcio de la Seu– y ojear sus tarifas. Eso sí, el cura hay que llevárselo de casa.
Cuenta la leyenda que en un agujero de un muro de la Seu Vella se guardaba el Santo Pañal, es decir: el primer pañal del Niño Jesús…
Claustro de la Seu Vella de Lleida. © Pedro Grifol Valle de Boí Proseguimos esta Ruta en coche por el Pirineo y las Tierras de Lleida con dirección a Balaguer, remontando (a tramos) el curso del río Segre. Llegamos al Valle del Boí , el enclave cultural más famoso del recorrido, porque allí se encuentran las carismáticas iglesias románicas… y un rosario de coquetos pueblecitos ‘de foto’. En los siglos XI y XII, los señores feudales –los Erill (erillcastell )– utilizaron los recursos obtenidos de los botines de guerra para erigir el conjunto románico de este valle. Una manera de mostrar su poderío y adquirir prestigio social.
Iglesia de Sant Climent, en Taüll. © Pedro Grifol Centro del románico de Erill la Vall Para conocer la historia del conjunto de pueblos e iglesias –declarado en el 2000 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco– es aconsejable empezar visitando el Centre del Romànic d’Erill la Vall . Ahí nos instruiremos sobre la singularidad de estos lugares desde su ángulo arquitectónico, artístico, social y religioso. Bajo una apariencia de simplicidad, se esconde un diseño, una perfección, un oficio y una maestría muy particular, que podría calificarse como un hecho de ambición fuera de los cánones de aquel tiempo.
El conjunto arquitectónico ha sido rehabilitado y las pinturas y esculturas originales transportadas al Museo Nacional de Cataluña en Barcelona, pero existen reproducciones en algunas iglesias que dan testimonio de cómo eran. Recomendamos hacer el recorrido por las siguientes: Santa Eulàlia d’Erill la Vall, Sant Joan de Boí, St. Climent de Taüll , Sta. Maria de Taüll, St. Feliu de Barruera, Durro y Sta. Maria de Cardet. Todas están cerca una de otra.
Pueblo de Taüll e iglesia de Santa María, en esta misma población. © Pedro Grifol La imagen del Cristo en Majestad de Taüll ha sido el icono emblemático para representar del románico catalán.
No hay que perderse el magnífico mapping (técnica digital que proyecta imágenes y sonidos) que recrea virtualmente la totalidad de las pinturas que revestían el presbiterio del ábside central a la iglesia de St. Climent de Taüll, con la figura mayestática del Pantocrátor presidiendo la coreografía celestial… Puede que os sintáis transportados a otra dimensión.
Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de St. Maurici. © Pedro Grifol Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de St. Maurici Desde el pueblecito de Boí se accede al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany (que así es como llaman al lago) de St. Maurici. Para entrar al parque tenemos que tomar un jeep o subir en nuestro coche hasta el aparcamiento de La Molina y continuar a pie hasta la entrada. Allí empieza un agradable paseo circular por el Planell d’Aigüestortes siguiendo un sendero entre bosques frondosos de ribera, anchos pastizales y cómodas pasarelas que atraviesan cascadas y el serpenteante cauce del rio. A destacar que esta excursión está adaptada para personas con movilidad reducida . Si el día lo permite también podéis emprender la pista que sube hasta el refugio de Estany Llong que se encuentra a escasa distancia del lago para descansar de la caminata cuesta arriba.
Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de St. Maurici. © Pedro Grifol A la vuelta aconsejamos seguir la Ruta de la Llúdrida (Ruta de la Nutria) que sigue pegada al curso del torrente (con cascadas y pozas) que pasa por el Salt de l’Esperit. En resumen: un ‘baño de bosque’ reconfortante en un entorno privilegiado en armonía con los sentidos.
Viella, un bonito pueblo del Val d’Aran. © Turismo Cataluña Viella y otros pueblecitos Prosiguiendo el periplo pirenaico, atravesamos un largo túnel que desemboca en Viella y ya estamos en pleno Val d’Aran, a 980 metros de altitud. Viehla (en aranés) es una localidad con personalidad e idioma propios (el aranés es una variedad gascona del occitano). El río Garona, que nace al noroeste del Pirineo catalán, atraviesa la capital del valle y cruza la frontera hacia Francia. Riega, en sus primeros 50 km, algunos pueblecitos dignos de visitar como Les, ya muy próximo a la frontera francesa. En Les están Las Termas, un balneario de agua sulfurosa que emerge a más de 30º de temperatura, eficaz para combatir el reuma, artrosis y problemas de la piel. También hay una piscifactoría de esturiones, la única del mundo ubicada en un paraje natural con aguas puras procedentes del deshielo, el ingrediente indispensable para obtener un caviar de calidad excelente, como el caviar Nacari.
NaturAran Adventure Park, un parque de aventura ideal para familias. © Pedro Grifol Cerca de Les se encuentra el NaturAran Adventure Park que, si viajamos con niños, será parada obligada.
Si os apetece hacer otra escapada por los bosques, sugerimos tomar la carretera de Viella a Francia (N-260) y a 9 km hallaréis la indicación a Artiga de Lin. Allí podréis contemplar un bellísimo paisaje pintado con montañas rodeadas de varios tonos de verde y una ruidosa cascada, Uelhs deth Joèu, que nace allí mismo con fuerza incontenible.
Era Artiga de Lin, en Val d’Aran. © Pedro Grifol De vuelta por el Pallars Sobirà Emprendemos retorno, haciendo ‘parada y fonda’ en cualquiera de los pueblecitos que nos apetezca en el camino hacia Sort. Unha, Montgarri o la super conocida estación de esquí Baqueira Beret son algunas ideas.
Después de remontar el Puerto de la Bonaigua ya estamos en la comarca del Pallars Sobirà . El descenso del puerto es un zigzag espectacular que nos permite admirar desde todos los ángulos la rica geología del Valle d’Àneu. A continuación, encontraremos otro acceso al Parque Nacional de Aigüestortes. Conviene saber que la ruta circular al parque es de unos 7 km en la que podemos emplear tres horas de caminata.
El pueblo de Sort, afamado por su administración de lotería La Bruixa d’Or. © Pedro Grifol Siguiendo el curso del río Noguera Pallaresa llegamos a Sort , un pequeño pueblo muy visitado por españoles de cualquier comunidad porque van a comprar un décimo de lotería de Navidad, en la creencia que en esa administración ‘siempre toca’ el premio gordo (no en vano sort significa suerte en catalán).
Para los amantes de las aventuras acuáticas deportivas este sitio, ¡es el sitio! Aprovechando las aguas bravas del río Noguera Pallaresa , río pirenaico que rinde sus frescas aguas al Segre, este lugar es ideal para ‘empaparnos’ de experiencias excitantes, ya que cualquiera de las tres empresas especializadas en actividades acuáticas nos adiestrará en los secretos del kayak y del rafting por los rápidos del río.
Rafting en el río Noguera Pallaresa, en Lleida. © Turismo Cataluña Naturalmente, después de la experiencia acuática, lo mejor es alojarse en Sort y dejarnos tentar por el menú del Hotel Pessets que, sin lugar a duda, constituye toda una experiencia gastro insólita por estos parajes.
Al día siguiente, ya solo nos queda comprar el décimo de lotería en La Bruixa d’Or … Y pensar en cerrar el bucle viajero volviendo al punto de partida: Lleida.
«Que només els petons ens tapin la boca», grafiti en el pueblo de Baro. © Pedro Grifol Viaje sonoro con Radio Viajera Continúa conociendo el Grand Tour de Cataluña en formato sonoro a través de los podcast de Radio Viajera. Aprender y disfrutar está a sólo un clic, y lo puedes hacer en cualquier momento y lugar. A continuación te invitamos a escuchar el podcast más sabroso: «Un viaje, muchos caminos » dedicado a los productos gastronómicos más emblemáticos de los cinco tramos del Grand Tour de Cataluña. Haz clic en la siguiente imagen.
Guía del Pirineo y las Tierras de Lleida Gastronomía leridana Uno de los alicientes de esta ruta por la provincia de Lleida es probar su cocina tradicional. Por lo general se trata de platos caseros que no han evolucionado con los inventos culinarios ferranadrianescos . El aliciente es probar verdaderos platos de cuchara de toda la vida, como la escudella barrejada (sopa), el trinxat de col i patata con botifarra negra i cansalada (tocino), o la olla aranesa; guisos como galtes (cachetes) de porc al horno, coca de tomate con formatge (queso) de cabra; o el civet de jabalí. Los postres como la crema catalana o el postre del músic (músico) cerrarán un menú tradicional.
Olla aranesa, en el restaurante Talabart del pueblo de Les. © Pedro Grifol También será una oportunidad para practicar la costumbre de beber vino en porrón. Olvídese del plato único y no se sorprenda si en algún restaurante el menú consta de tres platos y postre. Aquí se come mucho ¡para crecer bien!
La excepción gastro (más moderna) la encontramos en el Restaurante Pessets , de Sort, que ofrece un menú sorprendente –servido en un menaje de diseño– con divertidos trampantojos como ‘carpaccio de langostinos con croutons y helado de tomate’, y creativos postres como ‘caviar de chocolate servido sobre un helado de fruta de la pasión y mango’.
Bebiendo a porrón en Can Mariano y postre del hotel Pessets (Sort). © Pedro Grifol Dónde comer Algunas propuestas interesantes para comer son El Caliu, en Taüll; Talabart, en Les; Pessets, en Sort; y Can Mariano, en Baro.
Dónde dormir No tendrás problema para encontrar alojamiento en el transcurso de esta ruta en coche por el Pirineo y Tierras de Lleida. Echa un vistazo a los siguientes establecimientos: En Taüll (Vall de Boí) , el Hotel Rantiner, y en Val d’Aran , el Hotel Albares.
Más información en Grand Tour de Catalunya .
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