Nos vamos al Valle de Aosta, un pequeño y delicioso rincón de Italia situado en el corazón de los Alpes. Aquí, además de sus bonitos pueblos y su impresionante entorno natural, tienen en la gastronomía una razón de peso para convertirse en protagonista de tu próximo viaje. No te pierdas ninguna de las delicatesen que te explicamos a continuación y que tendrás que probar sí o sí. Te van a gustar todas.
Queso Fontina, con Denominación de Origen Protegida. © Gaetano Madonia. Fronterizo con Francia y Suiza y rodeado por algunos de los picos más altos de los Alpes, el Valle de Aosta es el corazón de los Alpes italianos. Es la región más pequeña de Italia, formada por un valle central del que salen trece valles laterales excavados por glaciares y torrentes de montaña. Presume de espectaculares paisajes naturales, esquí y snowboard de categoría mundial, gastronomía de la más alta calidad y una historia que precede a la época romana. Con todos estos ingredientes, os podéis imaginar que el invierno es una de las mejores épocas para disfrutarlo, en medio de montañas nevadas y probando recetas tradicionales de esas que te reconfortan y te reconcilian con la vida.
Aosta, la capital Aosta, la capital de la región, es conocida como la «Roma de los Alpes» por sus bien conservados monumentos romanos, como el Arco de Augusto, Porta Pretoria, el Teatro Romano y el Puente Romano. Desde la antigüedad, el Valle de Aosta ha sido un paso obligado hacia los pasos alpinos y una importante encrucijada de los Alpes occidentales. Por tanto, ya en la Edad Media surgieron los primeros asentamientos fortificados. Los castillos y torres se han convertido hoy día en un rasgo distintivo del paisaje de este valle. Es, sin duda, un lugar perfecto para vivir unas Navidades blancas.
Piazza Chanoux en Aosta en la época navideña. © Enrico Romanzi. Un valle con Denominación de Origen El Valle de Aosta es un auténtico paraíso para los viajeros gracias a sus paisajes alpinos y su historia centenaria, así como para los aficionados a los deportes y las actividades al aire libre, que en invierno toman la forma de esquí, snowboard o paseos en raquetas de nieve. Pero también reserva agradables sorpresas para los viajeros más gourmets gracias a sus deliciosos productos con el sello Denominación de Origen Protegida .
Uno de los motivos de esta rica gastronomía es la ubicación del Valle de Aosta, en el extremo noroeste del país, lo que le permite combinar lo mejor de la cocina tradicional italiana con una buena dosis de sabores e ingredientes de montaña, perfectos para degustar durante la época invernal. Así que no te puedes perder sus productos DOP como el Fontina , principal queso de vaca de la región, el sabroso tocino de Arnad y un delicado jamón crudo, el Jambon de Bosses . A continuación te contamos sus particularidades con todo detalle.
En Saint-Rhémy-En-Bosses se produce un delicioso jamón con DOP. Queso Fontina DOP El queso Fontina DOP se produce exclusivamente en el Valle de Aosta y sólo en este territorio virgen tiene lugar la maduración y el troceado. Es uno de los pocos quesos italianos que se producen exclusivamente con leche entera (de un solo ordeño) y leche cruda (no tratada térmicamente). La leche cruda es especialmente rica en vitaminas, proteínas y enzimas lácteas vivas y, precisamente por la ausencia de tratamiento térmico, la materia prima debe proceder de explotaciones en las que se garanticen elevados niveles de higiene y bienestar animal.
Producción del queso Fontina DOP en el Valle de Aosta. © Enrico Romanzi. Para conseguir este delicioso queso las vacas de la raza Valle d’Aosta pastan en libertad en las montañas, hasta a 2.700 metros sobre el nivel del mar, de junio a septiembre, alimentándose de hierbas frescas y flores de montaña. La leche recién ordeñada se procesa directamente en las cabañas de los pastos de montaña para mantener sus características organolépticas únicas derivadas de la flora de alta montaña. Así se consigue el Fontina DOP Alpeggio , fruto del trabajo, la habilidad y la pasión de quienes mantienen una tradición quesera ancestral y todavía totalmente artesanal. Al paladar, este queso resulta especialmente dulce y aromático gracias a las notas de hierba fresca y flores de montaña que se añaden a los típicos olores lácteos del Fontina.
Tocino Lardo di Arnad DOP Este preciado tocino se obtiene del lomo del cerdo que, cortado en trozos de forma rectangular, se coloca en recipientes especiales de madera (realizados únicamente con madera autóctona de roble, castaño o alerce), llamados «doils», en los que se somete a un proceso especial de curación.sabor dulce hace que se pueda disfrutar como aperitivo, combinado con pan negro y miel. Es un producto tan versátil que se emplea también como condimento en la preparación de platos a base de polenta y caza.
Canapé con tocino Lardo di Arnad DOP. Jambon de Bosses DOP Este jamón crudo aromático nace en Saint-Rhémy-En-Bosses , en el valle del Gran San Bernardo, un territorio del Valle de Aosta limítrofe con el Valais suizo. Su producción comienza con la selección de los mejores muslos de cerdos de raza fina y continúa con las diversas fases de un método de elaboración antiguo. Éste consiste en un proceso que incluye la salazón, la adición de hierbas aromáticas de montaña y una curación larga, de doce meses, en un lecho de heno. Es posible visitar los locales de producción y curación durante todo el año previa reserva telefónica.
Elaboración del Jambon de Bosses DOP. © Stefano Venturini. Otras especialidades locales ¿Qué hay mejor después de un paseo por la nieve o de una jornada de esquí que el calor del fuego y el ambiente acogedor de la montaña? Aquí te contamos algunas de las especialidades del Valle de Aosta que no debes perderte.
Polenta concia La polenta concia, preparada con harina de maíz, mantequilla y queso Fontina DOP y gratinada al horno, combina muy bien con guisos de carne de vacuno o de caza. Es un plato contundente y sabroso que reconforta desde la primera cucharada.
La polenta concia es una de las especialidades del Valle de Aosta. © Enrico Romanzi. Café a la valdostana En todo el Valle de Aosta se encuentran las tejas , ligeras galletas planas y redondas a base de avellanas. Este dulce es perfecto para acompañar al escenográfico café a la valdostana , que se sirve en la llamada “copa de la amistad”, un bonito objeto de la artesanía local. Este café se consigue añadiendo aguardiente con azúcar y especias y ¡se sirve en llamas! Hay que tomarlo por unas boquillas de la copa y se pasa de comensal a comensal. Como curiosidad, según la tradición, una vez levantada no debe ser apoyada sobre la mesa hasta que esté vacía.
Café a la valdostana en la «copa de la amistad». © Enrico Romanzi. Vino del valle de Aosta También son muy apreciados los vinos locales, procedentes de los espectaculares viñedos que se asoman a las empinadas laderas de las montañas. Es posible realizar visitas guiadas a algunas bodegas en las que degustarlos.
La fiesta del pan dulce local de Hône Una fiesta muy popular en la zona es la de la Micòoula que tiene lugar en el pueblo de Hône, ubicado en el bajo Valle de Aosta. Está dedicada al pan dulce local , una especialidad navideña de pan de centeno con castañas, nueces, higos secos y pasas, que se celebra el día 8 de diciembre.Bard , en el que destaca su fortificación, sede de museos y de importantes exposiciones.
Los tesoros gastronómicos de Cogne Hay un rincón en medio de la naturaleza virgen del Parque Nacional Gran Paradiso que se muestra con todo su esplendor en invierno y que guarda alguno de los tesoros gastronómicos más preciados de la región. Es la localidad de Cogne, donde se puede probar la seupetta , una sopa a base de arroz y Fontina DOP. Los postres son de otro planeta, y podrás probar el mécoulin panettone local endulzado con pasas, y la crema de Cogne , un delicioso postre de cuchara a base de nata, azúcar y chocolate.
La crema de Cogne es una deliciosa crema con cacao que se degusta en el Valle de Aosta. © Enrico Romanzi. Más información
Turismo del Valle de Aosta .Turismo de Italia .
© Fotografías cedidas por Archivo del Turismo del Valle d’Aosta.
