Un entorno de ensueño, unas instalaciones magníficas y una entrañable historia acompañan en su trayectoria al hotel Alemannenhof, un cuatro estrellas ubicado junto al lago Titisee, en la Alta Selva Negra de Alemania.
Desayunar con estas vistas al lago Titisee es inaugurar el día a lo grande. Este alojamiento es el sueño hecho realidad de Ursula y Klaus Drubba, cuyo primer contacto con el mundo turístico fue como vendedores de salchichas en un modesto quiosco y alquilando barcas en el lago. Aunque no era autóctonos de la zona, se enamoraron de este rincón germano y decidieron instalarse. Para ello, compraron un terreno junto al lago donde levantarían su vivienda. Antes de comenzar la construcción, y tras mucho reflexionar, llegaron a la conclusión de que debían compartir este bello entorno con el resto del mundo y decidieron embarcarse en un proyecto más ambicioso: un hotel.
Los propietarios del hotel Alemannenhof comenzaron con un puesto de salchichas. Es muy loable que esta familia, sencilla y sin conocimientos de arquitectura, decidiese levantar un hotel que recogiese la tendencia constructora original de la Selva Negra. Basándose en libros de historia han conseguido un hotel armónico al que no le falta un detalle. Actualmente son sus hijos, Úrsula y Klaus, los que regentan los negocios familiares, el puesto de salchichas se convirtió en un coqueto restaurante, el alquiler de barcas se transformó en un barco turístico que surca, y el hotel, aunque mantiene la esencia familiar, se ha modernizado para adaptarse a las necesidades de los huéspedes actuales.
Un hotel impecable Sus habitaciones, acordes con el proyecto arquitectónico original, se vinculan siempre con el lago a través de algún elemento: un reflejo, unas vistas, materiales naturales en la decoración, terrazas abiertas… Para familias o grupos grandes disponen, a poca distancia del edificio principal, de amplios y cómodos apartamentos (se pueden ver en su web).
Todas las habitaciones tienen vinculación con el lago: vistas, decoración… Una terraza con vistas La terraza de este cuatro estrellas es el lugar perfecto para desayunar o almorzar mientras luce el sol, pero, también, es encantadora a la luz de las velas. Si el tiempo no lo permite, en sus restaurantes, con una acogedora decoración de madera, te sabrán a gloria sus platos realizados con productos orgánicos sabiamente cocinados y acompañados de vinos producidos por los Drubba.
Si tanto relax comienza a agobiarte, no te preocupes, puedes pasarte por la piscina, la sauna o hacer uso del servicio exprés de barcas que te llevan a la población de Titisee (un buen lugar para comprar recuerdos o tomar una cerveza en sus numerosos bares).
Boutique-Hotel Alemannenhof
Categoría: 4 estrellas Dirección: Bruderhalde 21. Hinterzarten am Titisee Tel. +49 (0)7652 / 9118-0
Más información en www.hotel-alemannenhof.de