El Expreso de la Robla es un crucero sobre raíles que recorre el norte peninsular con la comodidad de un tren moderno y el encanto de uno antiguo. Es un itinerario idóneo para viajar sola o en compañía. Tú eliges.
El Expreso de la Robla es uno de los trenes turísticos de Renfe. Pocas cosas son más evocadoras para los amantes de los viajes que los trenes clásicos. No resulta fácil precisar cuando desapareció ese halo de romanticismo que acariciaba a este medio de transporte. La renovación fue paulatina. Lo antiguo dejó paso, de forma gradual, a lo moderno. Afortunadamente no alcanzó a todos los ferrocarriles. El Expreso de la Robla mantiene ese halo romántico propio de los trenes de época y de lujo.
Considerado por muchos como el hermano pequeño (y económico) del Transcantábrico , este tren inició su traqueteo en el año 2009, por algunas de las vías por las que lo hacía el mítico Hullero de La Robla , el ferrocarril que transportaba carbón desde tierras leonesas hasta los hornos de la siderurgia vizcaína .
El Expreso de la Robla inició su traqueteo en 2009. El escritor Juan Pedro Aparicio ya reseñaba en su libro El Transcantábrico las posibilidades turísticas de la ruta: “sería el hullero uno de los primeros trenes turísticos de España. Aquí hay tesoros arqueológicos, reliquias históricas, paisajes únicos, perspectivas que sólo el hullero puede proporcionar, lugares que son piedra fundacional del país, que se preservan intactos, igual que estaban hace dos mil años”.
Itinerarios del Expreso de la Robla Este evocador ferrocarril ofrece este año dos atractivos itinerarios de 4 días y 3 noches . Por un lado, el denominado Paraíso Verde que recorre la cornisa Cantábrica , entre Bilbao y Oviedo (o en sentido contrario), en el mes de agosto. Un viaje que se inicia en la capital vizcaína y continúa por tierras cántabras con visitas a Santander, Laredo, Santoña, Santillana del Mar, Cabezón de la Sal y la Neocueva Museo de Altamira. Después, penetra en territorio asturiano donde se visitan Llanes, Arriondas, el Santuario de Covadonga, Cangas de Onís, Candás, Gijón y Oviedo.
El otro recorrido es el de La Robla, entre León y Bilbao (o viceversa), que circulará en agosto y septiembre. Este itinerario sale desde San Feliz de Torío (León) y atraviesa algunos de los pueblos y lugares turísticos más septentrionales de las provincias de León, Palencia y Burgos como la Cueva de Valporquero, Cistierna, Carrión de los Condes, Fromista, Mataporquera, Aguilar de Campoo, Medina de Pomar, el complejo kárstico de Ojo Guareña y Espinosa de los Monteros.
El Expreso de la Robla cuenta con 28 compartimentos. Este lento fluir, sin prisas, en el que el trayecto se disfruta tanto como el destino, ofrece al viajero todo el glamour de los viajes en ferrocarril clásico, pero sin olvidarse del confort . Para ello los compartimentos de los cuatro coches-cama (28 en total) están totalmente equipados con dos camas-literas, armario, luz de lectura, climatización, hilo musical y megafonía. Además, disponen de cuarto de baño con ducha, lavabo, inodoro y secador de pelo. Todo pensado para que el pasajero disfrute al máximo de su estancia a bordo. Y, precisamente pensando en ellos y en la calidad de su sueño, el ferrocarril no circula por las noches, se detiene siempre en alguna de las estaciones que jalonan el recorrido.
Llama la atención también lo cuidados que están los espacios comunes en el Expreso de la Robla. En total hay tres coches salones con servicio de bar permanente . Ahí se sirve el desayuno por la mañana y durante todo el día los pasajeros pueden conversar con otros viajeros y disfrutar de prensa diaria, revistas, biblioteca, videoteca y televisión.
Los tres coches bar disponen de un servicio de bar permanente. Sabores y manjares acordes con el recorrido La oferta gastronómica es otro de los grandes alicientes de esta travesía. La diversidad paisajística es directamente proporcional a la variedad de sabores y manjares a degustar: quesos, embutidos, carnes, verduras, pescados y mariscos. Los almuerzos y las cenas (incluidas en el precio del viaje) se realizan en selectos restaurantes de las principales localidades por las que discurre el viaje.
Resulta difícil resistirse a este tren consagrado a la memoria del Hullero , y que enamora a los viajeros que no piensan que el desplazamiento es una pérdida de tiempo. La próxima vez que te plantees un viaje por el norte de España prueba a subirte en uno de los vagones del Expreso de la Robla. La cadencia del viaje va a estar marcada por el traqueteo pausado que te permitirá disfrutar del paisaje y del paisanaje que observarás por los ventanales del tren. ¡Sobre los raíles de vía estrecha no hay sensación de velocidad, sólo de gozo!
Más información en www.renfe.es
Fotos: © Renfe
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