Nueva York, como todas las metrópolis, con ese halo de ciudad llena de prisas y de gente suele parecer inabarcable para un viaje en familia. Pero no hay que tener miedo a lanzarse a disfrutar de la Gran Manzana con niños porque siguiendo algunas pistas todo resulta más sencillo.
Juegos en Central Park. Actualizado octubre 2023 La ciudad de Nueva York tiene muchas caras y una de ellas, aunque no es la más habitual, es todas las opciones que ofrece para un viaje en familia. Eso sí, como gran ciudad quizá surgen algunas dudas sobre cómo gestionar los tiempos en los viajes o cuáles son los mejores lugares a los que acudir con niños. En este artículo te damos algunos consejos prácticos sobre cómo gestionar algunos de esos aspectos que preocupan cuando viajamos con los más pequeños de la casa como horarios, comidas o cómo moverse por la ciudad.
1. Cómo afrontar el vuelo No hay que temer las horas de vuelo si viajas con niños, una máxima aplicable a muchos destinos. Los pequeños soportan mejor que los adultos los viajes en avión: duermen más y con los aparatos tecnológicos se entretienen sin problemas. El cambio horario pueden sufrirlo durante la primera jornada, pero no hay que hacer un mundo de ello. Si se acuestan el primer día pronto y se despiertan a las cinco de la mañana, basta con que los adultos hagan lo mismo y aprovechar el día siguiente desde bien temprano comenzando con un buen desayuno. Si está cerca de tu hotel, un lugar excelente es Pershing Square , frente a la estación Grand Central (en la 42nd).
Puesto típico de ‘hot dogs’ en Nueva York. © Chenyu Guan 2. Comer en Nueva York Seguramente no serán los niños mejor alimentados durante las vacaciones pero no pasarán hambre. Hamburguesas, perritos calientes, patatas fritas, comida italiana… Nueva York es un paraíso gastronómico infantil. Si busca algo diferente, no se pierda el Benihana (en la 46th St., entre la 5th y la 6th Av., imprescindible reservar en www.benihana.com) un restaurante japonés con show cooking y un ambiente muy festivo. Tienen menú infantil y los cocineros hacen un auténtico “show” con la comida antes de servirla.
En cada esquina de Nueva York hay al menos un puesto de comida, sobre todo de perritos calientes. Seguro que en un viaje a Nueva York en familia alguno cae, pero no muchos más, tanto por el aspecto de los puestos como por lo incómodo que es llevar a los niños comiendo mientras caminan. Mejor sentarse, aunque sea en una cafetería tipo Deli (hay por todas partes), que ofrece lo básico pero tiene mesas. Y no os perdáis la New York Cheescake
New York Cheesecake. Si estás en el Downtown, una buena opción es acercarse al centro comercial de South Street Seaport , ubicado en un muelle del East River, con vistas al puente de Brooklyn y barcos antiguos amarrados. Hay buenos restaurantes con pescado y marisco y también alberga un Museo Marítimo .
3. Asumir el ruido Nueva York es uno de esos lugares donde no estarás todo el tiempo pidiendo a tus hijos que bajen el tono para no molestar. La ciudad es ruidosa, los neoyorkinos son ruidosos y tus hijos podrán serlo también. Sin traumas.
4. No renuncies a un capricho Uno de los motivos para viajar a Nueva York es el de las compras, pero si viajas con niños olvídate de jornadas maratonianas de probador en probador. Seguramente acabarás comprando ropa para los pequeños en las tiendas GAP (están por todas partes). Ropa deportiva para toda la familia se puede comprar en Parangon Sports (Broadway con la 18th St.). Los grandes almacenes más populares son Boomingsdale y Macy’s . Muy cerca de este último, en los alrededores del cruce de Broadway con la 33th y 34th St., hay una tienda Levi’s , una marca que ofrece buenos precios si la comparamos con España. Y, al lado, una enorme tienda de Victoria’s Secret donde hacer una escapada mientras el resto de la familia se prueba ropa vaquera.
Por cierto, mejor evitar el sábado por la tarde, es el momento que eligen los neoyorkinos, además de los turistas, para comprar, y son muchos. Es imposible transitar por Times Square en este momento.
Luces de Nueva York. 5. Insiste con los taxis Una de las imágenes más típicas de Nueva York son sus taxis amarillos, aunque nadie cuenta lo difícil que es cogerlos, sobre todo de cinco a siete de la tarde, que es cuando cambian el turno. Los llamas, paran si quieren y cuando les dicen donde vas, ellos deciden sin muchas explicaciones si te llevan, si no te llevan, o si te acercan a algún punto cercano. Ellos eligen, resígnate. La parte positiva es que hay tantos que en alguno acabas subiendo pero, a veces y según la hora, se puede tardar un rato. Hay que tener paciencia.
Taxis en Nueva York. 6. Moverse en metro Es parte de la ciudad y de su historia, pero es antiguo, sucio y está lleno de gente, cualidades que no son muy cómodas para ir con los más pequeños. Cada uno deberá evaluar si es fundamental en su visita. Tened en cuenta que el mejor momento es el domingo, que hay menos gente. En hora punta y con carrito, olvídalo.
7. Carrito para niños sí o sí Aunque el niño haya dejado el carro hace tiempo, es recomendable llevarlo (si todavía entra, claro). En Nueva York se camina mucho y los carros facilitan que los padres puedan recorrer a pie la ciudad.
8. Planificar el día Eso no significa que se vaya a cumplir todo lo organizado, pero si viajas a Nueva York en familia es fundamental llevar un rumbo definido. Incluidos los restaurantes, si quieres comer en algún lugar que no sea un Deli o un Friday’s. Piensa bien qué actividades puedes llevar reservadas con hora (subida a edificios, entradas de museos, etc). Hazte con un mapa y rápidamente te ubicarás en la cuadrícula que es Manhattan. Puedes ayudarte con webs como la de Civitatis donde también puedes contratar alguna excursión guiada.
Calle de Nueva York. 9. Libros y guías de Nueva York para niños Antes de hacer un viaje con niños es fundamental despertarles el interés por el destino poco a poco. Además de buscar películas (como las de ‘Noche en el Museo’ o el ratón Fivel), una buena opción son las guías y libros para niños sobre Nueva York. Por ejemplo, ‘Nueva York. Rutas divertidas’ de Lonely Planet o ‘Nueva York para niños’ de Ediciones Gaesa.
Guías de Nueva York para niños. Déjate sorprender por la ciudad, pasea y cuando sea necesaria una parada hazla sin problemas. Con los niños se disfruta más de las pequeñas cosas y si queda algún barrio por ver o alguna actividad por hacer siempre será un buen motivo para regresar a Nueva York.
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