Llega la temporada blanca y, más allá de las excelentes estaciones nacionales, os queremos invitar a soñar con algunos de los enclaves internacionales más espectaculares para realizar el deporte rey del invierno: el esquí. Pistas interminables, paisajes de cuento, atardeceres mágicos y unas vistas para recordar siempre. Elevamos las vacaciones de invierno al máximo nivel para hacer de ellas el viaje más especial del año.

Estación de Narvikfjellet, en el Círculo Polar Ártico (Noruega).
Vail, Colorado (Estados Unidos)
Coronada como la más grande de Estados Unidos, esta estación de esquí situada entre las maravillosas Montañas Rocosas fue fundada en 1962 como centro turístico de invierno y construido al estilo de una villa alpina. En sus más de 2.140 hectáreas de área esquiable se puede disfrutar de la famosa nieve powder, conocida en España como nieve polvo, siempre por encima de los 2.400 metros de altitud, lo que se traduce en unas impresionantes vistas desde cualquier rincón del complejo deportivo. Cuenta con pistas para todos los niveles y con longitudes y trazados muy diferentes, lo que la convierte en una estación tan divertida como entretenida, que se complementa con la tecnología más puntera en sus remontes mecánicos.
• Vuelos. Para llegar hasta Vail hay que volar al aeropuerto regional del Condado de Eagle (EGE) o al aeropuerto internacional de Denver (DEN). Las dos opciones cuentan con servicio de vuelos directos desde numerosas ciudades nacionales e internacionales.
• Más información en estación de Vail.

Estación de Vail, en Colorado (USA).
Aspen Snowmass, Colorado (Estados Unidos)
Cuatro estaciones en una conforman este fabuloso complejo de esquí ubicado en el Parque Nacional White River de las Montañas Rocosas, con origen en un pueblo minero del siglo XIX del que conserva su estilo victoriano: Aspen Mountain, la más antigua; Aspen Highlands, dedicada a los esquiadores más expertos; Buttermilk, especial para el esquí en familia; y Snowmass, la más extensa. Sus más de 40 remontes conectan los 230 kilómetros de pistas dedicadas a todos los niveles, que van desde los 2.400 a los 3.400 metros. Además de tratarse de la estación favorita de famosos y celebrities, Aspen se ha ganado su fama mundial gracias a su nieve polvo, una de las más secas y ligeras del mundo debido a las zonas desérticas que rodean la estación.
• Vuelos. Para llegar hasta Aspen es necesario volar al aeropuerto de Denver (DEN) y ahí alquilar un coche para recorrer unos 168 kilómetros hasta la estación. El trayecto es una auténtica maravilla, por lo que merece la pena realizarlo con tiempo para ir disfrutando de alguna parada.
• Más información en estación de Aspen.

Estación de Aspen, en Colorado (Estados Unidos).
Whistler Blackcomb, Columbia Británica (Canadá)
Entre los robustos macizos de Whistler y Blackcomb se encuentra esta estación de esquí que presume de ser la más galardonada del mundo, además de haber sido la sede de los JJOO de Invierno de 2010. En sus más de 3.300 hectáreas esquiables hay un total de 200 pistas de esquí entre impresionantes bosques de coníferas. Todas ellas se conectan por la parte superior de las montañas mediante el espectacular teleférico Peak2Peak, que cuenta con vistas “de vértigo” dignas de admirar. Una de las actividades más demandadas aquí es el heliesquí, gracias a la calidad de su nieve polvo, otra de las muchas razones por las que es uno de los complejos deportivos que más visitantes recibe de América del Norte.
• Vuelos. Para llegar hasta Whistler Blackcomb se debe volar hasta el aeropuerto internacional de Vancouver (YVR). Desde ahí, son necesarias dos horas de coche por la Carretera 99, también conocida como la Carretera del Mar al Cielo, que nos llevará hasta la misma estación.
• Más información en estación de Whistler.

Estación de Whistler y Blackcomb, en Columbia Británica (Canadá).
Chamonix (Francia)
Si hay algo que hace especial a Chamonix es la impactante presencia del Mont Blanc. A 1.050 metros de altitud, la estación está ubicada en un entorno único y repleto de encanto, convertida en frontera entre Francia, Italia y Suiza, y también conocida como el “Techo de Europa”. Dedicado a esquiadores de todos los niveles, el complejo cuenta con una zona para principiantes, La Brévent; otra para deportistas más experimentados, Le Tour-Vallorcine; y una última especial para expertos, Lognan-Grands Montets. Una preciosa excursión para realizar es la de Aiguille du Midi, a 3.842 metros, un descenso de 24 kilómetros y 2.800 metros de desnivel por el valle Blanche y sus glaciares y 2.800 metros de desnivel. Imprescindible realizarlo con un guía experto.
• Vuelos. Para llegar hasta Chamonix hay que volar al aeropuerto internacional de Ginebra (GVA), situado a unos 100 kilómetros por autopista de la estación, trayecto que podemos realizar tanto en coche como en ferrocarril.
• Más información en estación de Chamonix.

Estación de Chamonix (Francia).
Val d’Isère (Francia)
Está considerada como una de las estaciones reinas de esquí y, junto a su vecina Tignes, conforman el dominio esquiable de Espace Killy, con más de 300 kilómetros dedicados al deporte blanco. El complejo cuenta con una de las pistas más míticas y legendarias del mundo entre cumbres de más de 4.000 metros, la Face de Bellaverde, diseñada por el triple campeón olímpico Jean-Claude Killy, y en la que todo esquiador recibe un diploma una vez haya completado el descenso. Además de ser punto de encuentro durante la temporada blanca, también es posible esquiar en verano gracias a los dos glaciares situados en sus extremos. Todo ello se completa con un entorno envidiable, y uno de los pueblos más bonitos, auténticos y animados de Los Alpes.
• Vuelos. Para llegar hasta Val d’Isère se puede volar hasta el aeropuerto internacional de Ginebra (GVA), que se encuentra a unos 233 kilómetros. Otra opción es hacerlo en tren hasta la estación de Bourg-St-Maurice, a unos 30 kilómetros. Con cualquiera de las dos opciones hay disponibilidad de coger un shuttle directo hasta la estación.
• Más información en estación Val d’Isère.

Estación de Val d’Isère (Francia).
Zermatt – Matterhorn (Suiza)
Convertido en un destino de ensueño tanto para amantes del esquí como de la naturaleza, Zermatt es un pueblo alpino suizo localizado al abrigo del glaciar de Mattenhorn, también conocido como Monte Cervino, una de las montañas más bellas del planeta. Impresionantes desniveles os esperan en sus más de 360 kilómetros de pistas desde los 4.000 metros de altitud. Además de sus opciones esquiables, esta población de casas típicas de montaña y enclavado en un espectacular paisaje alpino, presume de estar libre de vehículos a motor, por lo que los coches de caballos están a la orden del día. El encanto y belleza de esta estación han conseguido que sea reconocida como una de las más exclusivas de Europa.
• Vuelos. Desde los aeropuertos internacionales de Ginebra (GVA) y Zurich (ZRH) se puede llegar en tren hasta Zermatt con los ferricarriles de la SBB, realizando un solo transbordo en Visp. La duración del viaje es de unas tres horas y media.
• Más información en estación de Zermatt.

Estación de Zermatt – Matterhorn (Suiza).
Narvikfjellet (Noruega)
Quizá sea una de las poquísimas opciones disponibles para esquiar en el Círculo Polar Ártico, y es precisamente eso lo que hace de esta estación una de las más exclusivas y aventureras del mundo. Únicamente cuenta con nueve pistas preparadas y cuatro naturales, todas ellas ante el inolvidable paisaje del fiordo Ofotfjord, con una extensión máxima de 3.250 metros en su recorrido más largo, y un desnivel que alcanza los 900 metros. Sus pequeñas dimensiones lo convierten en un complejo tranquilo y alejado de las masas, donde es posible observar auroras boreales, así como disfrutar del sol de medianoche durante los meses de mayo, junio y julio. Otra gran atracción son las orcas que visitan el fiordo en noviembre, visibles desde las propias pistas.
• Vuelos. Para llegar a la estación de Narvikfjellet en avión hay que volar hasta el aeropuerto de Harstad/Narvik-Evenes (EVE) y desde allí realizar una hora y media aproximadamente por carretera.
• Más información en estación Narvikfjellet.

Estación de Narvikfjellet, en el Círculo Polar Ártico (Noruega).
Niseko (Japón)
Viajar hasta la isla japonesa de Hokkaido para esquiar en Niseko es una experiencia inolvidable y una gran aventura que podemos combinar con varios días de estancia en otras ciudades japonesas. La estación se divide en seis áreas o pistas: Hirafu, Higashiyama, Annupuri, Hanazono, Moiwa y Weiss, con más de 50 kilómetros de recorrido y, gracias a las continuas tormentas provenientes de Siberia, cuenta con una media anual de 15 metros de espesor de pura nieve polvo. Este lujo invernal se combina con uno de los atardeceres más espectaculares del mundo sobre el volcán inactivo Monte Yotei, conocido a nivel mundial por sus tonos rosados que pueden admirarse desde las mismas pistas.
• Vuelos. El aeropuerto más cercano es Shin-Chitose (CTS), que acoge la llegada de vuelos internacionales. Desde allí es necesario tomar un tren JR en dirección a Otaru para llegar a Niseko o un autobús. Las dos opciones tienen una duración aproximada de tres horas.
• Más información en estación de Niseko.

Estación de Niseko, en la isla de Hokkaido (Japón).
CONSEJOS ETHERIA
• Equipaje en los vuelos. La mayoría de las aerolíneas que no son low cost permiten llevar todo tu equipaje sin problema y a un precio razonable. Sin embargo, el mejor de los consejos es estudiar nuestro equipaje de mano. Al ser viajes que se realizan exclusivamente para esquiar, es importante asegurarnos de que si pierden nuestra maleta podremos comenzar nuestra actividad desde el primer día. Por ello, además de una muda limpia y un neceser básico, es importante hacerse con una bolsa de cabina en la que podamos incluir:
– Botas de esquí.
– Pantalones de esquí.
– Calcetines, gorros, guantes y gafas de esquí.
Para completar esta recomendación, vuestra ropa para volar podría ser la siguiente:
– Pantalón cómodo tipo vaquero o pana.
– Camiseta y forro polar de esquí.
– Calzado deportivo.
– Chaqueta de esquí para utilizar como abrigo.
Por otro lado, la opción de alquilar vuestros esquís en la misma estación también puede tener sus ventajas. Primero: ahorrar bultos en el viaje. Y segundo: estrenar unos esquíes prácticamente nuevos y de cualquier gama que os apetezca probar.
• No dejes de realizar… los estiramientos necesarios tanto antes como después de esquiar. Con 5 minutos de ejercicios prepararemos el cuerpo para esta actividad de alta intensidad y evitaremos posibles lesiones.