¿Qué es lo que lleva a una abogada con formación turística a emprender el vuelo como travel planner tras desempeñar durante muchos años puestos de responsabilidad en el sector hotelero? María Villar nos cuenta sus motivaciones, retos y curiosidades viajeras.
Viaje a Bután.
Licenciada en Derecho y con dos postgrados en ‘Comunicación, Protocolo y RRPP’ y ‘Dirección de Hotelería’, ésta es su carta de presentación formal, pero estos datos no aportan ninguna pista, más allá de la obvia, de quién es María Villar. Si revisamos su trayectoria, comienza a llegar la luz: ha realizado durante muchos años labores de responsabilidad en departamentos comerciales nacionales e internacionales en una larga lista de hoteles: Meliá Avenida América, Auditorium Madrid Hotel, Rafael Hoteles, Madrid Eurostars Tower, Meliá Madrid Princesa y Gran Meliá Don Pepe. Y ¿ahora qué? Esta mujer aventurera dejó la seguridad de una vida «de oficina» para dedicarse a su pasión: viajar. Una pasión que ha convertido en una forma de vida desde Viája-te el mundo conmigo, desde donde propone viajar de una forma diferente con recorridos y experiencias a medida.
Desierto del Gobi (Mongolia).
María Villar nos cuenta que su objetivo en ‘Viája-te el mundo conmigo’ es diseñar propuestas para «viajar de una forma diferente a la tradicional. Son viajes gestionados por mí misma, en los que yo decido la ruta y lo que hacemos durante la misma. Nunca seguimos los circuitos tradicionales y vivimos experiencias durante el camino que no ofrecen las agencias convencionales. Animo a la gente a salir de su ‘zona de confort’ y venir conmigo a vivir una aventura que por ellas mismas nunca emprenderían».
Aunque nació en Galicia, ha vivido en Madrid, Bangkok, Suiza y Marbella (donde reside ahora), lo que le ha aportado una visión del mundo más global. Su principal motivación al viajar es «conocer otras gentes y aprender de ellos, sentirme libre, conocerme mejor, salir de mi zona de confort y ver cuáles son mis límites, para no tener todo bajo control y poder probar mi capacidad de reacción. También viajo para desestructurar lo que el ‘sistema’ nos inculca, liberarme del estatismo de la vida porque vivimos secuestrados por el tiempo del mundo contemporáneo. En resumidas cuentas, viajo para ser mejor persona».
Salar de Uyuni (Bolivia).
A las mujeres que deseen emprender su camino en el campo turístico les recomienda que «no tengan miedo, ni para trabajar en esto ni para trabajar en cualquier otra cosa. Creo que el riesgo más importante es darte cuenta por el camino de que tu historia aún está por construirse y la única frontera que tendrás por delante es la que tú mismo te pongas».
Se define a sí misma como una mujer libre, un poco rebelde –y con un punto macarra–, un perfil perfecto para una compañera de viajes. Ahora pondremos a prueba su memoria viajera. Todo lo demás lo puedes leer en su página web.
1. ¿Cuál es el primer viaje que recuerdas?
Florida, durante un intercambio con una familia americana cuando tenía 13 años.
2. ¿Cuál es tu principal motivación al viajar?
Descubrir, aprender, sentir, emocionarme, sorprenderme…
3. ¿Qué consideras que te han aportado los viajes? ¿Por qué los aconsejarías?
Si tuviese que contestar sólo una cosa diría que viajar me ha hecho mejor persona. Lo aconsejaría porque te ayuda a conocerte a ti mismo y para esto no solemos tener tiempo en nuestra vida rutinaria.
4. Si pudieses elegir un compañero de viaje. ¿Quién sería y por qué?
A mi amiga del alma Sandra ‘Tablita’. Nos hemos recorrido medio mundo y hemos vivido grandes aventuras juntas. Siempre tiene una sonrisa a pesar de los contratiempos, es generosa y nunca se cansa.
Viajar te ayuda a ampliar tus límites personales.
5. ¿Sueles planificar con antelación tus viajes o prefieres improvisar?
Un poco de todo. Depende mucho del destino y del tipo de viaje.
6. ¿Cómo te entretienes en las esperas de los aeropuertos?
Me entretiene muchísimo observar a la gente. Cómo actúan, sus reacciones, cómo van vestidos….. Los grandes aeropuertos son divertidísimos.
«Viajar es mi pasión, lo que me dispara la adrenalina. Pensé que nada me haría más feliz que hacer sentir esto a los demás»
7. ¿Cuál ha sido el mejor viaje de tu vida hasta el momento? ¿Por qué?
¡Qué pregunta tan difícil! Quizás fue un viaje a Papúa que hice con mi amiga Sandra durante el que atravesamos andando las montañas del Valle de Baliem durante varios días para llegar a los poblados de la tribu Dani (una tribu que hasta no hace mucho tiempo aún practicaba rituales caníbales) y dormir con ellos unos días. Fue una locura para la que necesitamos ayuda de varios porteadores para llevarnos la comida, los utensilios para cocinar, agua potable, lo que necesitábamos para dormir…, y en la que vivimos momentos de cierto riesgo pero de la que aprendí muchísimo a nivel personal y puse mi cuerpo y mente al límite (o eso creo). Después de esta aventura entendí que nunca sabemos cuál es nuestro límite.
8. ¿Y tu último viaje? ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha gustado de ese destino?
Acabo de volver de Myanmar, un viaje que he hecho con un grupo de clientes y me ha gustado todo. Vimos el “otro Myanmar”.
Viaje a Papúa Nueva Guinea y a Etiopía.
9. ¿Qué tres viajes que hayas realizado recomendarías especialmente a una viajera?
Etiopía, Bután y Bolivia.
10. Tres viajes pendientes…
Mis tres destinos pendientes son Antártida, Kamchatka y Nueva Zelanda.
11. ¿Qué país te ha ganado con su gastronomía? ¿Destacarías algún plato o producto?
Me quedo con Perú y su ceviche.
Viaje a Perú.
12. ¿En qué medio de transporte prefieres viajar?
Mi medio favorito para trasladarme es el tren.
13. ¿Qué hotel te ha impresionado más y por qué?
No me impresionan los hoteles, quizás porque he trabajado durante más de 10 años comercializando hoteles de lujo. El mejor “hotel” en el que me he quedado ha sido una Yurta de una familia de nómadas en el desierto de Gobi (Mongolia).
Yurta de una familia nómada de Mongolia.
14. ¿Qué es lo que nunca falta en tu bolsa de mano?
Siempre llevo laca para el pelo y pintalabios rojo.
15. ¿Escribes un listado antes de hacer la maleta? ¿Cuáles son tus cinco imprescindibles?
Nunca he hecho un listado pero mis imprescindibles son laca, power bank, tapones para los oídos, un libro y las chanclas.
16. ¿Cuál ha sido el souvenir más extravagante que has comprado?
Una coteca, que es una corteza de calabaza con la que los hombres de la Tribu Dani (Papúa) se cubren el pene. He de decir que no la compré, me la regaló el hombre Dani.