Conoce los mejores planes con amigas en Phuket, el destino playero por excelencia de Tailandia. En este paraíso disfrutarás de espectaculares fondos marinos, practicarás deportes acuáticos, navegarás en cualquier cosa que flote, y experimentarás los placeres de un verdadero masaje tailandés. Playa de Rawai. © Pedro Grifol La isla más grande de Tailandia, Phuket, está situada al sur… donde el país se abre al mar de Andamán , el mar que después del tsunami de 2004 mudó la piel de muchas de sus playas. Dicen los lugareños que después de la catástrofe vino la calma, y con ella una arena más limpia y muchas especies de peces que hacía años que no veían. La naturaleza tiene esos misterios, y algunos los podrás descubrir si sigues estos planes en Phuket.
Detalle de un santuario budista (Izq.) y templo Chalong (Dcha.) © Pedro Grifol Un poco de historia de Phuket En el siglo XIX la isla fue visitada por comerciantes chinos y portugueses porque era rica en minerales y su localización era perfecta para los negocios entre India y China; pero –y en otro contexto– no tardó en llamar la atención por su maravillosa barrera de coral, que empezó a interesar a los más afamados buceadores de aquella época… que, a decir verdad, fueron los primeros turistas de la zona. Desde entonces sus fondos sumergidos siguen ofreciendo las maravillas de siempre y el horizonte del mar sigue teniendo el color perfecto de la turquesa; aunque en tierra firme, todo ha cambiado. La popularidad de las playas del este de la isla sufre algunos reproches debido a su masificación, pero en su favor hay que decir que ahora es uno de los lugares de vacaciones más famosos del mundo por muchas merecidas razones así que, como destino ‘de primera’ que merece la pena conocer, vamos allá.
Oasis Retreat Laguna Spa. © Pedro Grifol Un masaje de bienvenida Phuket tiene aeropuerto internacional, lo que significa que no hay que hacer escala en la capital del país, Bangkok. El clima es tropical y las temperaturas son altas todo el año. Si bien el verano es la época de lluvias, son de esas lluvias que hacen mucho ruido durante unos minutos y luego vuelve a salir el sol… además, refrescan el ambiente. También es en verano cuando la mayoría de los españoles de a pie (y de patinete) tenemos vacaciones de verano y es temporada baja para ellos (los ‘tai’), así que también es en este período cuando los precios bajan. Estas son solo algunas ventajas circunstanciales, pero lo más importante es que tienes la oportunidad de disfrutar de uno de los excelsos placeres que practican habitualmente los ricos. A saber: en cualquiera de las playas urbanizadas que elijas tienes la posibilidad de darte un verdadero masaje tailandés en un centro especializado. Es decir: limpito y con garantías. Dos horas en cualquiera de los centros –hay 5 en la isla– Oasis Spa te costará unos 50 euros, y puedes aplicarte el ritmo de hacerlo a días alternos. Te pueden llevar y traer en coche. Toma nota. Relájate y goza de uno de los mejores planes en Phuket con amigas.
Karon Beach. © Pedro Grifol Planes de playa en Phuket Las playas de Karon Beach y Kata Beach son de arena fina y muy parecidas. Tienen las mismas posibilidades para que te ejercites en todos los deportes náuticos que se te antoje… desde la arena. Ambas tienen tramos abandonados y espacios urbanizados con sombrillas y tumbonas; alojamientos bohemio-boutique y hoteles-resort de cinco estrellas; restaurantes tradicionales, cocina fusión y pizzerías al uso. Son playas más pequeñas y más tranquilas que Patong Beach –‘la reina de la noche’– donde impera la ley del descontrol, que incluye motos acuáticas que surcan sus tres kilómetros de playa.
A la caída de la tarde, las calles de Patong estallan en luces de colores, la música disco suena con fuerza y la noche canalla pone precio a todo… donde todo vale.
Restaurante Baam Rim Pa. © Pedro Grifol El gran restaurante de Patong No olvides en tus planes en Phuket acudir a uno de los mejores restaurantes de Tailandia, con una de las bodegas mejor surtidas del país. Está en Patong y se llama Baan Rim Pa . Es un placer ponerse en las manos de Nid, la sumiller, y conversar sobre vinos del mundo. El albariño y el tempranillo no le son desconocidos… pero seguro que te recomendará un vino más exótico. Cocina real tai. Excelencia en la mesa.
Nid es la sumiller del restaurante Baan Rim Pa. © Pedro Grifol Si prefieres un retiro vacacional más sosegado, a pocos kilómetros de Patong está Thalang , donde el lujo asiático se llama Dusit Thani Laguna , un exclusivo complejo playero ubicado en la playa de Bang Tao , que cuenta con el restaurante Ruen Thai , otro de los grandes, que tiene la peculiaridad de tener en su carta un plato Michelin: langosta flameada servida con curry rojo (45 euros). Espectacular.
Langosta flameada del restaurante Ruen Thai. © Pedro Grifol La playa de Rawai , más al sur de la isla, es interesante porque todavía funciona como puerto pesquero. El desarrollo turístico no ha llegado a la playa y todavía podemos hacer fotos a las típicas embarcaciones de pesca tailandesas.
Playa de Rawai. © Pedro Grifol Vamos a bucear El buceo en toda regla (con botella) o solo con gafas y tubo (esnórquel ) ya hemos dicho que es una de las actividades lúdicas más propias de Phuket. La mejor opción para bucear en los lugares apropiados es embarcarse todo un día en uno de los barcos que parten diariamente desde el pier (puerto) de Chalong. Te llevarán a las islas donde las condiciones para la inmersión y la visibilidad del agua están garantizadas. La empresa HYPE opera con unos modernos catamaranes que apenas se mueven con el oleaje. El crucero, que dura todo el día, incluye bufé (con bebidas no alcohólicas) y equipamiento para bucear. Tienen cócteles y champán a bordo que, naturalmente, se paga aparte.
Crucero en los catamaranes de HYPE. © Pedro Grifol En la travesía se visita la isla Koh Hae (Coral Island), que alberga una bonita playa de arena de coral. Tiene chiringuitos donde venden cerveza, alcoholes variados y sombras al amparo de las palmeras. Desde el catamarán se accede a la playa por medio de unas pasarelas hinchables que conducen directamente a la arena. Todo muy organizado y cómodo. Baño en aguas templadas.
Coral Island. © Pedro Grifol Después la navegación prosigue hasta una isla rocosa tupida de terciopelo verde: Racha Island . Un lugar casi inaccesible a pie pero ideal para sumergirse junto a sus rocas. Para los más experimentados bajarse al paraíso marino es un auténtico placer. Los que quieran probar suerte por si ven alguna raya marmolada o un tiburón ballena están en el lugar indicado; pero también pertrechados solamente con gafas y tubo se puede ver todo un surtido de colores: peces payaso, corales blandos, estrellas de mar…
Practicando esnórquel descubres un fascinante mundo submarino. © Pedro Grifol Guía básica para evitar disgustos en Tailandia Evitar tomar el sol en topless porque es una moda inaceptable en todo el país y te pueden multar. Hay que saber que en las playas de Phuket está prohibido fumar, aunque en alta mar está todo permitido… como fumar y el topless (mientras no te vean las autoridades). Algunas reglas ‘tai’ no rigen en lugares privados. Preguntar primero. GUÍA BREVE DE VIAJE A PHUKET Cómo llegar a Phuket Qatar Airways cuenta con vuelos a Phuket con escala en Doha. Los precios, obviamente, fluctúan en estos tiempos de búsqueda por Internet.
Dónde dormir La cadena Rosewood tiene un magnífico hotel cerca de Patong; y aunque los precios también son ‘magníficos’, la temporada baja tiene tentadoras ofertas. El hotel tiene todos los caprichos que se te ocurran, incluido un restaurante con platos ‘Michelin Big Gourmand’, una categoría que los gurús de la prestigiosa guía conceden a cocineros que se lo merecen, como es el caso de Virot Ponnadee, su executive sous chef .
Equipo de cocina de Rosewood Hotel. © Pedro Grifol Otro hotel de lujo, llamado Dusit Thani está en el área de Laguna Beach. Es una opción ¡para no salir del hotel!… qué no sé si esto te convence.
Qué visitar en Phuket La ciudad de Phuket tuvo un pasado en el que los edificios chino-portugueses lucían una arquitectura muy personal, pero ahora ya quedan pocos. La mayoría de ellos albergan negocios de souvenirs, tiendas de telas o restaurantes baratos. La antigua Escuela de cocina Blue Elephant , ubicada en un palacete antiguo, es una excepción. Si eres un ‘cocinillas’, puedes pasar un día muy instructivo. Las clases de cocina se imparten solo con reserva previa.
La visita al Gran Buda y al Templo de Chalong son las dos escapadas religiosas que podemos hacer; aunque ya podemos imaginar lo que hay que ver: mucho oro y mucho mármol en loor de esa filosofía que se convirtió en negocio. Lo dejamos en: muy bonito para fotos.
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