El mes de diciembre es el momento ideal para realizar un viaje con el que reconciliarse con el espíritu navideño, y Lucerna es el destino perfecto. Te proponemos ocho actividades para disfrutar de esta bonita ciudad suiza durante una escapada de fin de semana.
© Luces de Navidad en Lucerna. STST-STTP/Jan Geerk Escaparse unos días a una ciudad europea para conocer sus mercadillos de Navidad es un planazo para estas fechas. Suiza es uno de los países que mejor cuida la estética navideña, y Lucerna es uno de esos lugares encantadores de Centroeuropa que se llenan de luces, puestos de artesanía y aroma de vino caliente para hacer que te reconcilies con esta época del año que muchas veces nos supera. Lucerna es perfecta para un fin de semana ya que es muy fácil llegar y no necesitarás coche: vuela a Zúrich y coge el tren que te lleva hasta Lucerna (se tarda poco más de una hora desde el aeropuerto). Una vez allí podrás moverte donde quieras con barcos, trenes y funiculares. Aquí te proponemos ocho actividades o lugares que no debes perderte en esta escapada.
Qué hacer en Lucerna en diciembre El Kapellbruecke nevado. © STST-STTP/Christof Schuerpf 1. Cruzar el Kapellbrüche Este puente de madera del siglo XIV, con su torre octogonal Wasserturm (torre del Agua), es la imagen más conocida y fotografiada de Lucerna. Se quemó en 1993 pero ha sido restaurado de forma idéntica. Lo que más llama la atención del mismo son las pinturas renacentistas del techo, que cuentan historias de la ciudad. No te pierdas pasear por él y contemplarlo desde las orillas del río Reuss al anochecer para verlo con las luces navideñas.
Mercadillo Lozärner Wiehnachtsmärt en la Franziskanerplatz. © STST-STTP/Christof Schuerpf 2. Recorrer los mercadillos navideños de Lucerna No hay ciudad suiza que no se llene de mercadillos durante el Adviento. En Lucerna podrás encontrar varios: el Lozärner Wiehnachtsmärt (del 1 al 21 de diciembre de 2022), en la Franziskanerplatz, es el más grande y conocido, con decenas de puestos de adornos navideños, dulces y vino caliente. También verás el mercado de la Weinmarkt , que se celebra los tres primeros fines de semana de diciembre, y el mercadillo internacional (en la Peterskapelle, del 15 al 18 de diciembre de 2022) que tiene puestos de más de veinte países donde comprobar cómo se celebra la Navidad en distintas partes del mundo.
Además, la última semana antes de Navidad, se celebra junto al lago en el Schweizerhofquai , otro mercadillo lleno de color y artesanía. Y si te gusta patinar, no podrás evitar hacer unos giros (o intentarlo) en la pista sobre hielo que estará en la Europaplatz, frente al centro de exposiciones KKL Luzern. Puedes consultar todo el programa en su web .
Escultura del León Moribundo. © SG 3. Visitar la escultura del León Moribundo No puedes perderte una visita a la escultura esculpida en una inmensa roca del León Moribundo, del siglo XIX, que recuerda a los mercenarios de la Guardia Suiza caídos en la Revolución Francesa. Un lugar para visitar y contemplar la obra del escultor danés Bertel Thorvaldsen que Marc Twain definió como “la pieza de piedra más triste del mundo”.
Crucero de Navidad por el lago de los Cuatro Cantones. © SGV Luzern/Alexander Dietz 4. Navegar por el lago de los Cuatro Cantones El lago de los Cuatro Cantones es uno de los más bonitos de Suiza y el lugar donde se estableció la base de la Confederación Helvética en 1291. Numerosos barcos (de vapor y modernos a motor) realizan cruceros por el lago, con paradas en los pueblos que lo rodean, y tienen salidas especiales durante el Adviento y la Navidad. Puedes pasar una agradable cena mientras contemplas las luces navideñas de Lucerna y los bellos paisajes que rodean el lago.
Vistas desde el monte Pilatus. © Pilatus-Bahnen/Rainer Eder 5. Subir al monte Pilatus La excursión al Pilatus (a 2.073 msnm) será una de esas jornadas que recordarás para siempre. Además, es apta para todos los públicos y no requiere esfuerzo (ya te lo contábamos en el reportaje Tres montañas suizas a las que subir sin despeinarse ). En invierno hay que tomar en Lucerna el autobús nº1 que lleva a la cercana Kriens. Desde allí salen las Panorama Gondolas que llevan a la estación de Fräkmüntegg en tan solo 30 minutos (donde se pueden alquilar trineos para jugar un rato en la nieve). Aquí se enlaza con el telecabina ‘Dragon Ride’, que ofrece unas vistas fabulosas hasta llegar al Pilatus, donde podrás pasar un rato contemplando el increíble paisaje, tomando algo en su restaurante o comprando algún recuerdo en sus tiendas.
Fachadas del casco histórico de Lucerna. © SG 6. Contemplar las fachadas del centro histórico Mientras vas de plaza en plaza, de mercadillo en mercadillo, concentrada en lo que ofrece cada puesto, no olvides levantar la vista para contemplar algunas de las fachadas de Lucerna. Su casco histórico está repleto de edificios bellamente decorados con frescos y mil detalles. Algunas de las fachadas más conocidas son la del edificio de la Farmacia (en la plaza Weinmarkt) y la del Antiguo Ayuntamiento (en la plaza Kornmarkt), pero encontrarás muchas más por todo el centro.
Fondue de queso (©swiss-image.ch/Remy Steinegger) y delicias de chocolate de Max Chocolatier (©Switzerland Tourism chocolate/Andre Meier) 7. Degustar la gastronomía suiza Los platos más conocidos de la gastronomía suiza –la fondue (normalmente de queso), la raclette (más queso) y el rösti (una especie de tortilla de patata sin huevo)– son perfectos para el invierno. Y, por supuesto, no podrás evitar probar (varias veces) el queso y el chocolate. Para combinar el ambiente navideño con la esta gastronomía, nada mejor que acudir al mercado de Navidad de Rudolf en el parque Inseli (junto a la Estación Central). Aquí se combina un pequeño mercado de delicatessen con espectáculos y un ‘fondue-chalet’ donde probar la especialidad suiza más conocida.
En la ciudad existen numerosos restaurantes tradicionales como el del Hotel zum Rebstock o el Stadtkeller Swiss Folklore Restaurant (con espectáculo de folclore suizo). Otro de los placeres en Lucerna es hacer una parada para tomar un café y un dulce. Puedes hacerlo en la céntrica Confiserie Bachmann, en Mardi Gras Café o en Konditorei & Café Heini. Y si quieres probar (y llevarte a casa) unos excelentes chocolates acércate a Max Chocolatier.
Fachada del © hotel Wilden Mann. 8. Alojarse en un hotel con encanto En Lucerna es posible alojarse en deliciosos hoteles llenos de tradición e integrados en el ambiente y arquitectura de la ciudad. Si quieres darte un capricho, el Schweizerhof (de 5 estrellas) es una excelente opción y cuenta con su propio mercado navideño y una Christmas Lounge que concentra todo el espíritu de estas fiestas los fines de semana del Adviento.
Otra opción es el hotel Wilden Mann (4 estrellas), con una historia de más de quinientos años como bar y taberna, que comenzó a funcionar como hotel en 1860. Cada una de sus cuarenta y ocho habitaciones tienen una decoración diferente, todas acogedoras y con un gusto especial por los detalles.
Y si quieres un hotel con las mejores vistas, el Montana Art Decó (de cuatro estrellas con una zona de cinco estrellas) te dejará sin palabras. El funicular más corto de Suiza, que sale desde la ribera del lago, es una de las formas de acceder a este hotel con panorámicas increíbles del lago de los Cuatro Cantones y del centro histórico de Lucerna. Además, cuenta con una decoración moderna, acogedora y exquisita.
Vistas desde el © Hotel Montana Art Deco. Más información
Oficina de Turismo de Suiza.
Turismo de Lucerna.