Suiza es el país de las montañas y, como tal, tiene cumbres para todos los gustos. Aquí nos hemos fijado en tres (aunque son muchas más) que permiten contemplar el paisaje desde lo alto sin apenas esfuerzo. No te pierdas estas tres montañas de Suiza perfectas para viajar con niños o, simplemente, para los que prefieren disfrutar de la naturaleza con total comodidad y sin esfuerzo.
El puente conocido como el Titlis Cliff Walk, en el Klein Titlis, ofrece unas vistas espectaculares. ©Oscar Nenander/swiss-image.ch. Actualizado en febrero de 2024.
Los suizos son expertos en hacerlo todo fácil y han conseguido que puedan disfrutar de la montaña aquellos que no se consideran montañeros. La puntualidad y coordinación de sus transportes y el que hayan sido capaces de instalar complejos turísticos a miles de metros de altura hacen muy fácil acceder a lugares impensables para ir con niños pequeños o con un carrito de bebé. Aquí hemos elegido tres montañas de Suiza a las que puedes subir cómodamente con niños . Para familias que disfrutan de la naturaleza pero que no son expertas en trekking; o para aquellas que quieren disfrutar de bonitos paisajes de montaña sin esfuerzo. Son tres excursiones a las que dedicar un día completo desde tres ciudades suizas llenas de opciones para disfrutar de la naturaleza: Interlaken, Lucerna y Engelberg.
1. Jungfraujoch (3.454 msnm) desde Interlaken Es la subida imprescindible en Suiza, sobre todo si se está disfrutando de unos días en la zona de Interlaken. El llamado Top of Europe es el Jungfraujoch , el puerto de montaña que se encuentra entre el Jungfrau (4.158 m) y el Mönch (4.107 m). Como dato curioso, cuenta con la estación de tren y la oficina postal con código propio más altas del Europa. Para subir, si se viaja desde Interlaken, hay que llegar a la estación de Lauterbrunnen o de Grindelwald donde se cambia de tren. Tras una hora se llega a Kleine Scheidegg , desde donde sale el famoso tren de cremallera rojo que asciende al Jungfraujoch durante otra hora.
Subida en tren al Jungfraujoch. ©swiss-image.ch/Jeroen Seyffe. Hace varias paradas para contemplar el bello paisaje alpino y lugares impresionantes como la cara norte del monte Eiger o el mar de hielo de Eismeer . Tras atravesar un túnel de 7 kilómetros se llega a la estación del Jungfraujoch. Recientemente se ha añadido la posibilidad de subir en el nuevo telecabina Eiger Express que ofrece unas vistas increíbles. En el momento de reservar los billetes podréis elegir la forma de realizar este último tramo.
Información práctica sobre el Jungfraujoch La estación de Jungfraujoch es un complejo turístico preparado para todos, con una galería de hielo, un mirador y tiendas donde comprar desde un reloj hasta chocolate. La estación meteorológica Sphinx , a la que se llega en un ascensor que sube 100 metros, tiene otro mirador que ofrece unas vistas increíbles del glaciar Alestch, si las nubes lo permiten.
Desde el Jungfraujoch se puede acceder al observatorio Sphinx y al glaciar Aletsch. ©swiss-image.ch/Rob Lewis Se puede hacer una ruta al refugio de Mönch (en total unas dos horas aproximadamente ida y vuelta). Hay que tener en cuenta que hay que ir bien equipado para el frío y es cuesta arriba. Si se va con niños muy pequeños o se tiene mal de altura no es imprescindible.
El tren y la entrada al Jungfraujoch cuestan de 223.80 Francos Suizos por adulto saliendo de Interlaken. Los niños tienen precios especiales (20 Francos Suizos de 6 a 15 años y menores de 5 años gratis). Existen unos pases de tren para varios días que incluyen el Jungfraujoch y merecen la pena si se va estar en la zona más de una jornada. Más información en la página oficial del Jungfraujoch .
2. Pilatus (2.073 msnm) desde Lucerna Subir al Pilatus es una excursión perfecta de día completo desde Lucerna. Primero, hay que coger un barco (opción que permite admirar la belleza del lago de los Cuatro Cantones) o un tren para llegar al pie de la montaña, a Alpnachstad . Aquí se toma el tren de cremallera más empinado del mundo (48% de desnivel). Funciona sólo en verano y asciende hasta la cumbre en 40 minutos, llegando al hotel Bellevue. En este lugar se accede a una enorme plataforma que ofrece unas vistas increíbles del Lago de los Cuatro Cantones y de los Alpes en miradores como el de Oberhaupt o el de Essel (a 10 minutos de la plataforma por escaleras). Puedes tomar algo en su bar o en su restaurante y comprar algún recuerdo en su tienda.
Tren de cremallera que sube al monte Pilatus. ©swiss-image.ch/Stefan Schlumpf. Para bajar, lo mejor es hacerlo en el telecabina «Dragon Ride» que desciende la montaña desde el hotel Bellevue en varios tramos. En las paradas merece la pena detenerse para disfrutar de la naturaleza, hay espacios preparados con merenderos y preciosos columpios de madera. Una parada muy recomendable es en la estación intermedia de Fräkmüntegg (1.416 m), donde hay un parque de cuerdas y el tobogán de montaña más largo de Suiza, perfecto para disfrutar en familia. Si vas con niños pequeños, también merece la pena detenerse en la siguiente parada del teleférico para disfrutar del Pilu Land . Es un precioso complejo de columpios inspirado en el dragón que es mascota del Pilatus. Cuando llegas a Kriens el autobús número 1 lleva de vuelta a Lucerna en tan sólo 15 minutos.
Telecabina llamado ‘Dragon Ride’ que desciende el monte Pilatus. ©swiss-image.ch/Stefan Schlumpf. Esta excursión, que se puede realizar entre mayo y octubre, tiene un ticket combinado llamado Golden round trip : incluye el barco, el tren de cremallera, el descenso en telecabina y el autobús: desde 113,80 Francos Suizos para adultos y 56,90 para niños. Existen otras opciones para subir al Pilatus en invierno sin hacer el Golden round trip. Mas información en la página oficial del monte Pilatus .
3. Klein Titlis (3.062 msnm) desde Engelberg Subir al Titlis desde Engelberg es toda una experiencia. Primero por lo moderno de los telecabinas que acceden a la cumbre: el TITLIS Xpress y luego el TITLIS Rotair , el primer teleférico giratorio del mundo . Una vez arriba esta montaña ofrece mucho más que sus vistas (que deberían ser bastante): una cueva glaciar y el Titlis Cliff Walk , el puente colgante más alto de Europa y que tiene una longitud de 100 metros. Una pequeña aventura para la que hay que ir bien preparados, tanto para el frío de la cumbre (aunque se vaya en verano) como para realizar la bonita bajada por la montaña hasta Engelberg.
El espectacular teleférico TITLIS Rotair. ©swiss-image.ch/Roger Gruetter. Puedes descender directamente en el teleférico en el que has subido, pero una excursión muy interesante parte de la parada intermedia del lago Trübsee (a 1.800 metros). Aquí te puedes detener a disfrutar del lago e, incluso, alquilar una barca.
Después, un sendero baja entre paisajes de cuento y unas cuantas vacas hasta el teleférico Älplerseil (si no hay nadie hay que llamar a un interfono para que manden la pequeña góndola desde abajo) que llega hasta Untertrübsee . Desde aquí, hay que seguir la ruta Bergblumenpfad Gerschnialp entre campos de flores (merece la pena parar en alguna granja a tomar un vaso de leche fresca y un trozo de queso). Así se llega hasta la estación intermedia del telecabina de Gerschnialp. Puedes volver a subirte al telecabina o coger unos divertidos patinetes para descender los tres kilómetros y medio que llevan hasta la misma estación de Engelberg (recomendados para mayores de 10 años, los más pequeños pueden ir con un adulto).
Sendero que desciende desde el lago Trübsee hasta el teleférico Älplerseil. ©Susana García. La subida al Titlis cuesta 72 Francos Suizos, consulta los precios para cada una de las actividades. Más información en la página oficial del Titlis .
Guía práctica Los precios están actualizados en febrero de 2024, se pueden comprobar en las webs oficiales . Merece la pena consultar los descuentos que se puedan aplican por tener la Swiss Travel Pass (bono de trenes) u otras tarjetas turísticas o de transporte. Los niños tienen precios reducidos.
Conviene empezar el día temprano para aprovechar bien el tiempo y para evitar las aglomeraciones de turistas en las cimas (sobre todo si se va en verano).
Hay que tener en cuenta que son excursiones a lugares en altura . Aunque estés en manga corta en los valles en las montañas puedes necesitar forro polar, cazadora y buen calzado. ¡Incluso guantes y gorro en pleno mes de julio!
Consulta el parte meteorológico , en las páginas webs de las montañas lo tienen actualizado y hay webcams. Si puedes elegir entre varios días para hacer la excursión, busca el más despejado para no perderte las vistas.
En el Jungfraujoch se sube rápidamente a más de 3.000 metros de altura, es probable que se sienta un leve mareo y taquicardia por el mal de altura. Sólo hay que respirar hondo y sentarse un rato a descansar mientras el cuerpo se acostumbra a la nueva altitud.
Más información:
Oficina de Turismo de Suiza .
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