Aunque un viaje a Taiwán no es algo que se improvise, a veces pasamos por Taipéi, la capital, un poco de puntillas para centrarnos en el resto del país. Si te estás preguntando si merece la pena detenerse más de un día en esta ciudad, te confirmamos que sí. Si quieres saber todo lo que tienes que ver en Taipéi, sigue leyendo…
Vistas desde el Grand Hotel de Taipéi. © Pepa García Si eres de los que has reservado una sola noche en la capital de Taiwán y quieres ver el máximo posible en 24 o 48 horas sigue leyendo porque vamos a concentrar lo más importante. No quiere decir que tengas que hacerlo todo, pero te damos las claves de cada lugar para que elijas sin equivocarte.
Empecemos por el principio, ¿sabías que el nombre oficial de Taiwán es República de China? No se debe confundir con la República Popular China (la continental). No entraremos en temas políticos pero que sepas que es un territorio que funciona de forma independiente desde 1949 y al que no todos los estados reconocen internacionalmente.
Dónde alojarse en Taipéi: noches de capricho En Taipéi hay muchos hoteles, como podrás imaginar, pero uno que resulta espectacular es el Grand Hotel. Su arquitectura recuerda a la antigua China, aunque fue construido en 1952, con un tejado amarillo con aleros que miran hacia arriba. Es de un color rojo intenso y distribuye sus estancias en 14 plantas. Situado en el distrito de Zhongshan, ofrece bellísimas panorámicas de la ciudad desde las terrazas de las habitaciones. Cuenta también con numerosos restaurantes, tiendas y unos preciosos jardines donde pasear.
Fachada principal del Grand Hotel de Taipéi. © P.G. Qué ver y hacer en Taipéi en un día Para llevarte una idea acertada de la capital de Taiwán, lo ideal es realizar un recorrido turístico que contemple tanto los espacios y monumentos más tradicionales como aquellos más vanguardistas. Y, por supuesto, hay que reservar tiempo para el capítulo gastronómico y de compras porque merece mucho la pena.
Este rascacielos, el Taipéi 101, alcanza 508 metros de altura. © P.G. 1. Rascacielo Taipéi 101 El que, con sus 508 metros, fue el edificio más alto del mundo durante algún tiempo sigue siendo, con diferencia, el gran mirador de la ciudad. Aunque tiene 101 pisos, sus tres miradores se sitúan en las plantas 88 y 89 (a unos 382 metros) y en la 91 (al aire libre). Además de su figura en forma de caña de bambú, en el Taipéi 101 llama la atención el gran péndulo situado en si interior (pesa 660 toneladas) que se encuentra suspendido y trata de compensar las oscilaciones del rascacielo causadas por el viento o por posibles movimientos sísmicos.
Su curioso nombre se asocia no solo con el número de plantas que tiene sino, también, con la perfección, ya que si la centena se relaciona con esta cualidad, ¡el 101 la sobrepasa! También es el número del distrito donde se sitúa, y evoca a los números binarios, que en un país tan tecnológico tiene su importancia.
Museo Nacional del Palacio, en Taipéi. © P.G. 2. Museo Nacional del Palacio Está considerado entre los cinco mejores museos del mundo, y en sus fondos tiene más de 700.000 piezas entre pinturas, cerámicas, caligrafía, etc. que resumen 5.000 años de la historia de China. Los guías del Museo Nacional de Taipei suelen contar que tiene las mejores obras artísticas chinas, ya que los disidentes con el régimen chino se las trajeron a Taiwán al huir del país. Las piezas que se consideran imprescindibles, en las que siempre habrá cola, son realmente interesantes.
Obras estelares del Museo Nacional del Palacio, en Taipéi. © P. García Una de ellas, consideraba la Mona Lisa del museo, es la col de jadeíta , que parece que formaba parte de la dote que llevó al palacio la concubina del emperador Kuang-hsu (dinastía Ching). Simboliza la pureza de la esposa y se asocia con la fertilidad y la abundancia. Las otras dos obras estelares son una escultura de ágata en forma de carne frita de cerdo (dinastía Ching), y una vasija de bronce con miles de inscripciones (dinastía Chou Occidental). En las salas dedicadas a la cerámica cuentan con reproducciones para que los invidentes las puedan tocar. Por último, reserva también un poco de tiempo para pasear por sus jardines que ocupan casi dos hectáreas.
Templo de Bao An (Taipéi). © P.G. 3. Templos de Taipéi: Lungshan y Baoan En Taipéi es imprescindible visitar algún templo, tanto por el interés que despierta su arquitectura como por la atmósfera de los mismos. Son lugares abiertos donde los vecinos se acercan frecuentemente a rezar, a hacer sus rituales, resolver dudas preguntando a sus dioses a través de piezas de madera (los jiaobei) o a dejar ofrendas.
Uno de los más visitados es el de Lungshan , situado en el distrito de Manka, cuya arquitectura es maravillosa, pero, si no te gustan las multitudes, el templo de Baoan es igual de bonito y acuden menos turistas. Fíjate en todos sus detalles: las estancias con los distintos dioses y diosas, las figuras de dragones en los aleros, los farolillos rojos y las preciosas orquídeas naturales. Enfrente del templo de Baoan se sitúa un agradable jardín con estanque, es un lugar tranquilo donde recuperar fuerzas.
Detalles del alero del templo de Bao An. © P.G. Si eres admiradora de las enseñanzas de Confucio, también puedes acercarte a su templo. Es un lugar que nada tiene que ver con los anteriores, ya que el maestro se oponía a la idolatría y a los lujos. Aún hoy día, los estudiantes antes de realizar sus exámenes se acercan allí para pedir un poco de sabiduría.
Memorial de Chiang Kai Shek. © Pixabay 4. Cambio de guardia en el Chiang Kai Shek El magnífico edificio levantado como memorial del antiguo presidente Chiang Kai Shek se encuentra en el centro de Taipéi y está rodeado de unos extensos jardines. La construcción, de 30 metros de alto y 80 de ancho, se asemeja a la Ópera Nacional de Pekín y ha sido diseñada con forma de pirámide. El mármol de sus paredes destaca en el conjunto verde de los jardines en medio de los que se eleva.
En su interior alberga varias salas conmemorativas, expositivas y de conciertos. Si no tienes mucho tiempo, es interesante ir, al menos, a ver el cambio de guardia que se hace cada hora hasta las 6 de la tarde.
Atardecer desde Elephant Mountain. © Jack Brind 5. Atardecer desde Elephant Mountain (Xiangshan) Las mejores vistas de la ciudad, con el Taipéi 101 sobresaliendo del skyline , se obtienen desde las Elephant Mountain. Es conveniente ir con tiempo para subir las escaleras que llevan a la cumbre sin agotarse. A la base del monte se puede llegar andando desde la torre Taipéi 101 en unos 15 minutos, pero cuenta con otros 20 minutos o algo más para llegar a la cima.
Ambiente del mercado nocturno de Shilin. © P.G. 6. Mercados nocturnos de Taipéi: Shilin Night Market Los mercados nocturnos en Taipéi forman parte de la cultura de los taiwaneses y son frecuentados en familia, solos o con amigos. Digamos que son como los centros comerciales europeos, lugares donde hacer compras de todo tipo, con zonas de ocio y juegos, y con decenas de puestos y restaurantes donde comer a un precio muy comedido.
Son los lugares idóneos para los viajeros deseosos de probar la cocina local. Uno de los históricos y más grandes es el Shilin Night Market que permanece en activo desde 1909.
Toda la familia se divierte en el mercado nocturno de Shilin. © P.G. 7. Ximending, el barrio de las compras de Taipéi Esta zona comercial, en el cruce de las calles Hanzhong y Chengdu, concentra tiendas de todo tipo. Allí encontrarás grandes bazares y centros comerciales donde comprar gran variedad de artilugios electrónicos a buen precio. No es la panacea, pero los precios en móviles, ordenadores, discos duros, etc. resultan ventajosos respecto a los precios españoles.
Ximending (Taipéi). © Pixabay 8. Memorial de Sun Yat-sen Rodeado de parques y jardines donde los taiwaneses pasean, sobre todo en días de fiesta, se eleva el memorial dedicado al padre de la patria. Además de admirar el edificio desde el exterior, se puede entrar para visitar sus salas de exposiciones dedicadas a temática histórica, además de algunas muestras temporales de artistas nacionales e internacionales. Es un buen lugar para descansar y disfrutar con la imagen de las flores, de su lago con nenúfares, de los sauces y del puente de Xiang Shan.
Deliciosos dumplings del restaurante Din Tai Fung de Taipéi. © P.G. 9. Din Tai Fung: restaurante imprescindible en Taipéi Si sólo se pudiese escoger un restaurante en el que comer o cenar en Taipéi ese sería el Din Tai Fung, situado en la base de la torre 101. Suele haber una larga cola para entrar por lo que es aconsejable reservar previamente. Aunque es de origen taiwanés, el primero abrió en 1958, ahora se considera una franquicia porque se han abierto otros igual de exitosos en Hong Kong, Australia, Tailandia, etc. La cocina está a la vista y sus dumplings son toda una leyenda, muy merecida, por cierto. Déjate aconsejar porque toda la carta es fantástica.
Cambio de guardia. ©Pixabay 10. Santuario de los Mártires Nacionales Situado cerca del Grand Hotel, del que os hablábamos al principio, en este memorial se recuerda a unos 330.000 militares que perdieron la vida en distintos conflictos bélicos. En el pabellón se pueden ver los nombres de los mártires. También aquí se realiza el cambio de guardia cada hora (entre las 9 y las 17 horas), un espectáculo que merece la pena aunque sólo sea para observar los movimientos sincronizados de los soldados.
Guía de viaje de Taipéi Cómo llegar a Taipéi No hay vuelos directos a Taipéi pero se puede llegar haciendo escala con Emirates, que conecta desde Dubai; KLM desde Amsterdam; y Cathay Pacific hace escala en Hong Kong .
¿Necesito visado para viajar a Taiwán? España, como la mayoría de los países europeos, tiene exención de visado.
Asistencia en viaje gratuita Línea gratuita para viajes durante las 24 horas del día. Tel. 0800 011765
Más información Turismo de Taiwán (en español).