Ya ha llegado el momento de revisar el fondo de tu mueble-bar para gastar esas botellitas olvidadas y hacer cócteles que hagan más llevaderas las noches en casa.
Un cóctel y un buen libro, no se necesita más para pasar una tarde o una noche de cine. © Hanny Naibaho El cuento que vas a leer a continuación puede que te sirva para que reflexiones, sentado en el sofá de tu casa, en lo que te gustaría beber hoy –así de claro (carpe diem )–. Ahora no puedes tomarte una caña en el bar de la esquina, ni ¡un café con leche en la Plaza Mayor! Sabes que estás recluido en tu casa… Puede que estés ya harto de leer, de ver la tele, de pasar el plumero por la estantería. Ya estás cansado de no reconocerte en las fotos (en papel) de la primera comunión, de la mili, de la boda.
Te mereces un respiro ¡Es tiempo de happy time ! Los días son muy largos y las noches también… Estamos en cuarentena.
Esto también pasará En Etheria Magazine, este mes, teníamos pensado recomendarte viajar a algunos países lejanos y, también, a otros más cercanos. Pero para llegar a cualquiera de ellos era imprescindible (como mínimo) salir a la calle. Por eso hemos optado por priorizar algunos consejos lúdicos antes que aconsejar un itinerario turístico… Mañana volveremos a soñar con ‘Las mil y una noches’, pero hoy ‘#YoMeQuedoEnCasa’.
Empecemos reflexionando sobre una antigua parábola: Cuenta la leyenda que cierto rey convocó a sus consejeros y les dijo: “Quiero encargar un anillo en el que desearía grabar una frase para que me inspire en los momentos más desesperados. Una frase que me ayude cuando me sienta perdido”. Y los sabios del reino se pusieron a pensar las frases más eruditas… Pero, finalmente, ninguna convenció al rey.
Atrévete a preparar uno de estos cócteles en casa. Como suele ocurrir en los cuentos, apareció, de no se sabe dónde, un anciano que transmitía seguridad y sabiduría; y le dijo al rey: “Ha llegado a mis oídos que busca una frase que le sirva en las situaciones más complicadas de la vida. Yo tengo la frase”. El rey, impulsivo, quiso conocerla de inmediato, pero el viejo le dijo que no podía saberla hasta que no estuviera en una situación desesperada. Y como también sucede en las leyendas, y sin saber muy bien por qué, pero sintiendo la certeza de que debía seguir el consejo de aquel hombre, el rey encargó grabar la misteriosa frase en el anillo.
Tiempo más tarde, el rey se vio metido en una gran emboscada. Estaba desesperado. Huía a caballo por el bosque tratando de escapar de quienes le perseguían. Se detuvo al borde de un precipicio y miró el texto grabado en el anillo. La frase era: “ Esto también pasará”.
El desconcierto que sintió el rey en un primer instante, se transformó en calma y casi de manera automática respiró profundamente, aliviado; los enemigos que lo perseguían se perdieron en el bosque… Y sucedió que aquella situación pasó, y el rey se salvó.
Esta es la moraleja: absolutamente todo es pasajero, ya sea bueno o malo. No siempre vamos a estar bien y a su vez no siempre vamos a estar mal. Nada es eterno, nada dura para siempre…
Dry Martini y Luxo. © Pedro Grifol Los cócteles de la Cuarentena ¿Has pensado que este es un buen momento para revisar lo que tienes en tu mueble-bar? ¿Qué se esconde en el fondo de la despensa? ¿Qué tienes guardado en los cajones? ¿Qué pasó con aquella botella de vino reserva que te regalaron?
“Puede que tengas una colección de botellitas en miniatura” ¡Pues hay que bebérselas!
Probablemente ahora tienes mucho tiempo para preparar un cóctel y poner a prueba tu imaginación. Lo primero que tienes que saber es que para que una bebida adquiera la categoría de cóctel debe tener, como mínimo tres ingredientes , de los cuales dos deben ser destilados alcohólicos. Procura que las medidas de cada ingrediente sean las que mandan los cánones… aunque depende del humor y del carácter de cada uno para modificarlas.
No hace falta un gran surtido de botellas. Te puedes montar un bar casero básico con las botellas que tiene el supermercado de tu barrio: Vermú blanco y rojo, ginebra, ron, vodka, brandy y tequila (opcional… o no opcional si te atreves con un Margarita). Con estas siete botellas (como ‘Los 7 Magníficos’) puedes atreverte a preparar ‘Los Cócteles de la Cuarentena’. En el canal de Youtube Grifol’s Bar puedes seguir instrucciones para elaborar algunos cócteles clásicos.
En Grifol’s Bar también encontrarás cócteles tradicionales como Dry Martini (ginebra y vermú blanco) y su variante Vodkatini (vodka y vermú blanco); Manhattan (vermú rojo, bourbon y angostura) y su variante Rob Roy (whisky escocés, vermú rojo y angostura); Daiquiri (ron blanco, lima y azúcar); Bronx (ginebra, vermú blanco, vermú rojo y zumo de naranja); Gimlet (ginebra y lima); Mojito (ron, azúcar, hojas de menta); Bloody Mary (vodka, zumo de tomate, limón); Negroni (Campari, ginebra, vermú rojo); Cosmopolitan (vodka, Cointreau, zumo de arándanos y lima); Old Fashioned (Whisky, angostura, azúcar y naranja); Singapore Sling (ginebra, limón, azúcar, brandy de cereza); Tequila Sunrise (tequila, zumo de naranja, granadina)… y Margarita (tequila, Cointreau y lima).
Si bien, para elaborar algunos de estos clásicos tendríamos que tener alguna botellita más como Campari, Cointreau o Creme de Cacao; y entonces, habría quizá que esperar más adelante para visitar alguna tienda de licores más especializada. Tampoco te rompas la cabeza para hacerlo con las medidas exactas, porque la mayoría de los barmans profesionales no admiten como cócteles clásicos más allá de una docena. Improvisa. Crea.
Los cócteles son bebidas de culto. A la dcha., un Vodkatini.© P.Grifol Estos ‘Cócteles de la Cuarentena’ que hoy sugerimos no son más que una fórmula abierta para que cualquiera de nosotros/as, seres irremediablemente mortales, podamos sentirnos más vivos que nunca y sepamos apreciar lo que tenemos en estos días de cuarentena.
“El bar es un ejercicio de soledad, es una ceremonia» (Luis Buñuel)
Improvisa con las bebidas que tengas. Manhattan (Izq.). © P. Grifol Proceder con el ritual Capítulo importante es toda la parafernalia que rodea a la ceremonia de preparación de un cóctel, es decir: lo que está alrededor. Empieza sacando a la luz todas las botellas de tu colección (vino incluido), y alinéalas en una mesa adicional al lugar que elijas para la ceremonia del agitado. No hagas nunca el cóctel en la cocina (le quitaría toda la magia). Saca las copas más bonitas que tengas –si tienes alguna copa martini ¡mejor!–
Si estás solo/a… no te preocupes mucho: imprime, según tus preferencias (y es solo un ejemplo), una foto de Sean Connery y la pegas en la pantalla de la tele, a continuación lees en voz alta la receta del Vodkatini: “Sesenta mililitros de vodka más treinta mililitros de vermú blanco, agitas en la coctelera –aquí puedes incluir la frase ‘Shaken, not stirred’ (y así practicas inglés)–. Y lo sirves en copa martini con un twist de limón”. Seguidamente, te pones a la labor. O una foto (insisto, según las preferencias) de Marilyn Monroe en la película ‘Con faldas y a lo loco’.
Marilyn Monroe en la película © ‘Con faldas y a lo loco’. ¿Recuerdas con qué facilidad improvisaba la rubia atómica unos manhattans ? ¡Lo agita en una bolsa de agua caliente! Así que lo importante es el buen humor. Te dispones a ver la peli medio tumbado en el sofá, con un Manhattan, de tu propia elaboración, en la mano (60 ml. de whisky a tu elección, 30 ml. de vermú rojo, gotas de angostura y una guinda).
Si no tienes coctelera da igual, usa un frasco de cristal con tapa. Después de la cuarentena, seguro que aparecerá en el mercado toda una nueva línea de utilería para coctelería. Así que si decides que el arte de hacer cócteles ya forman parte de tu vida lúdica, piensa en instalar un pequeño bar en tu salón. Serás el más cool de tu comunidad. Vete pensando en ir al Rastro (si vives en Madrid) para cuando vuelva a instalarse; y busca –seguro que lo encontrarás– una de esas barras de bar kitsch que se veían en las películas sesenteras, con luz y espejos. Hazle sitio en un rincón de tu casa, tus familiares y amigos te lo agradecerán.
Cóctel de champán de la película © ‘Casablanca’. Cuando acabe toda esta pesadilla del COVID-19, lo vas a celebrar con un Classic Champagne Cocktail , el cóctel con el que brindan, mirándose a los ojos, Rick (Humphrey Bogart) e Ilsa (Ingrid Bergman) en ‘Casablanca’: 1. Escoge dos bonitas copas de champán. 2. Coloca en el fondo de cada copa un poco de azúcar bañado en angostura. 3. Añade una cucharada de brandy. 4. Rellena las copas con champán bien frío. 5. Y decóralo con una corteza de limón. 6. Chin-Chin
Consejos especiales No salgas de casa para comprar una botella exótica. Apáñate con lo que encuentres en el súper de tu barrio. Haz una relación (para cuando acabe todo ‘esto’) de las bebidas que te gustaría tener en tu bar casero. Escribe una lista de tus amigos/as de confianza… y vete comunicándoles (por correo, whatsapp o teléfono) tus novedades en el campo de la coctelería. Beber alcohol con moderación es lo que te permitirá disfrutar del placer de preparar un cóctel cuando la cuarentena acabe.