De la aventura, la amistad y el amor por la tierra sólo pueden surgir cosas positivas. Y así lo han demostrado Beatriz Magro y Nuria Morales, dos emprendedoras extremeñas que han creado su propio producto, generado empleo y posicionado a Fregenal de la Sierra en el mapa. Os contamos su historia y en qué consiste la kombucha, un tipo de bebida saludable que han lanzado al mercado.
Komvida, el sueño de Bea y Nuria, dos mujeres que decidieron emprender en su pueblo de nacimiento. Komvida comenzó del mismo modo que se inician todos los proyectos con alma, a partir de una idea, mucha confianza y una buena amistad. Las artífices de esta empresa son Beatriz Magro y Nuria Morales, dos emprendedoras extremeñas que no dudaron en apostar por una bebida, la kombucha, poco extendida en nuestro país.
La historia de Komvida empieza allá por el año 2016 cuando Beatriz Magro se encuentra viajando por Estados Unidos. Se había tomado un año sabático y quería dar la vuelta al mundo pero el destino le deparaba una sorpresa. Cuando llegó a California conoció una bebida llamada kombucha y se obsesionó con la idea de crear su propia réplica en España. Aprovechó la visita de su amiga Nuria Morales, una ingeniera química que compartía algunos tramos de su periplo viajero, para involucrarla en el proyecto. Beatriz, licenciada en Traducción e Interpretación, continúa su viaje aunque volcada en el desarrollo de la marca. Nuria, por su parte, acomete la misión de hacer pruebas y mejorar la fórmula básica de la kombucha. Durante un año, con algún que otro viaje a California para aprender de los más experimentados, trabajan para encontrar los ingredientes perfectos. Y en 2017 nace Komvida .
Crear empleo en Fregenal fue uno de sus objetivos prioritarios. Si habitualmente nos presentan a los emprendedores americanos trabajando en un garaje de una urbanización de adosados, en este sueño “a la española” el espacio elegido fue el desván de una vivienda de Fregenal de la Sierra . En esta población de 5.000 habitantes, situada en Badajoz, todos tienen nombre y apellidos. Y probablemente Beatriz era la niña de Antonio, que se había ido a recorrer mundo, y Nuria la chica que había estudiado Ciencias y vivía en Madrid. Ahora, sin embargo, son dos mujeres admiradas que han apostado por su pueblo, por dar empleo a sus vecinos (el 90% son “vecinas”, es decir mujeres, con el empoderamiento que supone que ellas también pueden llevar el “jornal” a casa) y por situar en el mapa a uno de esos candidatos a integrar la lista de la España vaciada (pero nunca vacía de talento). Apostar por la economía local y hacerlo con un producto saludable –es la única kombucha en España son certificado IFS– son dos grandes valores que se deben reconocer a Komvida.
Si, inicialmente, los vecinos de Fregenal eran un poco escépticos ante una bebida desconocida para ellos, ahora el pueblo “cuenta con el mayor índice de consumo de kombucha por habitante de Europa”. Komvida tuvo en 2019 una producción de 200.000 litros de kombucha.
El 90% de los empledados son mujeres. Pero, ¿qué es la kombucha? Si no conoces la kombucha, estarás deseando saber de qué estamos hablando. Es una bebida de origen asiático, de la que se tienen noticias desde hace más de mil años y que se popularizó en los años 90 en Estados Unidos. Su ingrediente principal es el té fermentado y está considerada probiótica y rica en antioxidantes, vitaminas y ácido fólico. Hay que tener claro que, a pesar de los beneficios que proporciona al cuerpo, no es una medicina sino una bebida natural saludable y una excelente alternativa a los refrescos . ¿En qué te puede ayudar? Mejora la digestión, refuerza el sistema inmunológico, limpia de toxinas el hígado y el cuerpo y, además, está libre de azúcares añadidos.
La idea surgió a raíz de conocer las propiedades de la kombucha. En el caso de Komvida los ingredientes que lleva de base son agua, té verde ecológico, azúcar de caña ecológica y scoby (un compuesto de bacterias y levaduras). El resultado es una bebida probiótica , sin gas añadido (las burbujas son naturales), sin gluten, vegana y sin pasteurizar. En los últimos años se han ido añadiendo variedades y ya cuentan con seis sabores: Manzana , canela y vainilla; Zanahoria y cúrcuma; Kombujito (lima, limón y hierbabuena); Greenvida (té verde); Berryvida (con frutos rojos); y Gingervida (con jengibre y limón).
Sabores de Komvida. Otros valores que podemos añadir a Komvida, además de los ya mencionados, son sus envases de cristal, un cuidado diseño de etiquetas, su variedad de sabores y la presentación en varios tamaños.
Brindemos por esta iniciativa Este verano Bea y Nuria nos han sorprendido con sus propuestas de cócteles con y sin alcohol que se pueden preparar en casa. Uno de ellos, que es una sugerencia de Real Fooding , es el Mojito realfooder de frutos rojos, para el que se necesita 1 botella de Berryvida, 80 gramos de frutos rojos (fresas, arándanos, moras, frambuesas), 3 dátiles, 2 limas, hierbabuena y hielo picado.
En estos últimos años se han incorporado nuevos sabores al producto. Cisco Rodríguez , un reconocido barman de origen extremeño, nos sugiere combatir el calor con otros 3 cócteles, aunque estos sí que llevan alcohol. Manzana mecánica , un sustituto del tinto de verano, que se prepara con ginebra (3cl), shrub –3 cl de un sirope concentrado hecho de fruta, vinagre y azúcar– de frutos rojos y 1 Komvida Berryvida. Komvida mule , una versión del Moscú Mule con vodka (5cl), zumo de limón (3cl) y 1 Komvida Gingervida. Y, por último, Malgalita asiática , la margarita más divertida de Japón, con tequila (5cl), yuzu (3cl), jalea de yuzu y jengibre (2cl), clara de huevo (2 cl) y 1 Komvida Greenvida.
Cisco Rodríguez con los cócteles que ha creado con Komvida. Esta bebida se puede adquirir en alguno de sus más de 5.000 puntos de venta físicos en España o de forma online en Komvida.com. Durante los meses de pandemia han llegado a una media de 100 hogares diarios. Fuera de nuestro país se puede comprar en Portugal, EEUU, Panamá y Hungría.
Y llegados a este punto, sólo cabe preguntarse… ¿cuál es el siguiente paso? No hay duda de que Komvida aún tiene mucho que decir.