‘Femme Fatale’, además de ser una figura habitual en la ficción cinematográfica, es el nombre de un cóctel con una curiosa historia donde intervienen una primera dama americana y un destino exótico como Camboya. Te contamos cómo surgió esta glamurosa bebida y la forma de prepararla en casa. Templos de Angkor Vat, en Camboya. De haber sido una ‘historia en masculino’ nunca podría haberse llamado Homme Fatale, porque el adjetivo ‘fatal’ –que no tiene género– por lo general se coloca a una mujer que causa desgracias, así que sólo puede llamarse cóctel Femme Fatale. De hecho, cuando recordamos la película Atracción Fatal (1987) no nos quitamos de la cabeza la mujer psicópata (Glenn Close) que amenaza con destruir, tras pasar un fin de semana de pasión juntos, la tranquila y anodina vida de un abogado casado (Michael Douglas).
Pero esta ‘historia en femenino’, a pesar de tener el título de fatale , es mucho más poética; porque, en este caso, alguien se lo atribuyó a algo tan lúdico como un cóctel… después de que pasara por los labios de una mujer.
Los árboles invaden los templos de Angkor Vat. © P. Grifol Femme Fatale, un cóctel nacido en Camboya Todo ocurrió en noviembre de 1967, cuando la embajadora –no oficial– americana Jacqueline Kennedy (a la sazón viuda del presidente Kennedy), hacía realidad un sueño de toda su vida: visitar los templos de Angkor Vat , en Camboya, el mayor complejo religioso del sudeste asiático, allí donde las salvajes raíces de los árboles centenarios aprisionan las ruinas de los templos budistas de la civilización Khemer construidos en el siglo XII.
La visita tuvo su repercusión mediática ya que apareció en la portada de la famosa revista norteamericana LIFE, que en aquella época se distribuía por todo el mundo. Durante su estancia en el país, la ex primera dama se alojó en el Hotel Le Royal de la capital camboyana, Phnom Pehn.
Jacqueline Kennedy en la portada y en el interior de la revista Life. El príncipe Norodom Sihanouk , gobernador del país asiático en aquellos años, le ofreció una recepción de gala en la que se escuchó la melodía The Night I Met You (La noche que te conocí), que el propio príncipe había compuesto en su honor; ya que, además de gobernar el país, tocaba el piano y era compositor. Dicen las crónicas de la época que fue una velada entrañable y que hubo muy buena sintonía entre Jackie y Norodom; donde se habló, principalmente, de música. Y fue servido un cóctel exclusivo para la ocasión.
Jackie Kennedy y Norodon Sihanouk. En honor a Jackie Kennedy Muchos años después, en 1997, cuando la cadena de hoteles Raffles compró y renovó el Hotel Le Royal encontraron (escondida) una copa con una huella del lápiz de labios intacta… Un sobreviviente del Elephant Bar del hotel afirmó que era la copa en la que bebió Jackie… Alguien la había guardado como fetiche.
Hotel Raffles Le Royal de Phnom Penh. © Pedro Grifol La anécdota dio pie a resucitar aquel histórico cóctel, que fue bautizado como Femme Fatal. Hoy en día, el cóctel sigue en la carta happy hour del lounge bar del Hotel Raffles Le Royal de Phnom Penh , donde cada noche renace este elegante y distintivo cóctel y el espíritu de aquella visita legendaria.
Elephant Bar del hotel Raffles Le Royal de Phnom Penh. © P. Grifol Cómo preparar un Femme Fatale Para preparar un Femme Fatale necesitas los siguientes ingredientes: 20 ml. de coñac francés, 10 ml. de crème de fraise sauvage y champán. Se debería servir en copa pompadour y decorar con una orquídea. Si prefieres seguir los pasos cómodamente a través de la pantalla, puedes entrar en Femme Fatal, en el canal Grifol’s Bar de YouTube donde no sólo te enseñan a prepararlo sino que se cuentan otras anécdotas curiosas. ¡Salud!
Cóctel Femme Fatale. © Pedro Grifol También te puede interesar: Las 10 mejores coctelerías de Madrid para tu próxima noche de amigas
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