La República Checa se caracteriza por sus paisajes bucólicos y palacios de cuento de hadas pero tras esa imagen onírica se ocultan misterios que estimulan nuestra imaginación. Descubre los 13 castillos y palacios más enigmáticos del país. Acompáñanos solo si eres valiente porque verás armas mortales, escucharás sonidos inexplicables y puede que aparezca algún fantasma. Bruma misteriosa en Česky Krumlov. © Ales Motejl Imagina cómo podría ser el lugar idóneo para pasar una noche de miedo. En este artículo te invitamos a conocer algunos lugares envueltos en leyendas, historias terroríficas, asesinatos y misterios en la República Checa. ¡Qué puede haber más adecuado para celebrar el Día de Muertos o la Noche de Halloween que un lugar con enigmas! Si tu viaje no coincide con esta fecha, no pasa nada, cualquier momento del año es adecuado para divertirse tratando de encontrar energías inexplicables o retando a las ciencias ocultas. Si te atreves…
Castillo de Buchlov. © Libor Svácek 1. La dama negra del castillo de Buchlov En este castillo se produjo el asesinato del noble D. Enrique de Buchlov en 1582, un delito que no llegó a aclararse ni se descubrió a su autor. Lo que sí permanece en este lugar es el arma empleada: un estoque que se exhibe al público. Ver este instrumento afilado es sólo una de las muchas excusas que se pueden esgrimir para recorrer el castillo, observar una auténtica momia –de la colección de Egipto– e indagar qué hay de verdad en la leyenda de la ‘dama de negro’. Esta dama no es otra que Hildegarda, la hija de uno de los señores de Liechtenstein (antiguos propietarios del castillo), que fue castigada a vagar por la fortaleza por haber cometido un acto indecoroso. No es peligrosa para los turistas pero si se le aparece a algún señor de Buchlov, éste morirá.
2. Un fantasma ensangrentado en el castillo de Cheb Esta historia nos recuerda a un capítulo de ‘Juego de tronos’. En la ciudad de Cheb, en Bohemia Occidental, murió asesinado en 1634 el comandante Albrecht de Wallenstein, al mando del ejército durante la Guerra de los Treinta años, y donde también fueron asaltadas sus tropas en el transcurso de una cena. Según cuenta la leyenda, Wallenstein vaga por la ciudad, a lomos de su caballo y con la camisa ensangrentada, se dirige al castillo y desaparece. No es seguro que te lo encuentres, pero sí podrás ver a su caballo disecado en el Museo de Cheb.
Palacio de Olomouc. © Libor Svácek 3. Palacio Arzobispal de Olomouc, una muerte que cambió la historia En el bonito palacio de Olomouc fue asesinado en 1306 el rey Wenceslao III, con solo 16 años, el último de la dinastía de los Premislidas. Las razones nunca estuvieron muy claras pero las consecuencias de esta muerte fueron trascendentales para el Reino checo, que perdió a su último miembro de la realeza, ya que no tenía descendencia.
4. El jardinero del castillo de Námĕšť nad Oslavoue no era trigo limpio La historia del jardinero de este castillo se remonta a 1927, cuando se descubrieron los cadáveres del guardabosques y de su familia tras un incendio en la finca. Inicialmente se creyó que era producto de un accidente pero se descubrió la intervención del jardinero, que los mató al ser descubierto mientras robaba en la vivienda del guardabosques del castillo.
Castillo de Český Krumlov. © Ales Motejl 5. Pasión mortal en el castillo de Český Krumlov Resulta difícil imaginar que tras la estampa onírica del palacio de Český Krumlov exista algún crimen. Para conocer las circunstancias hay que remontarse al siglo XVII y conocer a Julio César de Austria, el hijo bastardo del rey Rodolfo II de Habsburgo. Las malas lenguas cuentan que éste sufría de esquizofrenia y que durante uno de sus brotes acabó con la vida de su amante, la hija de un barbero. En este caso, el monarca, su padre, no lo protegió sino que lo condenó a cadena perpetua, y el joven no llegó a vivir ni un año.
6. Un misterio sin resolver en el castillo Kunštát El autor del crimen que se produjo en este castillo en 1948 nunca fue descubierto. Las víctimas fueron el hijo y la madre del inventor checo Erich Hudec. Hudec, creador del teletipo, gracias al cual se pudieron transmitir las Olimpiadas de Berlín, desapareció misteriosamente tras los hechos.
Palacio de Lednice. © Ladislav Renner El bellísimo palacio de Lednice no solo es la sede de un importante festival musical sino que también es el escenario donde se escucha el trote de un caballo cuyo jinete se ahogó en las ciénagas de la finca. Hubo varias personas que afirmaron haberlo visto y otros que sólo escucharon el sonido del caballo.
8. Las misteriosas caras del palacio de Milotice La historia que se atribuye al palacio de Milotice nos recuerda a las famosas caras de Bélmez ya que aquí aparecieron en el pavimento unas manchas de color negro. Al contrario que en los misteriosos rostros españoles, aquí terminaron desapareciendo, pero durante mucho tiempo se ha hablado de que son de la “dama negra”, la condesa asesinada por su marido en un ataque de celos.
Castillo de Velhartice. © Pavel Ouředník 9. Magia negra en el castillo de Velhartice La acción mágica en este castillo sucede en la iglesia de María Magdalena, que se vincula con la magia negra y con las energías inexplicables. En la torre aparecen de vez en cuando manchas que tienen la forma de un rostro femenino, y que se vinculan con una joven que murió en un accidente de tráfico.
10. El señor blanco aún vaga por el castillo de Hodonín No todos los señores son oscuros, también los hay blancos, como el del castillo de Hodonín que vaga por el lugar desde el siglo XVII. Su espíritu quedó atrapado tras ser asesinado. Este caballero blanco era un joven huérfano que se enriqueció al ir adquiriendo las tierras de los señores de la región, y que contrajo matrimonio con una dama del lugar. Todo apunta a que su esposa, la única heredera, lo mató, pero no llegó a demostrarse…
Castillo de Zvikov. © Libor Svácek 11. En el castillo Zvíkov te quedarás sin batería ¿Qué pasaría si de repente la batería de tu móvil se descarga o las fotos de tu cámara desaparecen? Si estás en el castillo de Zvíkov es de lo más normal. No culpes al fabricante, ha sido Rarášek, un duende burlón que se entretiene con estas travesuras desde hace tiempo.
12. Una noche sin dormir en el castillo de Lemberk Pasar la noche en el castillo de Lemberk es arriesgarte a no pegar ojo, ya que aseguran que en su interior se escuchan llantos, muebles que se arrastran, música de órgano… Los animales son los primeros que huyen al caer la noche, algo deben detectar, ¿no crees?
Castillo de Zbiroh. © Jiri Jiousek 13. Castillo Zbiroh, un silencio sepulcral En este castillo no será el sonido el que te despierte a media noche sino el silencio sepulcral que emana del laberinto de pasillos y celdas del sótano. La explicación de este hecho es que parte del edificio fue tapiado durante la época nazi y se intuye que hay algo extraño tras las paredes.