Convertida en icono feminista, la artista mexicana Frida Kahlo reflejó en su obra pictórica tanto sus pasiones como su soledad e infortunios. Recorremos los escenarios de su vida, aquellos que la marcaron como mujer y como artista.
Frida en un banco blanco. © Nickolas Muray Photo Archives Nacida en Coyoacán (México) en 1907, Frida Kahlo es seguramente la artista mexicana más conocida en el mundo. Transgresora, revolucionaria y apasionada, vivió con intensidad una biografía, la suya, que estuvo jalonada de infortunios y dolor. De niña sufrió poliomielitis y, a los 19 años, un grave accidente la dejó postrada en cama durante mucho tiempo al fracturarse la columna vertebral después de que un tranvía arrollara el autobús en el que regresaba a casa desde el colegio. A causa de aquel percance, tuvo que pasar por el quirófano al menos en 32 ocasiones. Se podría decir que el sufrimiento fue el gran compañero de su vida, por mucho que en su biografía se diga que fue el artista mexicano Diego Rivera, quien, por cierto, también contribuyó lo suyo a aumentar su sentimiento trágico de la vida.
Hoy convertido en un icono del feminismo y la moda , el nombre de Frida Kahlo resuena en todo el mundo. Siempre hay una gran exposición sobre su obra en algún lugar del planeta. La de Chicago (en 2021), en el College of DuPage , organizada por el Cleve Carney Museum of Art y el McAninch Arts Center fue espectacular: con 26 obras originales, más de 100 fotografías de su vida, una recreación de su casa de México y también de sus vestidos y joyas, entre otros elementos.
La columna rota, 1944. Colección Museo Dolores Olmedo, Xochimilco, Mexico © 2020 Banco de México Diego Rivera Frida Kahlo Museums Trust, México DF ARS, New York Frida Kahlo, retrato de la artista convaleciente Y es que, a pesar de su aciago destino, Frida Kahlo supo recomponerse y sacar partido a su dolor. Y lo hizo, debido a sus largas convalecencias, proyectando y liberándose de sus experiencias traumáticas a través de sus cuadros. Pintó más de 150 obras en las que reivindicaba también el arte popular mexicano, especialmente el que tenía raíces indígenas, ya que propugnaba un arte autóctono para su país.
Alentada por su padre, Frida no paró de realizar ejercicios de rehabilitación y de practicar deportes tan poco usuales para una niña en la sociedad mexicana de su época como fútbol o boxeo. Sin embargo, su arrojo no impidió que fuera excluida en determinados ambientes, lo que le hizo vivir una infancia marcada por la soledad. Y esto lo reflejó en sus cuadros, algunos con títulos tan reveladores como “Niña con máscara de muerte” o “Ella juega sola”.
‘Frida pensativa’. © Hulton Archive/ Getty Images Su primera exposición en París A pesar de su menguada salud, Frida Kahlo, una apasionada de los vestidos largos de colores y de abalorios exóticos, no tenía pereza en coger la maleta y salir de su territorio local. Así lo hizo en 1939 cuando André Breton la invitó a exponer sus pinturas en París y trató de persuadirla de que sus cuadros eran “surrealistas”, a lo que Frida contestaba que ella no pintaba sueños, sino su propia vida. Por cierto, una de las obras de aquella exposición, “Autorretrato-El marco”, fue la primera que adquirió el Museo del Louvre de un autor mexicano.
Aquel viaje a Francia representó para ella un antes y un después, ya que hasta entonces había pintado de una forma privada porque le costaba admitir que su obra pudiese interesar al gran público. A partir de entonces, tuvo admiradores de la talla de Kandinski, Duchamp, Tina Modotti y hasta Picasso , quien en una carta dirigida a Diego Rivera, escribió: “Ni tú ni Derain ni yo somos capaces de pintar un rostro como los que pinta Frida Kahlo de Rivera”. Sin embargo, su verdadera proyección internacional se produjo después de su muerte. Por ejemplo, Madonna se interesó mucho por su obra artística y adquirió varios de sus cuadros, además de inspirarse en sus pinturas para su vídeo de 1994 Bedtime Story y mencionar a la artista en la canción Graffiti Heart .
Casa Azul donde nació y residió Frida Kahlo. © Museo Casa Azul Viaje a la geografía de Frida Kahlo Nos proponemos desde aquí hacer un itinerario geográfico por la vida transgresora de Frida Kahlo y por eso nos toca volver a su lugar de nacimiento, ubicado en uno de los barrios más antiguos y bonitos de Ciudad de México, concretamente en Coyoacán. Allí nuestra protagonista vio la luz por primera vez un 6 de julio de 1907, en la célebre Casa Azul , ubicada en el número 247 de la calle de Londres, que desde 1957 alberga el Museo Frida Kahlo.
Otro viaje decisivo en la vida de Frida Kahlo, casi de cercanías, fue el que hizo, siendo muy joven, al edificio de la Secretaría de Educación Pública, donde Diego Rivera trabajaba en una serie de pinturas murales. Lo hizo con la intención de mostrar al maestro sus trabajos y consiguió que éste quedara impresionado con su obra. Aquél fue el comienzo de una amistad que acabaría en boda el 21 de agosto de 1929. Fue un matrimonio un tanto ajetreado el suyo, ya que en él, además de amor y vínculos creativos, hubo aventuras extramaritales, odio, complicidad, un divorcio en 1939 y un segundo matrimonio en 1940.
El autobús, 1929. Colección Museo Dolores Olmedo, Xochimilco, Mexico © 2020 Banco de México Diego Rivera Frida Kahlo Museums Trust, México DF ARS, New York Frida Kahlo en Estados Unidos Frida Kahlo y Diego Rivera se admiraban mutuamente y en un momento de su matrimonio, en 1931, decidieron trasladar su residencia a Estados Unidos. La situación política en México no era la mejor para dos simpatizantes de la izquierda como ellos, así que emprendieron rumbo a EEUU, donde estarían hasta 1934, a caballo entre Nueva York y Detroit . Frida Kahlo recibió allí la influencia de De Chirico y ya entonces su marido dijo de ella: “Frida empezó a trabajar en una serie de obras maestras sin precedentes en la historia del arte, que exaltaban la cualidad femenina de la verdad, la realidad, la crueldad y la pena. Nunca antes una mujer había puesto semejante atormentada poesía sobre la tela como Frida en esta época de Detroit”.
Autorretrato con mono, 1945. Colección Museo Dolores Olmedo, Xochimilco, Mexico © 2019 Banco de México Diego Rivera Frida Kahlo Museums Trust Infidelidades al volver a México Nada más regresar a México, Diego Rivera tiene un romance con la hermana pequeña de Frida Kahlo, Cristina, y este suceso determinó la relación del matrimonio. Con el corazón roto, Frida buscó refugio en otros brazos, entre ellos los de León Trosky, el líder ruso que vivió durante un tiempo exiliado en la Casa Azul junto con su esposa, una infidelidad que provocó la ira encendida de Diego Rivera.
Después del asesinato de Trosky por Ramón Mercader, Frida Kahlo decidió seguir los pasos de Diego Rivera, que había marchado a San Francisco en junio de 1940. Allí establecieron un acuerdo amistoso para compartir los gastos de la casa, ayudarse en el plano artístico y eliminar la vida sexual de su relación de pareja. Para entonces, el reconocimiento artístico de Frida Kahlo había aumentado en Estados Unidos y sus obras aparecían en exposiciones colectivas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en el Instituto de Arte Contemporáneo de Boston y en el Museo de Arte de Filadelfia, entre otras instituciones.
Retrato de Luther Burbank, 1931. Colección Museo Dolores Olmedo, Xochimilco, Mexico © 2020 Banco de México Diego Rivera Frida Kahlo Museums Trust, México DF ARS, New York Los días finales de un mito Los cuatro últimos años de su vida, los que van de 1950 a 1954, los pasó Frida Kahlo en Ciudad de México. Tuvo tiempo de ver la primera y única exposición que a su obra le dedicó su país en vida. Fue en la Galería de Arte Contemporáneo y su salud estaba ya tan deteriorada que hubo de trasladarse para la inauguración en ambulancia. La camilla se colocó en medio de la sala y Frida contó chistes, cantó y bebió durante toda la velada. La exposición fue todo un éxito.
Frida murió el 13 de julio de 1954 a los 47 años. Su cuerpo fue velado en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y el féretro fue cubierto con la bandera del Partido Comunista Mexicano. Sus cenizas se conservan en la Casa Azul, al igual que su último cuadro, un óleo en el que se muestra un fragmento de sandía en tonos vivos en el que se puede leer: “Viva la vida. Coyoacán, 1954. México”.
Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. © Bismutologa 4 paradas en la ruta de Frida Kahlo en México DF Si visitas México DF puedes realizar un recorrido donde visites sus lugares más íntimos y aquellos donde se exhiben algunas de su obras:
La Casa Azul. Allí nació y vivió Frida en su infancia, además de algún periodo después de casada. La vivienda permanece tal cual estaba cuando ella vivía. Funciona como museo desde 1958, y es uno de los más populares de la ciudad. ✅ No te pierdas esta visita virtual a la Casa Azul , tiene una gran calidad audiovisual.Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo . La pareja vivió en este lugar de la colonia San Ángel desde 1934. Aquí se puede visitar la otra ‘casa azul’ donde residieron, y el estudio blanco y rosa diseñado por el arquitecto Juan O’Gorman.Museo Dolores Olmedo . Exhibe una de las mayores colecciones de Frida Kahlo, con lienzos como ‘La columna rota’ y ‘Autorretrato con changuito’.Museo de Arte Moderno . Custodia algunas obras de la artista mexicana, como el óleo conocido como ‘Las dos Fridas’.También te puede interesar… Grandes mujeres artistas. Arte ¡para ver y para comprar!
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