Viajar sola, crear, emprender e integrarse en el destino… así es como concibe Judit Sánchez Torner el nomadismo digital. Esta diseñadora encontró en Tenerife la inspiración que necesitaba para impulsar sus proyectos, pero ¿qué tiene Tenerife que los nómadas digitales se enamoran de ella a primera vista? Judit nos lo cuenta en primera persona. Judit Sánchez Torner en Tenerife. © Silvia Gil-Roldán No hay nada más honesto que hablar de sentimientos ni más generoso que compartir aquellos hallazgos que pueden facilitar la vida a los demás. En este caso, nos ha encantado conocer a Judit Sánchez Torner, fundadora de Calma Studio y diseñadora gráfica, que ha formado parte del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y que fue galardonada en 2017 por la Asociación de Directores de Arte y Diseñadores Gráficos (perteneciente a Fomento de las Artes y el Diseño de Cataluña). A partir de estas palabras es la propia Judit quien comparte con vosotras sus recomendaciones y vivencias en Tenerife.
Tenerife, una isla inspiradora En 2016 empecé a viajar sola. Sentía la curiosidad y la necesidad de explorar nuevos territorios a mi manera, de relacionarme con gente afín a mí y conocer otras formas de entender la existencia. Pero no fue hasta dos años después cuando se produjo ese punto de inflexión que marcaría mi vida. Mi plan era quedarme dos meses en Tenerife y, aunque al segundo día ya me preguntaba que qué hacía allí, terminé quedándome otro mes más. Esa fue la primera vez que pisé mi paraíso.
Mi intuición no es de muchas palabras pero fue en una de mis conversaciones cuando comenzó mi relación de amor con Tenerife. Sin saber realmente dónde estaban las islas Canarias, cuántas había o cómo habían aparecido en mi búsqueda, estaba a punto de descubrir que ese recuadro añadido en la parte inferior de todos los mapas del colegio iba a ser el lugar que me inspiraría a crear mi proyecto empresarial y donde me sentiría como en casa.
Judit, fundadora de Calma Studio y diseñadora gráfica. © Silvia Gil-Roldán El ritmo canario, un son que enamora Se habla mucho del ritmo canario y es precisamente uno de los aspectos que me enamoraron. Ya vivas en un pueblo o en una ciudad no hay nada como sentir ese latido del tiempo que pasa lento y que aprovechas al máximo. Esa sensación se percibe en todas las partes de la isla, ya estes en la capital, Santa Cruz de Tenerife, o en un pueblo mucho más pequeño como La Punta del Hidalgo. Ese ritmo tranquilo, relajado, vividor (pero trabajador) viaja por todos los rincones y es imposible que no cale en lo más hondo.
“Si el entorno te invita a vivir cada segundo del día, también te invita a mejorar tu calidad de vida y la de tu trabajo”
Uno de los rasgos más destacados de los nómadas digitales es que nos gusta poder elegir en todo momento qué es lo que más nos llena, dónde nos apetece vivir y en qué entorno. Esta hermosa isla nos brinda infinitas posibilidades y ahí está uno de los ingredientes de su magia.
Imposible no enamorarse de la gastronomía canaria. © Judit Sánchez ¿Dónde vivir? Norte o sur, tú eliges Aunque puedas recorrer Tenerife en un solo día, es lo suficientemente grande y variada como para gozar de paisajes diversos y vivir climas totalmente diferentes en pocos minutos. Es bien cierto que puedes pasar la mañana en el sur con un vestido corto, que te llueva de camino al norte y termines abrigada de noche por las calles de La Laguna. Puedes ir a la búsqueda del sol, las nubes, la lluvia, la calima, los Alisios y la nieve en un mismo día. Puedes elegir y eso es de incalculable valor.
Existen dos maneras de vivir en la isla: rodearse de personas locales, de las tradiciones y los lugares más auténticos o apostar por permanecer en una zona más variada y con menos esencia canaria. Si apuestas por la primera, el norte es tu destino. Es verdad que el tiempo no es tan soleado como en el sur pero sigues teniendo una cantidad infinita de opciones.
El nomadismo digital permite el conocimiento profundo de los destinos donde se vive. © Judit Sánchez Dónde sentir la energía de Tenerife para ser más creativo Existen numerosos lugares en Tenerife donde sentir esa energía que te invita a crear, a encontrarte contigo misma y a decidir qué camino quieres tomar en la vida. Algunos de los lugares donde sentí esa poderosa conexión con la naturaleza son los siguientes.
Volcán del Teide Si buscas conectar con la naturaleza, subir al Teide por la Esperanza te regala uno de los momentos más hermosos. Una carretera llena de vegetación te acompaña mientras vas ascendiendo hasta alcanzar el nivel de las nubes, ese punto en que lo árboles desaparecen, el sol reina imponente y la vasta extensión te sobrepasa.
Está demostrado que la inmensidad nos da ese espacio para escucharnos y estar más presentes así que imagínate vivir rodeada de un constante horizonte. Calma absoluta, ¿no crees? Pero es que la inmensidad no termina en el océano, se expande cuando subes de noche al Teide y ves claramente la vía láctea y el cielo es más brillante que oscuro; o cuando te pierdes por los senderos de Anaga y descubres pueblos diminutos y de lo más auténticos.
Vista de El Teide en la subida desde Esperanza. © Judit Sánchez En Tenerife puedes moverte en barco o en los emocionantes aviones de hélice que viajan a una altura que nos permite disfrutar de las vistas del océano y las demás islas. No puedo contarte en palabras lo que se siente cuando vuelves a la isla justo cuando se pone el sol y se tiñe todo de un color anaranjado mientras disfrutas del imponente Teide. Cada isla es diferente y única, y se puede convertir en una gran fuente para potenciar la creatividad en tu emprendimiento.
Parque Rural de Anaga El Parque Rural de Anaga es espectacular. Hay diferentes senderos en función de la dificultad o el tiempo que quieras dedicarle. Se trata de un retiro totalmente sanador y se puede acceder en coche hasta el mirador de Cruz del Carmen, desde donde parten muchas de las rutas. Los contrastes definen a la perfección esta isla y nos permite mantenernos despiertas , llenarnos de inputs externos y coger aire para seguir trabajando e impulsando nuestro negocio.
Parque Rural de Anaga, en Tenerife. © Judit Sánchez San Cristóbal de la Laguna El centro histórico de la ciudad de San Cristóbal de la Laguna fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. Es una ciudad colonial preciosa, con la mayoría de calles peatonales y mucha vida. Como es un gran centro universitario, hay muy buen ambiente y, cada vez, más marcas canarias sostenibles que deciden establecerse allí.
Aunque en los días laborables las carreteras que unen La Laguna y Santa Cruz puedan colapsarse un poco, se puede vivir en cualquiera de los pueblos que hay alrededor y acceder a tu espacio de coworking o a alguna cafetería que te anime a trabajar, sin complicaciones. Es recomendable moverse en coche pero yo también me he trasladado sin problema en guagua, autobús o en el tranvía que conecta estas dos ciudades.
Piscina natural de Tenerife. © Judit Sánchez Playas y naturaleza del norte Si decides disfrutar del nomadismo digital en Tenerife, al igual que hice yo, aprovecha para conocer el norte, con playas como Las Teresitas , de arena artificial y clara, que está al lado de Santa Cruz; o playas más salvajes como Almáciga y Benijo , de arena negra, que se encuentran en el lado opuesto. En esta zona también podrás ver extensiones de plataneras y los famosos charcos o piscinas naturales que te invito a que explores.
Puesta de sol en el norte de Tenerife. © Judit Sánchez El cosmopolita sur de Tenerife Si te llama más la atención la variedad, un enfoque más internacional y el sol sin descanso, entonces tu destino es el sur de Tenerife. Digamos que es casi dominio de extranjeros. Aun así, se conservan espacios naturales y algunos rincones que no necesitan entender otros idiomas. Los atardeceres son impresionantes y en días nítidos puedes ver La Gomera, El Hierro… y si tienes muy buena vista incluso La Palma. Pero si vas allí, debes saber que está enfocado al turismo y la gran mayoría de establecimientos no son de población local.
“Cuando decidimos cuál será nuestro próximo hogar es importante aprender del sitio al que vamos, de sentir aquello real y auténtico y contribuir a mejorar el territorio y la vida de los locales. Un profundo respeto es el que nos abre las puertas”
La creatividad también depende del lugar donde trabajes. © Silvia Gil-Roldán Me encanta explicar que cuando nace una marca empieza a nacer una isla y para conseguir convertirla en paradisíaca primero debemos tener claro qué estilo de vida queremos llevar, crear un plan empresarial acorde con este estilo y equilibrarlo con la intuición y el disfrute. Como ves, Tenerife te permite emprender con calma, ya que te invita a decidir tu propio ritmo, a construir la rutina que tanto tú como tu negocio necesita y a sentirte viva.
Hay una frase que amo que dice “Dando más vida a nuestro tiempo le damos más tiempo a nuestra vida” y esto es lo que me ha dado y me sigue dando esta islita. Quién sabe si Tenerife también puede ser el desencadenante que estás buscando para mejorar tu calidad de vida y elegir cómo quieres vivirla. ¿Te llama la aventura?
Autora: Judit Sánchez Torner (Calma Studio)
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